De acuerdo con la embajadora estadounidense ante la ONU, la resolución argelina podría entorpecer una resolución sostenible del conflicto, así como un acuerdo para la liberación de los rehenes

Estados Unidos vetará una resolución de Argelia que pide un alto el fuego en Gaza

Consejo de Seguridad de la ONU - PHOTO/FILE
Consejo de Seguridad de la ONU - PHOTO/FILE

Estados Unidos ha anunciado que vetará una resolución de Argelia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pide un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, ya que podría poner en peligro los esfuerzos diplomáticos de Washington destinados a poner fin a las hostilidades.

  1. La comunidad internacional advierte sobre una operación militar en Rafah
  2. “Hamás tiene la opción de rendirse y liberar a los rehenes”

El texto de Argel, presentado hace más de dos semanas, exige un alto el fuego humanitario inmediato entre Israel y Hamás. Asimismo, rechaza el desplazamiento forzado de palestinos y exige un flujo total, rápido y sin restricciones de ayuda humanitaria en todo el enclave palestino. 

No obstante, Linda Thomas-Greenfield, representante de Estados Unidos ante la ONU, recalcó que Washington “no apoya ninguna acción sobre este proyecto de resolución”, por lo tanto “no será adoptado”.

Desde el comienzo de la guerra entre Israel y el grupo terrorista, Washington ha vetado dos resoluciones de alto el fuego que fueron respaldadas por numerosos países. Por otra parte, se ha abstenido en otras dos, lo que permitió al organismo pedir un aumento de ayuda humanitaria para Gaza.

Linda Thomas-Greenfield, representante de Estados Unidos ante la ONU - PHOTO/FILE

Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU necesitan al menos nueve votos a favor y ningún voto negativo de los cinco miembros permanentes -Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia- para ser adoptadas.

Thomas-Greenfield explicó que Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos hacia una resolución sostenible del conflicto de Gaza. Para ello, está participando activamente en negociaciones sobre un acuerdo de rehenes entre Israel y Hamas, diseñado para impulsar un período inmediato de tregua de al menos seis semanas.

Este alto el fuego brindaría una oportunidad para sentar las bases de una paz más duradera, de acuerdo con la embajadora estadounidense.

En este sentido, Thomas-Greenfield recordó las actuales conversaciones del presidente estadounidense Joe Biden, con líderes israelíes, egipcios y qataríes.

A pesar de que todavía existen brechas significativas, se están negociando elementos clave del acuerdo, aseguró Thomas-Greenfield. Para Washington es fundamental que todas las partes se comprometan con este proceso para lograr “las mejores probabilidades de éxito, en lugar de impulsar medidas que pongan en peligro la oportunidad de una solución duradera y la resolución de las hostilidades”.

La resolución argelina “no lograría estos resultados y, de hecho, podría ir en contra de ellos”, subrayó Thomas-Greenfield, quien también añadió que el Consejo de Seguridad de la ONU “tiene la obligación de garantizar que cualquier acción que se tome en los próximos días aumente la presión sobre Hamás para que acepte la propuesta”.

AFP/ANGELA WEISS - El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune se dirige a la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas en la sede de la ONU en Nueva York el 19 de septiembre de 2023
El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune se dirige a la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas en la sede de la ONU en Nueva York - AFP/ANGELA WEISS 

La comunidad internacional advierte sobre una operación militar en Rafah

El nuevo veto de Estados Unidos a una resolución que pide un alto el fuego en Gaza coincide con el aumento de la presión internacional sobre Israel para que no lance una operación militar sobre Rafah, considerado el último bastión de Hamás de Gaza y donde, según la inteligencia israelí, muchos de los rehenes restantes están retenidos. Recientemente, una operación de rescate en Rafah logró liberar a dos israelíes secuestrados desde el 7 de octubre. 

Por otro lado, la ciudad en la frontera con Egipto es también el lugar donde más de un millón de gazatíes desplazados han huido de los combates en otras partes del enclave palestino.

Por este motivo, Biden -así como otros líderes internacionales y aliados occidentales de Jerusalén- ha advertido a Israel que una incursión militar “no debería llevarse a cabo sin un plan creíble y ejecutable para garantizar la seguridad y el apoyo” de la población civil de la ciudad.

Recientemente, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confirmado que se está preparando un plan de ese tipo. Asimismo, también ha lanzado mensaje a la comunidad internacional, asegurando que “aquellos que quieren impedir una operación en Rafah” están pidiendo a Israel que “pierda" la guerra.

“Hamás tiene la opción de rendirse y liberar a los rehenes”

A pesar de la presión, las autoridades israelíes siguen convencidas en entrar en Rafah para eliminar a Hamás en Gaza y rescatar a los rehenes que continúan secuestrados. En este sentido, Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra, ha asegurado que si los más de 100 rehenes no son liberados en las próximas semanas, Israel ampliará su ofensiva en el sur de Gaza y avanzará hacia la ciudad de Rafah.

“Lo haremos de manera coordinada, facilitando la evacuación de civiles en diálogo con nuestros socios estadounidenses y egipcios para minimizar las víctimas civiles”, explicó Gantz, quien puso como fecha límite para entregar a los secuestrados el comienzo del Ramadán, que este año empezará el 10 de marzo.

Dirigiéndose a quienes advierten que “el precio de una ofensiva es demasiado alto”, Gantz recalcó que “Hamás tiene la opción de rendirse y liberar a los rehenes”, algo que permitiría a los ciudadanos de Gaza “celebrar la fiesta sagrada del Ramadán”.