EFE
España apuesta por renovar el espíritu del Mediterráneo y, para ello, Túnez es un socio privilegiado y un "faro" en la región por su actual transición democrática y sus logros sociales, declaró el secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Fernando Martín Valenzuela, durante la presentación del informe "España y Túnez, una relación mediterránea del futuro" en Madrid.
Este documento presenta un "viaje" a través de las más de seis décadas de relaciones diplomáticas entre los dos países que remontan a 1956 con la declaración de independencia de Túnez pero sin olvidar la historia en común de la época cartaginesa y de Al Andalus.
Reúne además los acontecimientos más importantes de la mano de personalidades políticas, diplomáticos e historiadores acompañados de fotografías históricas.
"Es un país que está saliendo adelante, que está consolidando un sistema democrático y que es un faro para el resto de la región y en esto hace que sea un terreno favorable para trabajar juntos y renovar el espíritu del Mediterráneo", afirmó a Efe Valenzuela, al término del acto celebrado en la sede del Centro de Estudios Mediterráneos e Internacionales (CEMI), en el que asistieron cerca de un centenar de personas.
"El Mediterráneo es una prioridad, lo ha sido siempre y lo seguirá siendo para la política exterior española", insistió el responsable.
Su homólogo tunecino, Sabri Bachtobji, señaló como un hito en la cooperación bilateral la firma en 1995 del "Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación", conocido como "Tratado de Barcelona", y que dio origen a las Reuniones de Alto Nivel (RAN).
Desde entonces se han llevado a cabo un total de ocho reuniones, la última en febrero de 2018, que fue presidida por el entonces presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y jefe del Ejecutivo tunecino, Youssef Chahed.
A través de estos encuentros, España busca fortalecer su posición como socio económico e inversor y trasladar toda su colaboración en la lucha contra desafíos comunes como son el terrorismo yihadista y la inmigración ilegal.
"España ha estado del lado de los tunecinos desde la revolución de 2011, incluso el Príncipe de Asturias, don Felipe, pronunció su discurso delante de la Asamblea durante la adopción de la nueva constitución tunecina en 2014", recordó Bachtobji, que agradeció la presencia de su socio a lo largo de las diferentes etapas de su historia.
La publicación contó además con el prólogo del ministro español de Exteriores y Cooperación, Josep Borrell, que calificó al país magrebí como "vanguardista de conquistas políticas y sociales que ha provocado la admiración del mundo entero gracias a una revolución pacífica y ciudadana que lanzó un mensaje fuerte de compromiso democrático y que hizo resonar ecos en la historia reciente de los españoles".
Por su parte, el embajador de España en Túnez, Guillermo Ardizone, que también colaboró en el escrito, destacó el valor de la multiculturalidad y la "mezcla" de los pueblos "en un momento en el que la tentación de encerrarse en sí mismo se generaliza en todo el mundo".
"Es urgente recordar de qué está hecha nuestra historia", añadió el diplomático.
Ardizone recalcó además el compromiso de la cooperación española en defensa de los derechos de las mujeres, en especial, el apoyo brindado a la ley integral de la violencia contra las mujeres, adoptada por el gobierno tunecino en 2017 y considerada una legislación "pionera" en el mundo árabe.
También participó el antiguo embajador español, Senén Florensa, que relató los primeros pasos de la diplomacia española durante la recién estrenada independencia de Túnez encabezada por Gonzalo de Ojeda y Brooke tras varios siglos de "separación" entre los dos Estados.
Asimismo, el director del Grupo de Estudios sobre las Sociedades Árabes y Musulmanas (GRESAM), Miguel Hernando de Larramendi, analizó los avatares de esta relación desde el punto de vista histórico a través de la economía, la cultura y la cooperación.