Ankara tiene previsto enviar a la Zona Económica Exclusiva griega un buque de investigación para llevar a cabo prospecciones de hidrocarburos; mientras Atenas se ha estado preparando para responder en caso de que eso suceda

Máxima alerta en el mar Egeo ante la escalada de tensiones entre Turquía y Grecia

REUTERS/MURAD SEZER - El buque perforador turco Yavuz en el mar Mediterráneo oriental frente a las costas de Chipre

Las prospecciones turcas en busca de gas en el Mediterráneo oriental en las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de Grecia y Chipre; el incremento de la presencia militar de la nación euroasiática frente la costa libia y la presión migratoria que Ankara ha estado ejerciendo en la frontera helena son algunos de los factores que han dinamitado la relación entre Turquía y Grecia en los últimos tiempos. Ahora, un nuevo episodio de tensión intrínsecamente relacionado con los anteriores amenaza con hacer estallar un nuevo conflicto con la cuenca del Mare Nostrum como telón de fondo que, dada la inestabilidad en la zona, fundamentalmente provocada por la guerra civil en Libia, podría tener consecuencias tanto imprevisibles como destructivas.

En el mar Egeo -la parte del Mediterráneo comprendida entre los dos países- los cazas griegos han interceptado a los aviones de combate F-16 turcos, concretamente sobre la isla de Kastellorizo, según ha informado ItaMilRadar. “Un par de aviones de combate turcos F-16 ingresaron al espacio aéreo griego a las 2.23 pm y sobrevolaron los islotes de Strongyli y Megisti cerca de Kastellorizo a una altitud de 12,500 pies”, ha notificado el analista Vassilis Nedos en el medio local Kathimerini.

La actividad en la base naval turca de Aksaz se ha incrementado y las fuerzas armadas griegas han aumentado su nivel de alerta. Este martes, dicho sitio web de monitoreo también registraba cómo la Fuerza Aérea turca Bayraktar Tactical UAS -drones de reconocimiento- estaban llevando a cabo una misión patrulla cerca de la costa griega. 

A esto se le suma que, durante los últimos días, “decenas de buques turcos se han estacionado en la ZEE griega” y también cerca de Lesbos, de acuerdo con informaciones recogidas por la Cámara de Comercio Italiana en Thessaloniki. En esta línea, el analista Nic Athens ha revelado que durante este miércoles o en las próximas jornadas, está previsto que el buque de investigación turco Oruc Reis navegue hasta la zona donde Ankara ha anunciado que realizará nuevas prospecciones de hidrocarburos, que se encuentra bajo la ZEE griega, con una autorización considera ilegal por Atenas emitida como un NAVTEX (NAVigational TEXt Messages). “El buque Oruc Reis necesita alrededor de 20-24 horas para llegar al área que se delimitó desde el Golfo de Antalya, donde ahora se encuentra”, ha desvelado el experto.

Sus fuentes también le han indicado que “se ha identificado una concentración de Fuerzas Especiales Turcas (SAT) en el área turca de Kas frente a la isla griega de Kastellorizo, mientras que otros 17-19 buques de guerra que están esperando para acompañar al Oruc Reis ya se han colocado, junto a otras unidades navales, en aguas del mar Egeo”, procedentes de la base de Aksaz, ubicada en la costa sureste en Marmaris, Mugla. Cabe recordar, en este punto, que este martes las autoridades de Ankara emitieron un NAVTEX por el Servicio Hidrográfico Turco para “investigar y perforar petróleo en la ZEE griega en el área entre la isla de Creta y la isla de Kastellorizo desde el 21 de julio hasta el 2 de agosto”. En esa misma jornada, una decena de barcos de la Armada turca partieron de Aksaz en dirección al sur. 

Esto provocó que Grecia pusiera a sus Fuerzas Armadas en máxima alerta y que el jefe del Estado Mayor de la Defensa (GEETHA), Konstantinos Floros, acelerara su regreso de Chipre, donde se encontraba. “Estamos listos para desplegar aún más buques de guerra en el área más amplia tan pronto como se nos den las instrucciones pertinentes”, ha advertido un oficial griego en el diario local Pentapostagma, quien también ha señalado que “la moral de los equipos de la Flota es alta”. “Ha llegado el momento”, ha insistido, explicando que, si Turquía persiste en sus actividades y envía el Oruc Reis, el Gobierno de Atenas planificará una respuesta por el traspaso de la “línea roja” que representa Kastellorizo. La fuente también ha revelado que, desde hace varias semanas, el primer ministro heleno, Kyriakos Mitsotakis, y el ministro de Relaciones Exteriores, Nikos Dendias, han estado trabajando en un documento que ya han enviado a sus “amigos y aliados”.

“Con el comportamiento de Turquía en el Mediterráneo oriental cada vez más provocativo, Grecia ha estado preparándose para un posible aumento de las tensiones, en medio de los temores de que los funcionarios turcos cumplirán con las amenazas de lanzar exploraciones de hidrocarburos en las islas de Creta o Kastellorizo”, explican desde Kathimerini.

De hecho, este martes, durante una reunión entre el jefe del Gobierno heleno y el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, en la capital helena, el primero acusó a Turquía de “intentar invadir su plataforma continental” y remitió una queja ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Consejo de Seguridad, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) -de la que Ankara y Atenas son aliados- y la Unión Europea. “Hacemos un llamado a Turquía para que cese de inmediato estas acciones ilegales que violan nuestros derechos soberanos y socavan la paz y la seguridad en el área”, se podía leer en el comunicado. También el jefe del Gobierno griego aseguró que si Ankara no retrocedía, la imposición de nuevas sanciones por parte de Bruselas “podría ser inevitable”.

El primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis se reúne con el ministro de Asuntos Exteriores alemán Heiko Maas en Atenas, Grecia, el 21 de julio de 2020

Tanto Alemania como Estados Unidos han exigido a la nación liderada por Erdogan en las últimas horas que cese en sus actividades de prospección de recursos energéticos. “Si Ankara detiene sus provocaciones, las tensas relaciones de la UE con ella podrían mejorar”, recalcó Maas durante su encuentro con Mitsotakis. “Tenemos una posición muy clara: el derecho internacional debe ser respetado”, insistió el funcionario alemán, quien también enfatizó en la necesidad de “mantener abiertos los canales de diálogo con Turquía, un país estratégicamente importante en relación con la OTAN y los problemas de inmigración”.

Por su parte, un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos ha revelado en Sputnik que su país le ha pedido a Ankara que “suspenda sus planes de realizar investigaciones sísmicas en las aguas territoriales de Grecia para evitar medidas que aumenten las tensiones en el Mediterráneo oriental”. “Instamos a las autoridades turcas a detener cualquier plan de operaciones”, ha declarado la fuente. 

En Grecia, el principal líder de la oposición, Alexis Tsipras, ha mantenido una reunión de emergencia con asesores de defensa y exfuncionarios del Ministerio, como el exministro Evangelos Apostolakis y el ex jefe de las Fuerzas Armadas, Christos Christodoulou para abordar las últimas acciones turcas con la emisión de la NAVTEX. Sobre la mesa ha estado “la escalada continua de la provocación turca, tanto antes como inmediatamente después de la cumbre de la UE, donde finalmente no se discutieron las sanciones contra Turquía”, han señalado las fuentes en Kathimerini. Cabe recordar que el pasado 13 de julio se celebró en Bruselas una reunión de ministros de Asuntos Exteriores sobre la nación euroasiática a petición de Francia por un incidente con Ankara en las aguas del Mediterráneo. París, con el apoyo de Atenas, buscaba la imposición de sanciones, pero no lo consiguió.

En Turquía, está previsto que a lo largo de esta jornada tenga lugar una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad presidida por Erdogan y a la que asistirán el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, y los altos cargos del Ejército. De acuerdo con Nic Athens, se habría convocado para responder a la emisión por parte de Grecia y Chipre de “un anti-NAVTEX con exactamente las mismas coordenadas que la que emitió Turquía”, lo que le impediría a los buques de la nación euroasiática comenzar sus operaciones. 

¿Por qué este movimiento turco ahora?

“La elección de Kastellorizo [por parte de Turquía] no debería ser sorprendente. Es el punto en el que los argumentos turcos suenan más legitimados por la opinión pública internacional en comparación con otras regiones, como Creta o Rodas. Y el período de tiempo está lleno de simbolismo histórico. Es el aniversario de la invasión de Chipre en 1974 y la firma del Tratado de Lausana en 1923, que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quiere derrocar tan desesperadamente”, explica el analista Angelos Syrigos en dicho medio local. En este último tratado, cabe mencionar, se delimitaron las fronteras de la Turquía moderna y se establecieron los límites europeos de Grecia y Bulgaria. 

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