Maratón de compras fin de año de nuevos sistemas de armas para las Fuerzas Armadas españolas
A las puertas de 2024, en apenas tres días, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha corrido una especie de maratón para contratar una variopinta colección de sistemas de armas y equipamientos, que dejan consolidados y encarrilados en firme media docena de programas en beneficio de las Fuerzas Armadas españolas y de la industria nacional de defensa.
Del 19 al 21 de diciembre, la responsable de la política de armamento y material de la ministra Margarita Robles ha marchado a paso ligero por los pasillos y salas del Paseo de la Castellana 109 de Madrid, sede central del Ministerio de Defensa, para sancionar compras previstas en los Presupuestos del Estado de 2023. Se trata de contratos ya autorizados por el Consejo de Ministros, en algunos casos desde la pasada primavera, que cubren carencias relevantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.
El popurrí de adquisiciones comenzó el martes, 19 de diciembre, con la firma por parte de la secretaria de Estado de Defensa (SEDEF) de un contrato del orden de 600 millones de euros ‒22 millones a pagar en 2023‒ para la adquisición de 14 SILAM, acrónimo de SIstema de Lanzacohetes de Alta Movilidad, una propuesta de arma de artillería de gran potencia de fuego y largo alcance patrocinada por las compañías españolas Escribano E&M y Expal.
El SILAM se basa en el lanzacohetes PULS de la compañía israelí Elbit, pero con una importante aportación en tecnología de fabricación nacional. Con un alcance de entre 40 y 300 kilómetros, en función del sistema de propulsión y guiado empleados en los cohetes, el nuevo sistema se montará sobre camiones todo terreno IVECO producidos en España.
Como presidente del fabricante de proyectiles Expal, responsable de materializar los cohetes, suscribió el contrato el almirante José Luis Urcelay. También puso su firma Ángel Escribano, en calidad de presidente de Escribano M&E, la compañía que producirá los equipos electrónicos, las estructuras hidráulicas y mecánicas y procederá a la integración final del sistema.
Un día de no parar
El miércoles, 20 de diciembre, Amparo Valcarce volvía a estampar su firma, pero está vez en tres compromisos. Uno con María Durán, la directora en España de MBDA, el principal fabricante europeo de misiles. ¿Para qué? Un contrato con un techo de gasto de 325 millones de euros, que supone la compra de más de 500 misiles antiaéreos de corto alcance Mistral 3 y la mejora de los puestos de tiro en diferentes configuraciones existentes en el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.
El Consejo de Ministros autorizó la compra en abril, hace ya ocho meses. El Mistral 3 es una capacidad crítica de defensa inmediata de las tres ramas militares. Con un alcance del orden de los 8 kilómetros, ofrecen protección a baja cota contra aeronaves, drones y misiles turborreactores, tanto de día como de noche.
El mismo 20 de diciembre, la SEDEF también hizo realidad la orden de ejecución con la empresa estatal Navantia para el desarrollo y construcción de dos buques hidrográficos, a los que dio luz verde el Consejo de Ministros en la primavera. Con un desplazamiento de 900 toneladas y una eslora de 47 metros, su misión principal es elaborar y mantener la cartografía náutica del Estado en las aguas y costas españolas, así como proporcionar información geográfica, medioambiental, meteorológica y proteger el patrimonio arqueológico subacuático.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, asigna el proceso fabril al astillero de San Fernando (Cádiz), de tal modo que asegura su carga de trabajo para los próximos años, al igual que ya ocurre con el astillero de Ferrol (Galicia), con las cinco fragatas F-110, y el de Cartagena (Murcia), responsable de los submarinos S-80.
Y por fin, también el 20 de diciembre, se ha hecho efectiva la adquisición de los 16 aviones Airbus C-295 que requiere la Fuerza Aérea. Junto con el simulador de vuelo, de misión y el paquete inicial de apoyo logístico, la inversión total asciende a 1.695 millones de euros, que fue firmado por la SEDEF y el alto responsable de Airbus Defence and Space, el alemán Mike Schoellhorn.
El tramo final y su preámbulo
La compra de 16 C-295 es el resultado del sumatorio de dos diferentes programas, pero uno y otro sobre la base del ya citado modelo de avión, que se fabricará y montará en la factoría de Airbus en San Pablo, Sevilla.
Una decena serán fabricados y equipados en configuración VIGMA, acrónimo de VIGilancia MArítima, y serán empleados en misiones de búsqueda y rescate, a los que el Consejo de Ministros dio su visto bueno en junio. Los otros seis estarán en versión de Patrulla Marítima o MPA (Maritime Patrol Aircraft). Especializados en guerra antisubmarina, recibieron la luz verde del gobierno en septiembre.
El tramo final del maratón fin de año concluyó el 21 de diciembre. La SEDEF encargó en firme por 30 millones de euros al consorcio Tess Defence ‒formado por Santa Bárbara, Escribano M&E, Indra y Sapa Placencia‒ las actividades previas de diseño y desarrollo del Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC) para el Ejército, aunque “por un número no determinado, hasta un máximo de 394 unidades”. El documento contractual lo suscribió el adjunto al director general de Tess, general Javier Abajo.
Amparo Valcarce y el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, también han pactado en firme la adquisición por 20 millones de euros del segundo simulador del helicóptero Airbus H135, que reemplaza a los Sikorsky S-76C de la Fuerza Aérea y a los H500 de la Armada. Servirá para la formación y adiestramiento de los pilotos de aeronaves de ala rotatoria de las Fuerzas Armadas.
Una semana antes de iniciar su personal maratón, Amparo Valcarce ya comenzó su entrenamiento. Fue el jueves, 12 de diciembre, cuando junto al jefe de Estado Mayor del Ejército, general Amador Enseñat, recepcionó en las instalaciones de GDELS Santa Bárbara en Alcalá de Guadaira (Sevilla) los primeros seis vehículos de combate de zapadores bautizados Castor. La serie es de 36 y la totalidad de ellos serán entregados a lo largo de 2024.
El maratón de la SEDEF tuvo su prolegómeno el sábado, 16 de diciembre, y la estrella invitada fue el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez se personó en el astillero de Ferrol de la empresa estatal Navantia para presidir la ceremonia institucional denominada “corte de chapa” de la que será la nueva fragata F-112 “Roger de Lauria”. Con un desplazamiento de 6.300 toneladas y una eslora de 145 metros será el segundo buque de guerra de la serie F-110, escoltas polivalentes con capacidades antisubmarinas, antiaéreas y anti superficie.
