Los medios de comunicación argelinos pierden credibilidad por la difusión de noticias falsas sobre Marruecos

Las autoridades argelinas utilizan los medios de comunicación y las redes sociales para atacar a las instituciones marroquíes, como las Fuerzas Amadas Reales (FAR), difundiendo noticias falsas e impulsando discursos anti-marroquíes.
La opinión pública es consciente de ello, por lo que los medios argelinos “han quedado expuestos” y “ya no tienen ningún impacto” en la sociedad, tal y como destaca Al-Arab. Las FAR también han tenido que desmentir varias noticias falsas argelinas relacionadas con la supuesta deserción de algunos oficiales marroquíes.
“Parece que las partes detrás de la publicación de esta noticia falsa e infundada tienen como objetivo dañar la moral de los soldados marroquíes”, señala un comunicado de las autoridades militares marroquíes. “Las Fuerzas Armadas Reales seguirán resistiendo a todos los intentos despreciables de cuestionar la cohesión del personal del ejército y su lealtad a su Comandante Supremo, Su Majestad el Rey Mohammed VI”, añade la nota oficial.
No obstante, esta no es la primera vez que se publica información o noticias falsas con el fin de dañar a las instituciones marroquíes. Anteriormente, los medios argelinos han promovido la desinformación respecto a la guerra en el Sáhara Occidental y el número de bajas entre los soldados marroquíes.
Desde la operación militar llevada a cabo por las fuerzas armadas marroquíes para reanudar el movimiento en el paso de Guerguerat -punto fronterizo entre Marruecos y Mauritania- después de que fuera ocupado por miembros del Frente Polisario en 2020, los medios argelinos han abordado el conflicto basándose en la desinformación, convirtiéndose en portavoces del Polisario.
La mayoría de los medios respaldaron las acciones de la organización saharaui separatista, atacando a Marruecos a través de las noticias falsas y la desinformación.

Analistas citados por Al-Arab creen que estas acciones reflejan “la impotencia política y mediática de Argelia”, así como el rechazo de Argel “ante el estado de consenso del que goza la cuestión del Sáhara marroquí entre todos los componentes de la sociedad marroquí y su voluntad de sacrificarse en aras de su integridad territorial”.
Esta desinformación es impulsada especialmente por el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, quien pide a los medios de comunicación de su país que apoyen los esfuerzos del Estado para responder a "la guerra que enfrenta Argelia”.
Hassan Saud, investigador del Instituto Real de Estudios Estratégicos, explica a Hespress que “la adopción por parte de Argelia de una estrategia de promoción de noticias falsas dirigidas a las instituciones marroquíes responde a los éxitos diplomáticos alcanzados por Marruecos en los últimos años”. Por el contrario, Saud destaca “el fracaso del gobierno argelino para movilizar apoyo a su propuesta separatista y su fracaso en otras cuestiones que han profundizado su aislamiento, en un momento en que Rabat continúa movilizando apoyo internacional y respaldo a su soberanía sobre sus provincias del sur”.

Saud considera que Argel “sabe con certeza” que la cuestión del “Sáhara marroquí cuenta con el respaldo de toda la sociedad”. “El aparato mediático y la prensa leal intentan desinformar, pero no lo han conseguido ni lo conseguirán nunca porque el pueblo marroquí es muy consciente de este objetivo”, añade.
En el pasado, el periódico Al-Shorouk, cercano al régimen en Argelia, publicó una fotografía de archivo que documentaba las manifestaciones pacíficas de Rabat en 2017 alegando que se trataba de protestas en las ciudades del Reino. El diario argelino tituló la noticia con “Manifestaciones masivas en Marruecos y enfrentamientos entre policías y manifestantes”, lo que provocó duras críticas en redes sociales, incluido por parte de argelinos, que consideraban que el periódico trabajaba bajo las instrucciones directas del régimen de Argel.

Las noticias falsas de los medios argelinos han sido denunciadas incluso por Rusia -aliado de Argel-, después de que el mismo periódico hablase de una “crisis tormentosa entre Rabat y Moscú”. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso tachó el artículo de “falso” y lo acusó de “engañar a la opinión pública”.
De acuerdo con Al-Buraq Shadi Abdel Salman, experto internacional en gestiones de crisis -citado por Al-Arab-, la desinformación que promueve Argel pone de manifiesto “el estado de derrota psicológica que están sufriendo los opositores al Reino de Marruecos en el interior y en el exterior debido a los importantes éxitos alcanzados por Rabat en diversos ámbitos, ya sea civil o militar”.