El presidente de Egipto, Abdel Fattah Al Sisi, ha realizado una visita sorpresa a Arabia Saudí con el fin de fortalecer las relaciones bilaterales con uno de sus principales socios regionales. Dentro de estos lazos, el viaje del líder egipcio a la ciudad portuaria de Yeda se ha centrado en el plano económico, ya que El Cairo busca apoyo financiero para hacer frente a la crisis económica que sufre desde hace años y que se ha agudizado tras la invasión rusa de Ucrania y la consiguiente inflación global.
En marzo, la inflación en Egipto alcanzó un nuevo récord de 40,26%, superando la tasa de 31,9% de febrero. Por otro lado, la divisa nacional, la libra egipcia, ha perdido casi la mitad de su valor frente al dólar desde marzo de 2022.
الرئيس المصري يغادر جدة و #ولي_العهد في مقدمة مودعيه#الإخبارية_عاجل pic.twitter.com/OjHWXIOWdg
— الإخبارية عاجل (@EKH_brk) April 3, 2023
En medio de esta grave situación, Egipto ha mirado hacia sus socios del Golfo, como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unido y también Qatar tras años de tensiones y bloqueo. Estos países han realizado importantes ingresos en el banco central egipcio y han prometido nuevas inversiones que podrían ser un balón de oxígeno para la economía de la nación norteafricana.
Arabia Saudí, en concreto, ha inyectado a Egipto millones de dólares en los últimos años a través subvenciones, fondos al banco central e inversiones. No obstante, en el pasado Foro Económico Mundial celebrado en Davos en enero, el ministro de Finanzas de Arabia Saudí, Mohammed Al Jadaan, destacó que los paquetes de asistencia deben ir acompañados de reformas.
En Yeda, Al Sisi se reunió con el principe heredero saudí, Mohamed bin Salman, con quien abordó “las estrechas e históricas relaciones bilaterales entre los dos países hermanos”, así como “las perspectivas de cooperación conjunta y las formas de potenciarla y desarrollara en varias áreas”, tal y como señala la agencia de noticias saudí, SPA. Además de los lazos entre ambas naciones, Al Sisi y Bin Salman dialogaron sobre “los acontecimientos en el escenario internacional y en la región, así como cuestiones de interés común”.

El presidente egipcio y el príncipe heredero saudí estuvieron acompañados de varios altos funcionarios de ambos países, como el asesor de seguridad nacional saudí, Musaad bin Mohammed al-Aiban, y el jefe de inteligencia de Egipto, Abbas Kamel. Durante el encuentro también estuvo presente el ministro saudí de Estado, Essam bin Saeed.
Riad también ha sido un importante aliado de El Cairo a nivel político. El Reino saudí, así como otros países del Golfo, han respaldado firmemente al Gobierno de Al Sisi desde el derrocamiento de Mohamed Morsi, miembro de los Hermanos Musulmanes, organización islamista considerada también terrorista en ciertos países vinculada a Qatar.
Por otro lado, la reciente visita de Al Sisi a Arabia Saudí se produce en medio de importantes avances diplomáticos egipcios y saudíes con países como Siria, Irán o Turquía.

La aguda crisis económica que atraviesa Egipto ha obligado al Gobierno de Al Sisi a firmar un plan de rescate con el Fondo Monetario Internacional valorado en 3.000 millones de dólares. Ciertos economistas y analistas, así como el FMI, han expresado un “optimismo cauteloso” respecto a la crisis actual egipcia, aunque destacan que “persisten riesgos”.
“El Gobierno espera que las inversiones de los estados socios del Golfo ricos en petróleo, en particular los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Qatar, combinadas con un aumento en los ingresos del turismo, los ingresos del Canal de Suez, el petróleo y el gas natural, las ventas y las remesas de los egipcios en el extranjero satisfarían sus necesidades más inmediatas durante el próximo año”, señala Middle East Institute.