Israel-Irán: Oriente Medio en vilo por la escalada de la región

Israel medita cómo responder al ataque iraní mientras los líderes de EAU y Arabia Saudí discuten sobre las repercusiones de esta escalada
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu - PHOTO/FILE
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu - PHOTO/FILE
  1. Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí analizan la situación
  2. Omán entra en escena
  3. La respuesta de Israel

El histórico ataque del pasado sábado por parte de Irán contra territorio israelí abrió un nuevo episodio de violencia en Oriente Medio. Por primera vez en la historia, Teherán agredió al país hebreo y, ahora, en medio de un clima de tensión acuciante, las miradas se centran en la más que posible respuesta de Israel. La incógnita que preocupa a todos es la severidad de esa respuesta que puede acabar por dinamitar la poca estabilidad que resta en la región.

Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí analizan la situación

Dos de los países más importantes de la región observan con inquietud el desarrollo de los hechos en sus países vecinos. La agresión iraní ha pillado a algunos por sorpresa, que no consideraban una agresión directa como la perpetrada por el régimen Ayatolá. Muchos veían probable una demostración de fuerza, aunque no fuese un ataque directo contra Israel. Sin embargo, optimistas en demasía, se vieron contradichos por una agresión que mantiene en vilo a los países aledaños.

PHOTO/ATALAYAR - Combinación de imágenes del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman
Combinación de imágenes del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman - PHOTO/ATALAYAR

Mohammed bin Zayed Al Nahyan, presidente de Emiratos Árabes Unidos, ha mantenido una conversación telefónica con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, para estudiar los últimos hechos y hasta qué punto puede afectar a los intereses de los dos socios. El momento en el que comenzó la escalada de la violencia no pudo ser peor para sus intereses, especialmente para Riad, que tenía encauzada la normalización de las relaciones diplomáticas con Israel.

Esa normalización, que apuntaba a marcar un antes y un después en el entramado diplomático de Oriente Medio, se vio truncada por el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre. Un ataque que buscaba precisamente eso, y que desató un aumento de la violencia que pone en riesgo el proceso de expansión que estaban llevando a cabo EAU y Arabia Saudí. Lo que tienen claro es que deben aumentar sus esfuerzos por controlar la situación y tratar de mediar, como parece estar haciendo su vecino omaní, para evitar a toda costa un recrudecimiento de la violencia.

El secretario de Estado, Antony Blinken, y el primer ministró de Israel, Benjamin Netanyahu - PHOTO/X/@SecBlinken
El secretario de Estado, Antony Blinken, y el primer ministró de Israel, Benjamin Netanyahu - PHOTO/X/@SecBlinken

Omán entra en escena

Mascate se ha erigido en los últimos años como uno de los países con mayor capacidad de mediación en conflictos. Se ha ganado la confianza de los países de la región, y la situación actual pedía a gritos una entrada omaní que no se ha hecho de rogar. Fuentes consultadas por el medio Al-Arab aseguran que Omán ya estaba en contacto con autoridades de los dos países antes del ataque iraní contra Israel.

El ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr bin Hammad bin Hamoud Al Busaidi, mantuvo una conversación con su homólogo iraní, Hosein Amirabdolahian, en la que fue informado de los planes iraníes que tenían como objetivo responder al ataque de Israel contra el consulado de Irán en Damasco. También después de la ofensiva, ambos ministros conversaron vía telefónica sobre los próximos pasos, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores omaní.

PHOTO/Gov. Islamic Republic Iran - Los servicios de inteligencia de Estados Unidos sospechan que las tecnologías para lanzadores de uso civil se vuelcan en el desarrollo de misiles balísticos de largo alcance
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos sospechan que las tecnologías para lanzadores de uso civil se vuelcan en el desarrollo de misiles balísticos de largo alcance - PHOTO/Gov. Islamic Republic Iran 

El comunicado del Ministerio aseguraba que durante la llamada “se destacó la importancia de mantener la calma y hacer todos los esfuerzos posibles para evitar que el conflicto se expanda”. Es la línea que quieren seguir todos los países del Golfo, aprovechando la consolidación de la fuerza diplomática de Riad y Abu Dabi con países clave del panorama internacional.

De hecho, algunos como Andreas Craig, experto en asuntos de Oriente Medio del King's College de Londres, creen que los Estados del Golfo tienen un objetivo común en esta delicada situación, como es frenar esta cadena de agresiones. Todos comparten “una conciencia general de que los conflictos son perjudiciales para las empresas y que ahora es necesario evitarlos, cueste lo que cueste”. Idea que comparte también Qatar, y que ha trasladado el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, al presidente iraní, Ebrahim Raisí, “la necesidad de reducir todas las formas de escalada y evitar la expansión del conflicto en la región”.

Un sistema antimisiles opera después de que Irán lanzó drones y misiles hacia Israel, visto desde Ashkelon, Israel, 14 de abril de 2024 - REUTERS/AMIR COHEN
Un sistema antimisiles opera después de que Irán lanzó drones y misiles hacia Israel, visto desde Ashkelon, Israel, 14 de abril de 2024 - REUTERS/AMIR COHEN

La respuesta de Israel

Es la incógnita, lo que todos los líderes se preguntan y por la que muchos aliados de Israel han descolgado el teléfono con celeridad para evitar cumplir las amenazas del ministro de Seguridad Nacional, Ben-Gvir. Poco tiempo después de la ofensiva iraní, Ben-Gvir pedía una “repuesta aplastante” que encendió todas las alarmas, empezando por las de la Casa Blanca.

El presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la que le pedía contención en la respuesta de su país. De contestar con todo el arsenal israelí, las consecuencias para la seguridad regional podrían ser devastadoras, como también lo podrían haber sido de haberse dado una defensa ineficaz de la Cúpula de Hierro de Israel.

Ahora, todos los analistas y expertos miran a Tel Aviv aguardando la decisión del Gobierno israelí que, eso sí, todo apunta que, con mayor o menor contundencia, acabará respondiendo con casi total seguridad. Aunque Israel quiera mostrar su potencial y mantener una postura de poder, especialmente en un momento complejo como el que vive el conflicto en Gaza, desde Occidente esperan poder contener ese impulso. Si la tensión sigue agrietando el tablero de Oriente Medio y la violencia sigue su escalada, el mundo tendrá que estar preparado para un conflicto a gran escala.