El director de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos, John Ratcliffe, alertó que Irán y Rusia han obtenido información de votantes estadounidenses y que están tratando de interferir en los comicios del próximo 3 de noviembre.
"Queremos alertar a la población de que hemos identificado que dos actores extranjeros, Irán y Rusia, han tomado acciones específicas para influir en la opinión pública en relación con nuestras elecciones", dijo Ratcliffe en una comparecencia del FBI a 13 días de los comicios.
Según el director de la Inteligencia Nacional, tanto Rusia como Irán han accedido a datos de votantes estadounidenses, una información que Teherán ya habría usado para perjudicar al presidente, Donald Trump, de acuerdo a Ratcliffe.
"Ya hemos visto -dijo- a Irán enviar falsos correos electrónicos diseñados para intimidar a votantes, incitar tensiones sociales y perjudicar al presidente Trump".
Ratcliffe también denunció que Teherán está distribuyendo un vídeo "que sugiere que individuos pueden votar de forma fraudulenta", algo que según dijo "no es cierto". "Estas acciones son intentos desesperados de adversarios desesperados", añadió.
Sobre Rusia, el director de la Inteligencia Nacional dijo que no hay evidencias de que haya utilizado por el momento la información que ha obtenido.
Esta comparecencia llega después de que votantes demócratas en estados como Florida o Alaska hayan recibido en los últimos días correos electrónicos intimidatorios supuestamente enviados por el grupo ultraderechista Proud Boys.
Los correos, que según Estados Unidos fueron enviados en realidad por Irán, amenazaban a los demócratas para que votasen por Trump.
En la misma comparecencia, el director del FBI -agencia encargada de velar por la seguridad electoral, Christopher Wray, dijo que "no tolerará injerencia extranjera" en las elecciones estadounidenses. "Hemos trabajado por años para construir resiliencia en nuestra infraestructura electoral y hoy esa infraestructura sigue sólida. Deben estar seguros de que su voto cuenta", aseguró Wray.

El Departamento de Policía de Nueva York desplegará "cientos" de agentes adicionales de cara a las elecciones en Estados Unidos, según ha informado el jefe del cuerpo, Terence Monahan.
El despliegue comenzará el próximo lunes y se centrará en las ubicaciones de los colegios electorales. Según ha trasladado Monahan en rueda de prensa, la Policía espera una participación alta en los comicios.
"Asegurar que cada neoyorquino puede depositar su voto es la prioridad más alta", ha afirmado, al tiempo que ha insistido en que "si pasa algo, seremos capaces de encargarnos rápidamente".
No obstante, ha aseverado que, hasta el momento, no se conoce ninguna amenaza en los colegios electorales y que la Policía no espera ninguna en las próximas semanas.
En esta línea se ha expresado también el comisionado adjunto de Inteligencia y Contrainteligencia, John Miller, que ha asegurado que no se ha detectado ninguna actividad de grupos que planeen sabotear la jornada en la ciudad de Nueva York.
"Somos conscientes de las relaciones contenciosas y confiamos en dos cosas: la extrema derecha y la extrema izquierda están de acuerdo en que todos deben votar y eso, con suerte, nos ayuda", ha dicho Miller, según ha recogido la CNN.
Previamente, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, había avanzado que mantuvo conversaciones con la Policía de la ciudad sobre cómo prepararse para potenciales disturbios tras las elecciones y un recuento de votos que previsiblemente se extenderá varios días.
"Vamos a tener un enfoque muy claro, porque no me voy a sorprender si hay un recuento que se prolonga, hay un nuevo recuento, sea lo que sea en esta elección", ha señalado De Blasio, citando también la existencia de "puntos de vista extremadamente fuertes" y "personas saliendo a expresarse".
"Tenemos que proteger el derecho a protestar y esperamos, y deberíamos estar listos, para muchas protestas pacíficas", ha agregado el alcalde, según ha informado el citado medio.
En cuanto a eventuales actos violentos en este contexto, De Blasio ha zanjado que "hay que pararlos", al tiempo que ha asegurado que las protestas pacíficas gozan de una larga trayectoria en Nueva York y ha defendido que la fuerza policial neoyorquina es "muy profesional".
Las elecciones del 3 de noviembre de Estados Unidos amenazan con desembocar en un escenario abierto, sin un vencedor claro esa misma noche. El aumento del voto por correo podría retrasar el recuento en estados 'a priori' clave para decantar la balanza en favor de uno de los dos grandes aspirantes a la Casa Blanca y los titubeos del presidente, Donald Trump, sobre el reconocimiento de los resultados no contribuyen a despejar dudas.