La gira europea del presidente estadounidense, Joe Biden, se da por iniciada de manera oficial. La primera parada de este exhaustivo viaje ha sido Reino Unido, donde el presidente estadounidense ha mantenido su primer encuentro de manera presencial con un líder extranjero, en este caso el primer ministro, Boris Johnson. Pero el viaje del presidente estadounidense no ha estado exento de polémica. Horas antes de su reunión con Johnson The Times publicaba que Joe Biden habría usado los canales diplomáticos para acusar al 'premier' de "inflamar" las tensiones en Irlanda del Norte.
A su llegada al país anglosajón el presidente se dirigía a los soldados estadounidenses destacados en la base de la Royal Air Force en Mildenhall, donde habló de sus objetivos durante la gira europea. "Quiero dejar claro que la Alianza Transatlántica permanecerá como una fuente vital de fuerza para el Reino Unido, Europa y Estados Unidos", subrayó Biden. Como ha dejado claro en múltiples ocasiones con esta gira pretende reforzar las alianzas con sus antiguos socios, relaciones que pasaron por sus momentos más críticos durante la anterior Administración Trump.

La cumbre bilateral entre Reino Unido y Estados Unidos supone la vuelta a la “Carta del Atlántico", pero ajustada a los nuevos retos mundiales. Es decir, si la “Carta del Atlántico” era una declaración conjunta entre Winston Churchill y Franklin Delano Roosevelt sobre los retos a los que se enfrentaba el mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Joe Biden y Boris Johnson han actualizado esa declaración ajustándola a los retos y amenazas a los que se enfrenta el mundo en el siglo XXI, reforzando la cooperación entre ambos países. En el texto ambos países afirman su compromiso para apoyar los valores compartidos y defenderse ante los desafíos "nuevos y antiguos". Según recoge la Casa Blanca, ambos líderes también han abordado otros temas de actualidad como la retirada de las tropas de Afganistán, la lucha antiterrorista y los desafíos en la región del Indopacífico.
Una vez finalizada esta cumbre el presidente estadounidense participará en la reunión del G7, que durará tres días. Joe Biden ha hecho hincapié en la idea de que “Estados Unidos ha vuelto” y que las "democracias del mundo están juntas para afrontar los retos más duros y los asuntos que afectan a nuestro futuro". Durante el G7 se espera que los líderes que asistan a la cumbre pidan una nueva investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el origen del COVID-19, según un comunicado filtrado. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea ya han exigido de manera independiente que se esclarezcan los orígenes del virus, pero se espera que en la cumbre de estos días los grandes líderes mundiales puedan llegar a una resolución que obligue a China a ser más transparente y poder así recabar más datos sobre el SARS-CoV-2.

Además, Joe Biden, ya adelantaba antes de partir rumbo a Reino Unido que durante la cumbre del G7 anunciará la compra de 500 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer para donarlas al resto del mundo. "Tengo una estrategia (sobre vacunación global), y la anunciaré", afirmó en la base aérea de Andrews (Estados Unidos), antes de partir hacia su gira europea. De esta manera, el mandatario estadounidense espera que otros líderes del G7 se sumen a esta iniciativa.
Otra de las paradas previstas para el presidente estadounidense Joe Biden es la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Bruselas, donde después de seis meses el presidente Pedro Sánchez y el mandatario estadounidense tendrán su primer encuentro. La propia vicepresidenta primera del Ejecutivo español, Carmen Calvo, ha confirmado la noticia en una entrevista a TVE, donde ha asegurado que Sánchez regresará este fin de semana de Costa Rica, donde se encuentra de viaje oficial, e inmediatamente se trasladará a Bruselas para asistir a la reunión de líderes de la Alianza Atlántica. Asimismo, durante el encuentro de la OTAN, Biden tiene previsto reunirse con otro de los grandes líderes del momento, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, con quién nunca ha tenido buena sintonía.

Durante su estancia en Bruselas el presidente Biden participará en la Cumbre Estados Unidos-Unión Europea del 15 de junio. Joe Biden podría aprovechar su presencia en el espacio comunitario para destensar la relación entre el Reino Unido y la UE, tras el Brexit. Y es que Estados Unidos se ha ofrecido en más de una ocasión para hacer de mediador y se espera que Biden pueda conseguir algún avance sobre todo en lo relativo a Irlanda del Norte, aunque según ha notificado la Casa Blanca “el presidente de Estados Unidos no ha venido al Reino Unido a dar lecciones sobre Irlanda del Norte”.
El presidente Joe Biden ha decidido dejar el plato fuerte para el final de su gira europea. El presidente estadounidense se reunirá el próximo 16 de junio con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Ginebra (Suiza). “Cuando me reúna con Vladimir Putin en Ginebra, será después de mantener conversaciones de alto nivel con amigos, socios y aliados que ven el mundo a través del mismo prisma que Estados Unidos, y con los que hemos renovado nuestras conexiones y nuestro propósito compartido”. Una semana tiene por delante Joe Biden para conseguir que todas las democracias de occidente se unan para hacer frente común ante las amenazas del siglo XXI.