El distanciamiento entre Emiratos Árabes Unidos e Irán podría tener los días contados. En medio de las conversaciones de Viena sobre un nuevo acuerdo nuclear, un alto funcionario emiratí ha anunciado que su país enviará próximamente una delegación a Teherán para intentar mejorar los lazos con el que ha sido un país rival en los últimos años. Este paso supondría un importante avance para ambas partes ya que, por un lado, Emiratos podría estrechar sus relaciones con otro país, impulsando su liderazgo regional, y por otro, podría servir a Irán para normalizar sus vínculos con los países del Golfo y comenzar una reconstrucción de su imagen exterior.

Respecto al viaje de la delegación emiratí a Irán, Anwar Gargash, asesor diplomático del presidente de los Emiratos Árabes Unidos, ha asegurado que espera “que sea cuanto antes, mejor y que todos nuestros amigos lo sepan”. La idea de ambas partes, según el funcionario, es “pasar una nueva página” en las relaciones entre los dos países. Emiratos Árabes Unidos ya ha dado algunos pasos para conseguir acercar posturas con los iraníes, como fue la conversación telefónica entre el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional de EAU, Abdullah bin Zayed, y su homólogo iraní, Hosein Amir Amirabdollahian, hace apenas unas semanas.
Bin Zayed y Amirabdollahian “abordaron las relaciones bilaterales, áreas de cooperación conjunta y las formas de promover y potenciar las relaciones para lograr los intereses de los dos países”, según la agencia de noticias emiratí, WAM. Se trataba de uno de los pasos preliminares para un mayor acercamiento de las relaciones, que se espera tenga un gran impulso con la visita de los funcionarios de Emiratos a Teherán. Gargash dijo que “hay un reconocimiento por parte de los iraníes de que necesitan reconstruir los puentes con el Golfo”, a lo que añadía que su país “está tomando eso de manera positiva”.

Este acercamiento no significa que Emiratos haya olvidado la delicadeza de las relaciones con uno de los países más polémicos a la par que peligrosos de todo el mundo. El funcionario emiratí afirma que siguen muy atentos a los movimientos que está llevando a cabo el Gobierno de Ebrahim Raisí y los avances que se están haciendo en las negociaciones para el regreso del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés). También decía que no dejaban de lado los movimientos de Arabia Saudí respecto a Irán, teniendo en cuenta las buenas relaciones que existen entre Abu Dabi y Riad.

Uno de los motivos que provocan el enfrentamiento entre Arabia e Irán es el conflicto en Yemen, donde Emiratos respalda a los saudíes, a pesar de haber reducido de forma significativa su presencia militar en territorio yemení desde el año 2019. Este conflicto, considerado la mayor crisis humanitaria desde la creación de las Naciones Unidas, ha traído consigo episodios de mucha tensión e incluso ataques directos entre Teherán y Riad, distanciando ambas administraciones. No obstante, parece que la intención de los iraníes es reconducir su posición y acercar posturas con los países del Golfo, aunque tratándose de los de Raisí, poco se puede fiar uno de los movimientos de Irán.