El diálogo y el entendimiento, claves de la solución pacífica para el Sáhara Occidental

El Sáhara Occidental es un territorio muy importante que reclama Marruecos como parte de sus provincias del sur.
El país norteafricano plantea un Plan de Autonomía para la zona que otorgaría un gran autogobierno a los saharauis bajo soberanía marroquí, respetando las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y buscando el máximo desarrollo territorial en todos los ámbitos.
Muchos e importantes países, como Estados Unidos, Francia, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Alemania o España, apoyan la iniciativa de Marruecos al considerarla la más seria, creíble y realista para solventar el diferendo saharaui, que dura ya prácticamente cinco décadas desde el fin de la etapa colonial española.

Una propuesta que cuenta con un mayor respaldo que la iniciativa independentista que propugna el Frente Polisario con el apoyo de Argelia, que es un gran rival político de Marruecos en el Magreb, sobre todo desde la decisión argelina de romper relaciones diplomáticas con el reino marroquí en agosto de 2021, una situación que no se ha reconducido a pesar de la mano tendida por el rey Mohamed VI a su vecino argelino.

Entre estas posturas encontradas, surge la propuesta del Movimiento Saharauis por la Paz (MSP), que es una corriente moderada dentro del espectro saharaui y que cuenta con gran apoyo. Esta entidad reclama tener su importante posición en las conversaciones por la cuestión del Sáhara Occidental y propugna una vía alternativa para lograr la pacificación y la concordia en la zona a través del diálogo y el entendimiento entre las partes.

En esta línea y con una destacada participación de líderes políticos, expertos internacionales y representantes saharauis, se celebró la III Conferencia Internacional para el Diálogo y la Paz en el Sáhara Occidental, que concluyó con un llamado unánime a la búsqueda de una solución pacífica y negociada para el conflicto del Sáhara Occidental.
El evento, organizado por el MSP, tuvo lugar en el Centro de Iniciativas Culturales de La Caja de Canarias (CICCA) y reunió a figuras clave como el expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; el exministro de Defensa de España, José Bono; y el primer secretario del MSP, Hatch Ahmed Bericalla.

Durante su intervención, José Luis Rodríguez Zapatero enfatizó la necesidad de abrir espacios de diálogo inclusivos, donde todas las voces saharauis sean escuchadas. “En el Sáhara, como en cualquier otro lugar del mundo, convivir es ceder, es respetar las identidades, es construir un futuro común”, afirmó. Asimismo, destacó la importancia de la diplomacia y el entendimiento mutuo como pilares fundamentales para alcanzar una solución sostenible y justa para el pueblo saharaui, como informó el propio MSP a través de un comunicado oficial

Por su parte, José Bono defendió que la propuesta de Marruecos de otorgar un régimen autonómico al Sáhara Occidental es la alternativa “más eficaz” para lograr la estabilidad en la región. “La solución está en la negociación, la solución está en la vía de la autonomía”, aseguró el exministro, argumentando que es una opción viable que podría garantizar los derechos diferenciados de la población saharaui. Bono subrayó que “Marruecos ha cambiado en los últimos años” y que es necesario conocer la realidad marroquí sin prejuicios para avanzar en el proceso de paz.

El líder del Movimiento Saharaui por la Paz, Hach Ahmed Bericalla, destacó la posición del MSP como una alternativa realista y moderada para resolver el conflicto. “Optamos por alejarnos del radicalismo y apostar, desde un enfoque moderado y realista, por una solución en la que no haya vencidos ni vencedores, una solución política para un problema político que, necesariamente, ha de garantizar los derechos fundamentales del pueblo saharaui y su convivencia con Marruecos y los demás pueblos del Magreb”, afirmó.

En este contexto, la conferencia también sirvió como escenario para la presentación y respaldo de las propuestas contenidas en el Manifiesto de Canarias 2025, que refuerza el compromiso con una solución viable y pacífica para la región. El manifiesto subraya la necesidad de romper con la dinámica de sufrimiento y promesas incumplidas que han perpetuado el conflicto, llamando a la comunidad saharaui a tomar decisiones valientes que permitan construir un futuro mejor y con estabilidad duradera.

Entre las propuestas clave recogidas en el manifiesto, se destaca la inclusión del MSP en la Internacional Socialista como miembro observador, lo que introduce una nueva dinámica en la representación saharaui y subraya su apuesta por una solución política alejada de la violencia. Asimismo, se insta al enviado personal del secretario general de la ONU a incluir al MSP y a la autoridad tradicional saharaui en el proceso de negociación, reconociendo su papel fundamental en la cohesión y liderazgo de la comunidad saharaui.

Este manifiesto también hace un llamamiento al Gobierno de España para que mantenga su postura en apoyo a la solución autonómica, a pesar de las presiones recibidas. Se resalta el papel que puede desempeñar España dentro de la Unión Europea (UE) para favorecer una mayor implicación de esta última en la resolución del conflicto. En este sentido, cerca de una veintena de países de la UE ya han expresado su apoyo a la propuesta de autonomía, algo que debería ser valorado para su reconocimiento a corto y medio plazo.

El manifiesto también critica la actitud del Frente Polisario, acusándolo de perpetuar el conflicto al rechazar sistemáticamente explorar vías alternativas. Se hace un llamamiento a sus dirigentes para que reviertan la situación y restauren el alto el fuego, evitando más pérdidas humanas en un conflicto que ha demostrado ser infructuoso. Además, se subraya la importancia de alcanzar una solución que permita la reunificación de las familias saharauis, asegurando una vida digna y con oportunidades dentro de su propia tierra, lejos de las penurias del exilio en el desierto.

“Este es el punto de partida para construir el cambio, para transitar el camino y, finalmente, para conquistar nuestro futuro. Ha llegado la hora de reafirmar nuestro compromiso con ello”, concluye el manifiesto, reafirmando que el diálogo, la moderación y la inclusión de nuevos actores en el proceso de paz son la clave para una solución duradera y justa.

Con la clausura de esta III Conferencia Internacional, el MSP reafirma su compromiso con la paz y la estabilidad en la región, apostando por el diálogo y la cooperación como herramientas fundamentales para alcanzar una solución duradera y mutuamente beneficiosa para el pueblo saharaui.