La Declaración de Tánger: el impulso de la Unión Africana a la paz y el desarrollo

El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana ha dado un paso importante hacia la promoción de la paz, la seguridad y el desarrollo en África al respaldar la aplicación de la Declaración de Tánger.
Como informa el medio Morocco World News, esta declaración, destinada a reforzar los vínculos entre la paz, la seguridad y el desarrollo en el continente, fue objeto de renovada atención durante una reunión ministerial celebrada recientemente en Addis Abeba. El llamamiento a la acción del Consejo insta a la Comisión de la Unión Africana y a sus socios a trabajar activamente para alcanzar los objetivos establecidos en la Declaración de Tánger.

Formulada inicialmente durante la Primera Conferencia Estratégica de la Unión Africana, la Declaración de Tánger formaba parte de la Resolución 842 adoptada durante la trigésimo sexta sesión ordinaria de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana. El Consejo destaca la importancia de la Oficina del Enviado Especial de la Unión Africana para la Mujer, la Paz y la Seguridad en esta aplicación.
Esta oficina desempeñó un papel crucial en la incorporación de las conclusiones de la reunión ministerial sobre la “Intersección de los desafíos del cambio climático y el programa sobre la mujer, la paz y la seguridad en África”, haciendo hincapié en el papel de la mujer a la hora de abordar los problemas del cambio climático y la seguridad.

Reconociendo las amenazas polifacéticas a las que se enfrenta África, como el cambio climático, los conflictos armados y las catástrofes naturales, el Consejo condena enérgicamente los atentados terroristas contra comunidades y fuerzas de seguridad. Insiste en la necesidad de proteger las vidas, los bienes y los medios de subsistencia y de reforzar la capacidad de resistencia frente a los efectos de estas crisis.
El Consejo subraya asimismo la urgencia de colaborar en la lucha contra las amenazas a la paz, la seguridad y el desarrollo, que abarcan el extremismo, el terrorismo, los conflictos armados, los problemas de seguridad derivados del cambio climático y la incitación al odio.

El llamamiento a la acción del Consejo hace hincapié en estrategias integrales que aborden tanto las causas profundas de los conflictos como las amenazas más amplias a la seguridad. Este enfoque reconoce el vínculo intrínseco entre el desarrollo socioeconómico y el mantenimiento de la paz y la seguridad en la región.
Al abogar por la colaboración entre la Comisión de la Unión Africana, los socios y las partes interesadas, el Consejo subraya la determinación colectiva de superar los retos y crear un continente más interconectado y resistente.