El comunicado de la ONU al gobierno iraní fue escrito en septiembre pero no ha sido hasta ahora cuando se ha podido hacer público

Irán se enfrenta a una investigación de la ONU por la masacre de disidentes de 1988

photo_camera AFP/ERIC FEFERBERG - Conmemoración en Francia por las ejecuciones de miles de prisioneros políticos iraníes en 1988

Irán se enfrenta a una investigación de la ONU por las masacres de disidentes encarcelados durante 1988. Un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU ha escrito al gobierno iraní para comunicarle que las violaciones de derechos relacionadas con las masacres en prisiones de 1988 podrían constituir crímenes de lesa humanidad, y que en caso de que estas violaciones persistan, pedirán una investigación internacional.

Asimismo, han exigido que se lleve a cabo una "investigación exhaustiva e independiente" y que se entreguen "certificados de defunción precisos" a los familiares.

Diana Eltahawy, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, dijo que la carta era un "avance trascendental" que enviaba el mensaje de que los asesinatos "ya no podían quedar sin abordar y sin castigo". La carta de la ONU al gobierno iraní fue escrita en septiembre pero no ha sido hasta ahora cuando se ha podido hacer pública.

Masacre de 1988

En julio de 1988, cuando la guerra contra Irak estaba terminando, y durante cinco meses se produjo en Irán una ejecución sistemática de miles de prisioneros políticos. Los asesinados eran principalmente partidarios de la Organización Popular de Mujaidines del Irán (MEK), que había apoyado a Bagdad en el conflicto.

Los activistas dicen que miles de personas fueron asesinadas en las ejecuciones ordenadas personalmente por el Ayatolá Ruhollah Jomeini que tuvieron lugar sin los juicios adecuados dentro de las prisiones de todo Irán desde finales de julio de 1988. El Consejo Nacional de Resistencia de Irán, el "gobierno en el exilio" disidente del país, eleva la cifra a 30.000.

Además, acusan a los funcionarios que aún ocupan altos cargos en el gobierno iraní de estar involucrados en los asesinatos. En su informe de 2018, Amnistía dijo que el jefe de la judicatura iraní, Ebrahim Raisi, y el ex ministro del Interior y de Justicia, Mostafa Pour Mohammadi, participaron en las llamadas "comisiones de la muerte" que decidieron las ejecuciones.

El tema ha seguido siendo tabú dentro de Irán, aunque en 2016 se publicó un clip de audio de una reunión entre el ayatolá Hossein Ali Montazeri, entonces sucesor designado de Jomeini, y los funcionarios de una "comisión de la muerte".

Atalayar_ Tahar Boumedra

Tahar Boumedra, el el exjefe de la Oficina de Derechos Humanos de la misión de la ONU en Irak (UNAMI), ya declaró en su momento que “El crimen contra la humanidad, el asesinato y la ejecución extrajudicial de más de 30.000 opositores políticos por parte de las comisiones de la muerte en 1988 han sido reconocidos por los autores mismos”.

"Las autoridades no lo han negado y las pruebas están ahí. La pregunta que nos hacemos ahora legítimamente es cuándo podemos esperar una comisión de investigación de la ONU", dijo Boumedra, quien indicó que el actual ministro de Justicia de Irán, Mostafa Pour Mohammadi, entonces miembro de las comisiones de la muerte, ha dicho que estaba "orgulloso de haber aplicado las ordenes de Alá".

Amnistía Internacional lleva pidiendo desde 2018 al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que establezca un mecanismo internacional independiente, imparcial y efectivo para abordar la impunidad por los crímenes de lesa humanidad y otros crímenes de derecho internacional. Parece que finalmente la ONU ha considerado la magnitud de los hechos y ha instado al gobierno iraní a colaborar en la aclaración de estos hechos.

Más en Política