El laborista Keir Starmer gana las elecciones británicas con una gran mayoría

Esta victoria pone fin a varios años de gobiernos conservadores marcados por la austeridad, el Brexit y la inestabilidad política
El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer - JUSTIN TALLIS / AFP
El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer - JUSTIN TALLIS / AFP

El Partido Laborista británico ha ganado las elecciones parlamentarias con una mayoría aplastante frente a los conservadores de Rishi Sunak, quienes sufrieron la mayor derrota de su historia después de 14 años en el poder.

El Partido Laborista habría logrado 410 escaños, los conservadores 117 y los centristas liberal-demócratas 70, su mejor resultado hasta ahora, según los resultados iniciales recogidos por Reuters, ya que el recuento todavía no ha finalizado. También el populista Nigel Farage ha logrado entrar en el Parlamento después de ocho intentos con 13 diputados. 

<p>JUSTIN TALLIS / AFP</p>
El Partido Laborista habría logrado 410 escaños, según los resultados iniciales  - JUSTIN TALLIS / AFP

“El cambio comienza ahora”, aseguró el laborista Keir Starmer, quien se convertirá en el próximo primer ministro de Reino Unido. Para Starmer, esta victoria marca el comienzo de un nuevo “capítulo” en el país. “Comenzamos el trabajo del cambio, la misión de renovación nacional y empezamos a reconstruir nuestro país”, declaró. 

Sunak, por su parte, reconoció la derrota y se disculpó con la ciudadanía, indicando que había “mucho que aprender y sobre lo que reflexionar”. “Asumo la responsabilidad por la salida de muchos candidatos conservadores que trabajaron duro”, añadió. Alrededor de 250 diputados conservadores perdieron su escaño tras la aplastante derrota, incluidos un número récord de ministros de alto rango como la exprimera ministra Liz Truss.

Los conservadores pierden el poder después de varios años marcados por políticas de austeridad, inestabilidad política y escándalos, como el relacionado con las fiestas del 'expremier' Boris Jonhson en Downing Street en pleno confinamiento por la pandemia del coronavirus.

El primer ministro británico y líder del Partido Conservador, Rishi Sunak - Temilade Adelaja/AFP
El primer ministro británico y líder del Partido Conservador, Rishi Sunak - Temilade Adelaja/AFP

La salida forzada de Jonhson a finales de 2022 estuvo seguida por un caótico mandato de tan solo seis semanas de Truss, lo que consolidó el declive de los conservadores. Finalmente, Sunak, en un movimiento que sorprendió al Parlamento y a muchos en su propio partido, decidió convocar elecciones anticipadas a pesar de las encuestas en su contra. 

Ahora, a Starmer y a su partido le esperan una serie de desafíos relacionados con la caída de los niveles de vida y el deterioro de los servicios públicos, especialmente el Servicio Nacional de Salud.

Asimismo, la carga fiscal nacional está a punto de alcanzar su nivel más alto desde después de la Segunda Guerra Mundial, mientras que la deuda neta es casi equivalente a la producción económica anual.

El exlíder del Partido Laborista, Neil Kinnock - JUSTIN TALLIS/AFP
El exlíder del Partido Laborista, Neil Kinnock - JUSTIN TALLIS/AFP

“No les prometo que será fácil”, subrayó Starmer. “Cambiar un país no es como pulsar un botón. Es un trabajo duro, hay que ser paciente, tener determinación, trabajar y debemos empezar a actuar de inmediato”, agregó el futuro líder británico. Por el momento, Starmer ya ha prometido no aumentar los impuestos a “los trabajadores”.

En el ámbito migratorio, un tema clave durante la campaña electoral, Starmer ha prometido eliminar la controvertida política conservadora de enviar solicitantes de asilo a Ruanda, mientras que en política exterior ha hablado de mejorar las relaciones con la Unión Europea para resolver los problemas surgidos tras la salida de Londres del bloque. No obstante, a pesar de oponerse al Brexit, la reincorporación a la UE ha sido descartada. 

Reino Unido se convirtió en uno de los principales aliados de Ucrania durante la guerra, entregando numerosa ayuda militar para hacer frente a la invasión rusa. En este sentido, a pesar de prometer cambios, Starmer ha anunciado que su nación seguirá apoyando firmemente a Ucrania en materia militar, financiera, diplomática y política.

Respecto a la otra principal guerra actual, el conflicto en Gaza, Starmer ha recalcado que la paz y la seguridad en todo Oriente Medio serán una prioridad inmediata de su agenda. El futuro gobierno laborista seguirá presionando para alcanzar un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación de todos los rehenes israelíes.

Asimismo, exigirá el respeto del derecho internacional y un aumento de ayuda humanitaria al enclave palestino. Por otra parte, los laboristas se han comprometido a reconocer un Estado palestino como contribución a un proceso de paz que finalice con una solución de dos Estados. 

Según apunta Reuters, en muchos temas de política internacional las políticas de Starmer serán similares a las de Sunak. Por ejemplo, el Partido Laborista ya ha reiterado su compromiso con la OTAN, mientras reforzará los lazos con otras organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, el G7 y el G20.