Estados Unidos sufre un ataque con cohetes contra su Embajada en Irak
Los ataques contra objetivos estadounidenses en Irak continúan aumentando. Estados Unidos mantiene en el país iraquí a 2.500 soldados como parte de una coalición internacional que lucha contra el grupo yihadista Daesh. En las últimas semanas el país norteamericano ha experimentado un aumento de los ataques contra sus instalaciones.
Según ha informado la agencia de noticias Reuters a primera hora del jueves dos cohetes han sido disparados contra la Embajada de Estados Unidos dentro de la Zona Verde de Bagdad. Las sirenas sonaron por todo el recinto y el sistema anticohetes de la embajada consiguió desviar uno de los artefactos mientras que el segundo cayó cerca del perímetro de la zona, han informado funcionarios de seguridad a Reuters.
Se trata del cuatro ataque contra objetivos estadounidenses en apenas dos días tanto en Irak como en Siria. Durante la jornada del miércoles diplomáticos y tropas estadounidenses fueron objeto de tres ataques con cohetes y aviones no tripulados. Al menos dos personas resultaron heridas en el ataque con proyectiles contra una base estadounidense en Irak situada en la provincia de Anbar. Wayne Marotto, el portavoz de la coalición confirmaba el ataque a través de su cuenta de Twitter señalado que un total de catorce proyectiles impactaron en la base y su perímetro.
Horas antes, ese mismo día, una base militar estadounidense situada en la provincia siria de Deir Ezzor fue objetivo de un ataque con drones. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FSD) informaron en un comunicado que junto con las tropas de la coalición internacional consiguieron frenar los “ataques hostiles con drones” contra el campo petrolero al Al Omar. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha señalado que el ataque podría provenir de grupos proiraníes que habrían lanzado los drones desde una zona rural a las afueras de la ciudad de Al-Mayadeen, al suroeste del yacimiento petrolífero.
Asimismo, la Embajada de Estados Unidos en Irak ya informó este mismo lunes que su sistema de defensa interceptó y destruyó tres cohetes dirigidos a instalaciones estadounidenses en Bagdad. El aeropuerto de Erbil, en el norte de Irak, también ha sido objetivo de estos ataques. Hace escasos dos días un avión no tripulado atacó el aeropuerto cuyo objetivo era una base estadounidense situada en el recinto.
A pesar de que los ataques contra instalaciones norteamericanas en Irak y Siria suele ser habitual, estos ataques se han ido incrementando durante las últimas semanas, después de que el pasado 28 de junio Estados Unidos lanzará varios ataques tanto en Siria como en Irak contra milicias proiraníes, causando la muerte de trece personas. Ned Price, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos al ser preguntado por el aumento de la violencia en Irak y Siria señaló que estos ataques "son representativos de la amenaza que las milicias respaldadas por Irán representan fundamentalmente para la soberanía y la estabilidad de Irak".
El pasado 28 de junio Estados Unidos lanzó una ofensiva contra diferentes instalaciones de almacenamiento operativo y de armas ligadas a las milicias Kataeb Hizbulá y Kataeb Sayid al-Shuhadá, según informaba el Departamento de Defensa de Estados Unidos. El comunicado por parte de Estados Unidos justificaba los ataques bajo el derecho a la autodefensa ya que "estas instalaciones son utilizadas por las milicias respaldadas por Irán que participan en ataques con vehículos aéreos no tripulados (UAV) contra el personal y las instalaciones estadounidenses en Irak".
