Las facciones palestinas exigen el fin de las operaciones militares antes de negociar un posible acuerdo que también supondría la liberación de unos 40 rehenes, además de la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza

Hamás rechaza un alto el fuego en Gaza con Israel

REUTERS/IBRAHEEM ABU MUSTAFA - Militantes palestinos de Hamás asisten a una manifestación contra Israel en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza
Miembros de Hamás en el sur de Gaza - REUTERS/IBRAHEEM ABU MUSTAFA

Las conversaciones para alcanzar una nueva tregua temporal entre Israel y Hamás se vuelven a estancar después que el grupo terrorista haya rechazado un alto el fuego en la Franja de Gaza durante una semana, según señalaron funcionarios egipcios involucrados en las negociaciones a The Wall Street Journal

  1. Las FDI combaten en nuevas áreas en Gaza 
  2. Hamás lanza uno de los mayores ataques con cohetes contra Israel 

Gracias a este acuerdo, unos 40 rehenes israelíes de los más de 100 que todavía siguen retenidos en Gaza serían liberados, incluidas todas las mujeres y niños y los ancianos con problemas de salud. A cambio, Israel detendría sus operaciones aéreas y terrestres y entraría más ayuda humanitaria al enclave palestino. 

No obstante, Hamás y la Yihad Islámica Palestina -otra organización terrorista respaldada por Irán que participa por primera vez en las negociaciones- exigieron a Israel pausar su ofensiva actual antes de abordar cualquier posible acuerdo, tal y como señala el periódico estadounidense.

Asimismo, la Yihad Islámica Palestina habría pedido a Israel que pusiera en libertad a todos los prisioneros palestinos a cambio de todos los rehenes israelíes restantes. 

A pesar de esta situación, las negociaciones continúan mientras Estados Unidos redobla sus esfuerzos para lograr un acuerdo. En este sentido, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha reconocido que tanto la administración Biden como Israel están interesados y están trabajando para asegurar otro acuerdo de rehenes, asegurando que “el problema es Hamás”

“Me sorprende que cuando escuchamos a muchos países instar a poner fin a este conflicto prácticamente nadie exige a Hamas que deje de esconderse detrás de civiles, que deponga las armas, que se rinda. Esto terminaría mañana si Hamás hace eso”, declaró al respecto Blinken durante una rueda de prensa. 

“¿Cómo puede ser que no se le exija al agresor y sólo se le exija a la víctima?”, se preguntó el jefe de la diplomacia estadounidense, quien subrayó la necesidad de “una voz internacional fuerte que presione a Hamás” para que ponga fin a la guerra.

Asimismo, a pesar de las recientes tensiones y desacuerdos entre Israel y Estados Unidos respecto a la operación militar en Gaza, Blinken reiteró su apoyo a Jerusalén, afirmando que “cualquier otro país del mundo que se enfrente a lo que sufrió Israel el 7 de octubre haría lo mismo”. Sin embargo, Blinken también recalcó que poner fin al conflicto “lo más rápido posible" es la máxima prioridad para Washington de cara a 2024.

Las FDI combaten en nuevas áreas en Gaza 

Mientras continúan los esfuerzos por lograr un alto el fuego temporal, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantienen su operación en Gaza, comenzando a combatir en nuevas áreas de la ciudad de Gaza, como los barrios de Daraj y Tuffah, uno de los últimos bastiones de Hamas en el norte del territorio. También en el sur, en concreto en Yan Younis, el Ejército israelí sigue presionando a Hamás. 

De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Gaza -controlado por Hamás- la cifra de muertos en el enclave palestino ya alcanza los 20.000 desde que comenzase la guerra el 7 de octubre tras el ataque sin precedentes de Hamás que dejo 1.200 israelíes asesinados y más de 200 secuestrados. 

Hamás lanza uno de los mayores ataques con cohetes contra Israel 

Por otro lado, después de varias horas de tranquilidad en el cielo del sur y el centro de Israel, Hamás ha vuelto a lanzar una ráfaga de cohetes -una de las más fuertes desde el inicio de la guerra- contra ciudades como Ashdod, Tel Aviv y alrededores

Según Israel, unos 30 cohetes fueron lanzados desde Gaza por las las Brigadas al-Qassam de Hamas, que ya se han atribuido la autoría de los ataques. La cúpula de hierro ha interceptado parte de los cohetes, aunque algunos han provocado daños leves como, por ejemplo, contra un colegio en Tel Aviv, según informan medios israelíes. 

También han sonado las alarmas en el norte de Israel después de que Hezbolá lanzase tres ataques directos contra zonas civiles que han dejado dos heridos. No obstante, la mayor parte de la población en la frontera con Líbano ha sido evacuada.