Continúan los esfuerzos de Estados Unidos por impulsar la normalización entre Israel y Arabia Saudí. El posible establecimiento de relaciones diplomáticas entre Jerusalén y Riad ha sido el tema principal de las últimas visitas al Reino de altos cargos estadounidenses como el secretario de Estado, Antony Blinken; el asesor para Oriente Medio y Norte de África, Brett McGurk, o el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Tras los viajes de Blinken, McGurk y Sullivan ahora es el turno del asesor principal de Infraestructura Global y Seguridad Energética, Amos Hochstein, quien está previsto que visite la nación del Golfo durante esta semana, según han revelado dos fuentes a Axios.
El viaje de Hochstein forma parte de la labor de Estados Unidos para que Arabia Saudí se sume a los Acuerdos de Abraham y desarrolle relaciones con Israel, una cuestión que Washington considera un interés de seguridad nacional.
Asimismo, un acuerdo entre Riad y Jerusalén sería beneficioso para la estabilidad de la región, así como para ambos países en diferentes sectores, teniendo en cuenta el ejemplo de otras naciones árabes que en los últimos años han intensificado sus lazos con Israel.
El Acuerdo del Siglo ha resultado ser especialmente clave en materia económica, comercial y cultural. Por otro lado, los países firmantes también han desarrollado una importante colaboración en defensa y seguridad.
Recently released data from the Israel Central Bureau of Statistics highlights changes in imports of goods by country of origin and country of purchase to Israel over the past five years. The data shows large increases in imports to Israel from Abraham Accords countries since the… pic.twitter.com/FZHtax5ltY
— Abraham Accords Peace Institute (@Peace_Accords) June 1, 2023
La adhesión de Riad a los acuerdos sería un hito histórico que marcaría un punto de inflexión a nivel regional. Sin embargo, desde el Reino señalan que no será posible hasta que se logren avances positivos en el proceso de paz entre israelíes y palestinos. Debido a la situación actual poco favorable, es probable que esto no ocurra “rápido o fácilmente”, tal y como ha señalado el secretario de Estado.
En paralelo al viaje de Hochstein, la subsecretaria de Estado para Oriente Próximo, Barbara Leaf, también se encuentra en la región para profundizar “la integración de Israel”, así como para tratar las amenazas de Irán. Antes de su viaje, Leaf reconoció que la normalización entre Arabia Saudí e Israel “es un objetivo final” para Estados Unidos, aunque también subrayó que había “mucha información errónea” al respecto, haciendo referencia a las especulaciones de los medios de comunicación sobre lo cerca que se está de alcanzar un acuerdo.
A pleasure to meet with Assistant Secretary @StateDept_NEA Barbara Leaf here in Jerusalem.
— Ronen Levi (Maoz) (@RonenLeviMaoz) June 20, 2023
Appreciate as always the open discussion on the myriad of topics at the heart of the Israel-US dialogue, the exchange of views on developments in the greater Middle East and the many… pic.twitter.com/18UnGGxHbb
El programa nuclear saudí, punto clave en las negociaciones
Además de la posible normalización entre saudíes e israelíes, la visita de Hochstein también girará en torno al programa nuclear civil que espera desarrollar el Reino. En este sentido, tal y como señalan las fuentes de Axios, se espera que se ponga sobre la mesa la demanda saudí de que Estados Unidos apoye su programa nuclear civil que incluye enriquecimiento de uranio.
“Este es uno de los temas más difíciles y sensibles en las negociaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí y entre Estados Unidos e Israel”, señaló la fuente. No obstante, cualquier acuerdo de este tipo entre Washington y Riad es clave para la Administración Biden, ya que trata de estrechar lazos con el Reino en un momento en el que China está fortaleciendo su asociación con los países árabes, en concreto, con Arabia Saudí.
Blinken también abordó esta cuestión con el ministro saudí de Asuntos Exteriores, el príncipe Faisan bin Farhan durante su estancia en el Reino. Bin Farhan destacó que su país esperaba contar “con la mejor tecnología del mundo” para desarrollar su programa, indicando en este sentido que esperaba llegar a un acuerdo con Washington.