Aún queda tiempo para las elecciones presidenciales de Argelia previstas para diciembre de 2024, aunque las luchas por el poder ya han comenzado. Por un lado se sitúan Boualem Boualem, un poderoso e influyente asesor del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune, así como Farid Zinedine Bencheikh, jefe de la policía argelina, y el teniente general Ben Ali, jefe de la Guardia Republicana. La otra facción está representada por varias figuras militares relevantes, como Said Chengriha, jefe del Estado Mayor del Ejército argelino; el general Yahia Ali Oulhadj, jefe de la Gendarmería Nacional; y el general de división M'henna Djebbar, jefe de la inteligencia exterior argelina.
Maghreb Intelligence ha sacado a la luz esta división a la que califica como “una nueva guerra de clanes” que está “desgarrando al régimen argelino desde dentro”. De acuerdo con el portal, Boualem Boualem ha lanzado una ofensiva “sin precedentes” contra la facción contraria, atacando “violentamente” su red de fuentes, colaboradores y contactos.
Said Bensedira, cercano a los círculos militares de Chengriha, es uno de los principales objetivos del asesor de Tebboune. Las autoridades argelinas del bando de Boualem Boualem consiguieron hacerse con el teléfono móvil de Bensedira con el fin de obtener su lista de contactos, donde figuran varios oficiales militares y de inteligencia extranjera.
A todos ellos se les prohibió salir del país y se les abrieron investigaciones judiciales. Igualmente, Boualem Boualem pidió el arresto y encarcelamiento del hermano de Bensedira, alcalde de una localidad argelina ubicada en el interior del país. Lotfi Nezzar, hijo del famoso general Khaled Nezzar, jefe del Ejército argelino durante finales de la década de 1980 y principios de 1990, también fue incluido en la lista negra, según señala Maghreb Intelligence.
El portal también asegura que Boualem Boualem presentará a Tebboune -ahora de viaje oficial en el extranjero- pruebas contundentes que demuestren un “complot” orquestado por los militares contra el Gobierno con el fin de obtener el permiso para detener a Nezzar y a otras importantes figuras militares con el fin de debilitar a la facción rival encabezada por Chengriha.
