El Gobierno asegura que “irá hasta el final” con la organización de defensa de los derechos humanos sino demuestra las graves acusaciones

Marruecos exige a Amnistía Internacional que presente pruebas firmes del supuesto espionaje a un periodista

photo_camera REUTERS/YOUSSEF BOUDLAL - El periodista y activista Omar Radi habla con los medios de comunicación fuera del tribunal en Casablanca, Marruecos, el 12 de marzo

El Gobierno de Marruecos "irá hasta el final" en su pulso con Amnistía Internacional (AI) si esta organización no presenta pruebas fehacientes de sus acusaciones de que el Ejecutivo espió el teléfono de un periodista local mediante un programa israelí, ha asegurado a Efe una fuente oficial marroquí. El director local de AI, Mohamed Sektaoui, fue convocado por las autoridades y se le ha pedido que aporte documentos que corroboren lo publicado en su informe lo antes posible. 

La fuente no ha aclarado si esto significa que el gobierno puede cerrar la oficina de AI en Rabat, que trabaja bajo mínimos después de que el gobierno marroquí y la organización internacional lleven enzarzados seis años en un pulso por la acusación de Rabat a AI de hostilidad hacia el país magrebí. Marruecos ha reiterado que no posee el software Pegasus, que puede encender la cámara y el micrófono del teléfono, así como acceder a los datos. También ha negado tener cualquier conexión con la empresa israelí. "Los servicios marroquíes no tienen ninguna relación con la empresa israelí NSO y Marruecos no tiene el software de Pegasus. Todo lo que ha planteado Amnistía Internacional a este respecto es erróneo e infundado", ha explicado un oficial de inteligencia marroquí al sitio web independiente marroquí Le360.

Tarjetas SIM

Tres ministros del gobierno -de Exteriores, de Derechos Humanos y el portavoz- han comparecido este jueves conjuntamente en Rabat para denunciar que AI ha iniciado "una campaña de difamación" contra Marruecos, que se ha traducido en la publicación de 72 informes críticos con el país magrebí en los últimos seis años, nueve de ellos este mismo año. "Marruecos tomará todas las medidas necesarias para defender a su seguridad nacional y refutar ante la opinión pública nacional e internacional esas falacias", ha subrayado este jueves el ministro portavoz del Gobierno, Said Amzazi, en una rueda de prensa junto al ministro de Exteriores, Naser Bourita, y el de Derechos Humanos, Mustafa Ramid.

Amzazi ha afirmado que el presidente del Gobierno, Saadedín Otmani, ha entregado este jueves una carta en la secretaría general de Amnistía Internacional en Londres en la que pide al organismo que presente pruebas concretas sobre la acusación de espionaje. Esta carta sigue a otra petición de clarificaciones emitida el pasado viernes, y aunque los ministros no han querido equipararla a un ultimátum, una fuente gubernamental ha asegurado a Efe que para el gobierno marroquí es "una cuestión de días" que Amnistía dé una respuesta satisfactoria o, de lo contrario, "iremos hasta el final", ha explicado. En su comparecencia, Bourita ha acusado a Amnistía de haber filtrado su denuncia de espionaje a 17 medios internacionales sin haber buscado la reacción de su gobierno.

Ministro de Exteriores

"Esto no es una apreciación de la situación de derechos humanos; hablamos de unos hechos en los que se alega que un periodista (en referencia al reportero Omar Radi) está siendo espiado por las autoridades", ha denunciado Bourita, quien ha prometido "respuestas políticas y jurídicas" si AI no da respuesta a la carta de este jueves. Bourita ha calificado la actuación de Amnistía Internacional como "no profesional" y ha explicado que Marruecos deja trabajar a las organizaciones internacionales, pero les exige credibilidad y que elaboren sus informes en base a procedimientos y pruebas claras. Bourita ha señalado que rechaza la forma en la que esta organización lleva a cabo su labor en Marruecos porque nunca interactúa con las autoridades. “Sus fuentes son siempre anónimas y recurre a la difamación mediática en cada informe”, ha señalado. 

El ministro de Derechos Humanos, Mustafa Ramid, ha insistido en que su país no está en una perspectiva de "entrar en escalada" de enfrentamientos con ningún organismo internacional o marroquí, y ha añadido que su país seguirá siendo "fiel a su método de interactuar positivamente" con las organizaciones. Ramid ha señalado que no es la primera vez que AI se equivoca con Marruecos y ha recordado que en 2014 la organización encuadró al país, junto a otras cinco naciones, en una campaña internacional sobre la tortura. "Tenemos un verdadero problema con Amnistía Internacional y esperemos que esto se resuelva", ha concluido Ramid, quien volvió a pedir al organismo que responda a Marruecos mediante un diálogo "serio y claro".

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