Hisdesat, el operador nacional que presta servicios vía satélite a gobiernos e instituciones oficiales, inicia una carrera contra el reloj para poder ofrecer a las Fuerzas Armadas españolas unas comunicaciones seguras y secretas que, por primera vez, estarán protegidas ante los efectos letales de las explosiones nucleares.
Considerado como el mayor proyecto satelital jamás asumido por una empresa española y uno los más importantes a escala europea, la nueva constelación se denomina SpainSat Nueva Generación y está financiada con un préstamo reintegrable de 750 millones de euros aportado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Consta de dos grandes plataformas gemelas que van a proporcionar transmisiones encriptadas vía satélite a los organismos oficiales nacionales y de países aliados o amigos en las esferas de la defensa, seguridad, inteligencia y el servicio diplomático exterior. Con un sistema de propulsión eléctrico de última generación para mantener a unos cuerpos de unos 500 kilos de masa y del tamaño aproximado de una furgoneta en órbita geoestacionaria a unos 36.000 kilómetros de la Tierra, funcionarán gracias a la energía eléctrica que le aportarán sus enormes paneles solares.

El primero de los ingenios ‒el SpainSat NG I‒ está programado para ser posicionado en el espacio a finales de 2023 y entrar en servicio en el primer trimestre de 2024. Su hermano gemelo, el SpainSat NG II, le seguirá 12 meses después para comenzar a estar operativo en 2025. Con una vida estimada de 15 años se estima que permanecerán en con vida hasta 2040.
La etapa que ahora se inicia bajo la supervisión de Hisdesat Servicios Estratégicos es la consecuencia de la luz verde que Miguel Ángel García Primo, director general de la compañía, ha dado a los cuatro contratistas principales designados para materializar ambos satélites, las sociedades europeas Airbus Space Systems en España y Francia y las ramas francesa y española de la multinacional franco-italiana Thales Alenia Space.

Calificado como “desafío” por García Primo, el camino que ahora se abre ante los SpainSat NG es la consecuencia de haber superado la llamada Revisión del Diseño Preliminar o PDR. En esencia, consiste en un exhaustivo examen que valida, modifica o descarta la idoneidad técnica de los diferentes equipos, subsistemas y sistemas que darán vida a los dos satélites. También a la avanzada arquitectura espacio-tierra que la nueva red de comunicaciones va a crear.
Una novedad que por vez primera se instalará a bordo de los dos SpainSat NG consiste en que estarán blindados frente a los efectos de explosiones nucleares a gran altitud, una demanda que se encuentra entre los requisitos militares definidos por el Estado Mayor de la Defensa que encabeza el general del Aire Miguel Ángel Villarroya.

Los SpainSat NG contarán con enlaces en las bandas de frecuencias X, Ka militar y UHF, todas ellas encriptadas para evitar la escucha o captura de conversaciones, información o datos de carácter confidencial o secreta por parte de terceros no deseables. A lo anterior se suman tecnologías de última generación para evitar la suplantación de identidad y reducir o anular las interferencias intencionadas o no intencionadas, complementado con un sistema de gran precisión para geolocalizar la procedencia de las señales perturbadoras.
Bajo el liderazgo de la rama espacial de Airbus, los trabajos para construir, integrar y probar los equipos de ambos satélites se efectuarán de forma progresiva en las instalaciones que la corporación europea posee en las poblaciones de Barajas y Tres Cantos (Madrid), en las de Elancourt y Toulouse (Francia) y también en Stevenage (Reino Unido).
Thales Alenia Space desarrollará y fabricará de forma prioritaria su importante carga de trabajo en su sede madrileña del Parque Tecnológico de Tres Cantos, y en menor medida en sus factorías de Charleroi (Bélgica), Roma (Italia) y la que posee también en la ciudad francesa de Toulouse.

Los ingenieros de Thales Alenia Space España asumen la puesta a punto de los equipos para las bandas UHF y Ka militar. La banda UHF está muy extendida en las unidades terrestres, aéreas y navales gracias a las antenas orientables hacia los satélites, mientras que la Ka se utiliza solo en el ámbito de la defensa para la transmisión de datos en banda ancha.
Airbus Space System España con sede en Barajas desarrollar y fabricará las seis antenas parabólicas en banda Ka y también la de banda X, que es de uso preferente militar. De nombre SARA, sus sofisticadas antenas activas serán reconfigurables en órbita, tanto en sus haces de sentido ascendente como descendente. De este modo se permite mover los haces de transmisión de información a muy alta velocidad y obtener 16 áreas de cobertura. A lo anterior se añade un modo de apuntamiento electrónico gestionado por un procesador que interconectará las bandas X y Ka y que se conoce como ‘beam hopping’ o haz de salto.

A la fabricación de ambos satélites y de sus enlaces con tierra contribuirá en una importante medida el tejido industrial espacial nacional, con aportaciones tanto electrónicas como estructurales de compañías como Acorde, Anteral, Arquímea, CRISA, GMV, IberEspacio, Indra, SENER, Tecnobit y también el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).

Que se lleven a efecto los plazos de integración y pruebas finales depende en buena parte que se cumplan los plazos de desarrollo y fabricación de las antenas en bandas X y Ka militar y de los complejos mecanismos de despliegue de cada una de ellas, lo que se hace en el seno del programa PACIS-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Si todo va bien, fuentes de Hisdesat confían en haber concluido los ensayos finales con los SpainSat NG I y NG II “en los últimos meses de 2023 y 2024”, respectivamente. En caso contrario, será muy difícil que puedan volar a sus posiciones orbitales de trabajo en los años que, hoy por hoy, está previsto.