Francia boicotea un foro iraní como respuesta a la ejecución del periodista Ruholá Zam
Alemania, Italia, Francia y Austria no se han presentando al evento online previsto para el día de hoy en la capital iraní. Teherán acogía un foro comercial de alto nivel al cual estaban invitados diferentes países europeos.
Los países europeos han tomado esta decisión a modo de protesta por la ejecución del periodista de oposición, Ruholá Zam. Pocas horas antes del inicio, y una vez conocida la noticia, los organizadores del foro propusieron posponer el evento.
Este aplazamiento se produce en medio de una creciente disputa diplomática entre Irán y los países europeos. El periodista asesinado gozaba de asilo político en Francia, después de documentar las protestas masivas que tuvieron lugar en Irán en 2017.
Ruholá Zam era director de la web Amadnews, y fue ahorcado el pasado sábado, tras ser condenado a muerte por incitar las protestas contra el régimen. El periodista vivió varios años exiliado en Francia, pero fue detenido en Irán en 2019 por el servicio de inteligencia del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución.
Francia mostró explícitamente su desacuerdo con la decisión de Irán y calificó la ejecución de "bárbara e inaceptable” además de que viola los compromisos internacionales firmados por Irán. Los dirigentes de la Unión Europea también criticaron duramente la ejecución. Como respuesta, Teherán convocó a los embajadores de París y Berlín, que desde primeros de julio ostentan la presidencia rotatoria de la Unión Europea.
Asimismo, el país galo anunció a través de sus redes sociales que su embajador en Irán no participaría en el Foro Empresarial Europeo-Iraní, junto con los otros tres enviados. Además, de boicotear el evento comercial, los representantes diplomáticos europeos lanzaron el hashtag #nobusinessasusual en las redes.
Se abre una nueva fractura entre los países europeos e Irán. La Unión Europea se ha esforzado en establecer unas relaciones cordiales con el país árabe y, sobre todo, ha hecho un gran esfuerzo por mantener en pie el acuerdo nuclear de 2015. El principal motivo es evitar que la economía iraní colapse, ahogada ya de por sí por las sanciones impuestas por Estados Unidos, a lo que hay que sumar la crisis que está provocando la COVID-19 a nivel mundial.
Nuevamente aparece una brecha en la relación UE-Irán directamente relacionada con el respeto por los derechos humanos. La Unión Europea condenó con firmeza la ejecución de Zam, al igual que Amnistía Internacional y el grupo de derechos Reporteros Sin Fronteras.
