Las últimas multas confirman que RTUK se ha convertido en un medio para reprimir el contenido de los medios que critican al presidente Recep Tayyip Erdogan, al Gobierno turco y a sus aliados

El Instituto Internacional de Prensa acusa a Turquía de hostigar a los medios críticos

photo_camera PHOTO/PRESIDENCIA DE TURCA vía AP - El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habla con medios de comunicación

El Instituto Internacional de Prensa (IPI), un organismo global de ejecutivos de medios, periodistas y editores que defienden la libertad de prensa, mostró su rechazo a las diversas multas emitidas por el Consejo Supremo de Radio y Televisión (RTUK), el regulador de medios de Turquía, contra varios medios de comunicación discrepantes que son contrarios a las políticas del presidente Recep Tayyip Erdogan y del Ejecutivo otomano. 

La entidad RTUK se encarga de conceder licencias de emisión y supervisar estaciones de radio y televisión en su actividad cotidiana. Y la labor de este ente ha sido vista de manera negativa por el IPI ante las últimas sanciones impuestas a medios disidentes. "Estas últimas multas confirman que RTUK se ha convertido en un medio para reprimir el contenido de los medios que son críticos no solo con el Gobierno o el presidente, sino también con cualquier aliado político", señaló el IPI después de que se impusieran multas contra Halk TV, Haberturk, Tele 1, KRT y Fox TV.

Activistas por la libertad de prensa afirmaron que el IPI considera que estas multas son un instrumento para silenciar el contenido crítico de los medios y advertir a los defensores de los medios libres, como informó el medio Arab News. 

En 2020, estas empresas de comunicación recibieron hasta 46 multas administrativas por un total de alrededor de 10 millones de liras turcas (aproximadamente 1,42 millones de dólares) y ocho suspensiones de transmisión.

Halk TV fue multada recientemente tras haber presentado un programa en el que se criticaba al líder del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), socio de coalición del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del presidente Recep Tayyip Erdogan. 

Otra multa contra el mismo canal tuvo que ver con los comentarios sobre el uso desproporcionado de la fuerza policial contra las protestas estudiantiles en todo el país producidas tras el nombramiento por parte de Recep Tayyip Erdogan de Melih Bulut, una figura política próxima al AKP, como nuevo rector de la prestigiosa Universidad del Bósforo sin mediar proceso electoral alguno, como indicaron varios medios de comunicación. 

Los otros canales de televisión también fueron multados por comentarios de invitados en varios programas que critican a Erdogan y miembros del poder judicial progubernamental, como indicó Arab News. 

Aunque los integrantes de RTUK son designados por los partidos en el Parlamento en proporción a su número de escaños, el AKP y el MHP ocupan seis de los nueve puestos más relevantes de control, lo que les da la mayoría para limitar supuestamente la libertad de prensa en el país euroasiático. 

Algunos profesionales periodísticos ya han criticado a RTUK por su sumisión política y por hechos como el que se produjo el año pasado, cuando el presidente de RTUK, Ebubekir Sahin, declaró públicamente su afiliación política al yerno de Erdogan con un tuit, como recordaba Arab News. 

Utku Cakirozer, legislador del principal partido de la oposición, el CHP, y periodista de profesión, dijo que los organismos reguladores, especialmente RTUK y la Agencia de Publicidad en Prensa (BIK), han abusado cada vez más de su autoridad. “Estos organismos son realmente responsables de proporcionar un entorno libre para los canales de medios. Sin embargo, se convirtieron en instrumentos de castigo para quienes intentan ejercer un periodismo independiente y crítico”, declaró Utku Cakirozer a Arab News.

“Lamentablemente, el aumento de las multas ha empujado a las empresas de medios hacia la autocensura para proteger sus tan necesarios ingresos por publicidad”, dijo Cakirozer sobre la presión que sufre la prensa. 

Fotografía de archivo, manifestantes sostienen carteles en los que se lee "El periodismo es el seguro de la democracia" y "Si se detiene al periodista, no se sabrá nada de las noticias" mientras realizan una protesta frente a un tribunal en Estambul el 9 de septiembre de 2020

Renan Akyavas, coordinador del programa de Turquía del IPI, dijo que las últimas multas de RTUK confirmaron una conducta clara para castigar a ciertas emisoras críticas con el Gobierno y sus aliados. "Las multas tienen un impacto negativo significativo en los ingresos por publicidad de estas emisoras, creando una seria presión financiera que podría llevar a su cierre dado el mayor nivel y frecuencia de las sanciones", manifestó Akyavas. 

De esta forma, continúa la persecución de Recep Tayyip Erdogan contra opositores, principalmente personas próximas al Partido Republicano del Pueblo (CHP), que arrebató el poder en las importantes ciudades de Estambul y Ankara al AKP de Erdogan en las pasadas elecciones municipales, y al Partido Democrático Popular prokurdo (HDP), acusado por el poder de apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que es acusado desde el Gobierno por apoyar supuestamente actos terroristas al sur del país euroasiático. 

Una presión que se extendió al entorno universitario con la represión de protestas estudiantiles contra el nombramiento de Melih Bulut como rector de la Universidad del Bósforo en Estambul. 

Recep Tayyip Erdogan sigue aumentando la presión sobre la oposición ante la crisis política que sufre su partido por la pérdida de apoyos en el interior del país, representada sobre todo con la dura derrota en las últimas elecciones municipales y el cansancio de cierta parte de la población, sobre todo los jóvenes, ante las políticas autoritarias y de carácter radical islamista del Ejecutivo y ante la difícil situación económica que sufre el país, como han advertido diversos analistas. 

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