El Consejo Nacional de los Derechos del Hombre (CNDH) da luz verde al organismo europeo y a otras 18 organizaciones internacionales encargadas de velar por la integridad electoral en el país norteafricano

El Consejo de Europa observará por tercera vez las elecciones legislativas de Marruecos

photo_camera Mujer marroquí votando

Salvo hecatombe, Marruecos acogerá el 8 de septiembre tres comicios simultáneos. Los 18 millones de personas que componen el electorado marroquí están convocados a las urnas para escoger a sus representantes locales, regionales y parlamentarios para los próximos cinco años. Se trata de la primera vez en su historia que coinciden las tres, un factor que dificulta el despliegue logístico y obliga a las autoridades a trabajar a destajo para enseñar músculo en una región, el Magreb, marcada por la fragilidad institucional y donde el aperturismo democrático se ve obstaculizado.

Marruecos expidió el miércoles acreditaciones para 19 organizaciones que desplegarán 100 nuevos observadores sobre las 12 regiones del país norteafricano para velar por la integridad electoral, según informó el Consejo Nacional de los Derechos del Hombre (CNDH) a través de un comunicado. Estos se sumarán a los 4.600 ya acreditados y pertenecientes a su vez de 70 organismos e instituciones internacionales. De entre los últimos en recibir luz verde destacan la Liga Árabe, el Parlamento Árabe, el Centro Africano de Prevención de Conflictos y las Embajadas canadiense, británica y neerlandesa en Rabat, entre otras.

Consejo Nacinonal de los Derechos del Hombre

Una de las instituciones principales encargadas de seguir la evolución de los comicios será la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE). Aprobado el miércoles entre las 19 nuevas organizaciones, el organismo europeo con sede en Estrasburgo enviará a Marruecos una misión conformada por 11 miembros y capitaneada por el italiano Alberto Ribolla para observar el desarrollo de las elecciones parlamentarias. De forma simultánea, una delegación del Congreso de Autoridades Locales y Regionales, anexa al Consejo de Europa, llevará a cabo la observación electoral a nivel municipal y provincial.

La delegación europea estará presente en el país entre el 6 y el 9 de septiembre. Allí se reunirán con el presidente de la delegación ‘Asociación para la democracia’ del Parlamento marroquí ante la APCE, el director del departamento electoral del Ministerio del Interior y varios representantes de la comunidad internacional, la sociedad civil y los medios de comunicación. Todo ello antes del escrutinio, según detalla el organismo. Además, un integrante de la Comisión de Venecia, grupo experto en asuntos legales vinculado al Consejo de Europa, asesorará al organismo durante la visita.

Consejo de Europa

El CNDH ofrecerá, además, información jurídica sobre el procedimiento electoral marroquí en una serie de ruedas de prensa concertadas exclusivamente para observadores internacionales. El seguimiento se extenderá hasta el próximo 5 de octubre, fecha en que Marruecos acogerá la elección de los miembros de la Cámara de Consejeros, la Cámara alta marroquí cuyo funcionamiento es similar al de un Senado al uso. Se cerrará de esta forma círculo que comenzó el pasado 23 de marzo, cuando la presidenta de la CNDH, Amina Bouayach, dio comienzo a los preparativos para sellar una observación electoral independiente.  

Medios locales sostienen que aún existe una posibilidad para el aplazamiento de las elecciones a pesar de haber superado el pico de la pandemia. El escenario más plausible, sin embargo, pasa por una celebración en la que combatirán por acceder al Ejecutivo las tres formaciones políticas principales. En cabeza continúa el actual primer ministro, Saaeddine Othmani, candidato islamista del Partido de la Justicia y el Desarrollo en el cargo desde 2017. Por detrás, la Agrupación Nacional Independiente (RAI), de centroderecha, y el Partido de la Autenticidad y la Modernidad, de tendencia izquierdista.

Saaeddine Othmani

El resultado que arrojen las urnas contará a priori con la aprobación del Consejo de Europa, tal y como ocurrió en los últimos comicios parlamentarios de 2016. Entonces, el comité de la Asamblea creado ‘ad hoc’ para observar el proceso electoral en Marruecos concluyó que las elecciones “se llevaron a cabo en un ambiente tranquilo, y los votantes pudieron elegir libremente de entre las listas presentadas por los partidos con diferentes sensibilidades políticas”. Asimismo, la misión destacó la profesionalidad del Ministerio del Interior y del Ministerio de Justicia, “que organizaron la votación con integridad y con total transparencia”.

Las únicas críticas del informe incidieron en las dificultades de Rabat a la hora de movilizar al electorado, especialmente el joven, y su incapacidad a la hora de superar los registros de las primeras elecciones celebradas en 2011 tras la aprobación de la nueva Constitución. La delegación europea se vio sorprendida, además, por la gran cantidad de papeletas dañadas. Para estos comicios, los más optimistas esperan superar el 60% de votantes registrados en las últimas legislativas; otros, sin embargo, estiman un nuevo pinchazo por la escasa polarización política y la homogeneidad de los diferentes programas electorales.

Mohamed VI

El Reino alauí forma parte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa desde 2011, lo que le permite participar en las actividades que desempeña el organismo. Por sus vínculos con la ACPE, Marruecos es también socio de pleno derecho Comisión de Venecia y el Centro Norte-Sur, y ostenta el estatus de observador en la Farmacopea Europea y la Comisión Europea para la eficiencia de la justicia (CEPEJ). La estrecha cooperación quedó ratificada con la apertura en Rabat de la Oficina del Consejo de Europa, en funcionamiento desde 2014. Una década después, el organismo europeo velará por el correcto desarrollo electoral por tercera vez.

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