La compra de 16 aviones militares a Airbus España riega la presencia nacional en el salón aeroespacial de París

Las empresas españolas desarrollan una actividad frenética en la 54 edición del Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de Le Bourget para seguir demostrando a sus socios de Alemania, Estados Unidos, Francia, Corea y un largo etcétera sus grandes capacidades y que están a la caza de nuevas oportunidades para la cooperación.
La presencia de las más de 30 compañías españolas en el salón de París ha estado abonada con la decisión del Consejo de Ministros del 20 de junio de modificar los límites de gasto para una compra muy necesaria para la Fuerza Aérea española: seis aviones C295W configurados para misiones de Patrulla Marítima y otros diez para Vigilancia Marítima y salvamento y rescate, conocidos por su acrónimo VIGMA.

Su fabricación en la factoría sevillana de San Pablo Sur se va a superponer con la de otros ya comprometidos, entre ellos 16 C295 de transporte para la Fuerza Aérea India, cuyo primer ejemplar voló el pasado 5 de mayo. El primer C295 para la Fuerza Aérea española se entregará en un plazo de 50 desde la firma del contrato, que se supone que tendrá lugar en las próximas semanas o en septiembre.
Estará configurado en versión patrulla marítima para confirmar el diseño. Inicialmente no va a incorporar el componente de guerra antisubmarina ‒torpedos, sonoboyas…‒, capacidad que España perdió al retirar de servicio el último P-3M Orión en diciembre de 2022 y que en los nuevos aviones se habilitarán de forma progresiva.
Con el respaldo del ministerio de Defensa
El volumen económico de la adquisición de los 16 aparatos para el Ejército del Aire y el Espacio supone un desembolso para las arcas del estado de 1.730 millones de euros entre el presente ejercicio (50 millones) y 2031, año final del programa en el que se abonarán 150 millones.
La luz verde para iniciar la compra formal de los 16 C295 ha coincidido con la visita al pabellón de España en el salón de París de la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, acompañada por el director general de Armamento y material, almirante Aniceto Rosique y el embajador de España en Francia, Victorio Redondo.

Como reitera en los últimos días la secretaria de Estado de Defensa cada vez que tiene ocasión, ha vuelto a tranquilizar a los directivos españoles al asegurar que el hecho de que el presidente Sánchez haya decidido por sorpresa adelantar al 23 de julio los comicios generales “no va a paralizar ningún programa”.
Amparo Valcarce ha aprovechado su estancia en París para reunirse con el director general de Armamento del ministerio de Defensa de Francia, Emmanuel Chiva, y actualizar la situación del proyecto del futuro caza europeo FCAS y la entrada de Bélgica como país observador. Y aclarar el estado del programa del avión de transporte A400, del que todavía no ha confirmado la compra de tres nuevas aeronaves anunciada por la ministra Robles a principios de mayo, con la intención de ampliar de 14 a 17 unidades la dotación de la aviación militar española.

Acuerdo Oesia-Tecnobit con Lockheed Martin
Otro claro ejemplo del dinamismo que la industria española pone de manifiesto en Le Bourget es el acuerdo que se acaba de suscribir entre el presidente del grupo Oesía, Lluis Furnells, y el vicepresidente de Negocios Internacionales de Lockheed Martin, Ray Piselli.
El documento refuerza la relación entre ambas compañías y convierte al grupo industrial español en socio estratégico de la cadena de suministro de una de las tres grandes corporaciones aeroespaciales y de defensa de Estados Unidos. Ambos grupos industriales quieren aprovechar la nueva coyuntura que ofrece el mercado global y combinar sus actividades en las esferas de las comunicaciones satelitales y tácticas seguras, guerra electrónica, simulación y sistemas de misión para la defensa.

La gran corporación norteamericana ha identificado que el grupo Oesia juega un “importante papel” en el sistema aeroespacial y de defensa español, con la que “pretendemos expandir aún más nuestras relaciones industriales”, recalca Ray Piselli. Para Luis Furnells, el acuerdo representa “una gran oportunidad para aumentar nuestra presencia en el mercado internacional”, a la vez que supone “el comienzo de una nueva etapa con Lockheed Martin”, que se remonta a una veintena de años atrás.
ITP Aero e Indra se han mostrado satisfechas de haber sido adjudicatarias por dos años y de forma conjunta del concurso planteado por el Mando de Apoyo Logístico de la Fuerza Aérea española para prestar el servicio integral a la ingeniería y sostenimiento de sus sistemas de armas y subsistemas y equipos asociados. Incluye los aviones de combate, transporte y patrulla marítima, los helicópteros, los drones e incluso los sistemas de mando, control y comunicaciones, así como los sistemas de digitalización, explotación y gestión.

Otras tres veteranas de Le Bourget han recibido un importante espaldarazo. Aciturri ha sido seleccionada por la sociedad norteamericana Boom Supersonic para diseñar y desarrollar el estabilizador vertical, horizontal, timón y elevadores del nuevo avión supersónico Overture, que aspira convertirse en la aeronave de pasajeros más rápida del mercado. Y Aernnova para hacer lo propio con las alas. Héroux-Devtek Spain, antes CESA, especializada en el desarrollo de actuadores electromecánicos y con sedes en Getafe (Madrid) y Sevilla, ha mostrado su novedoso gancho de frenado de emergencia para el futuro caza surcoreano KAI KF-21 Boramae.