Alicia Pérez Lozano
Pie de foto: Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona y Santos Juliá durante la presentación en Casa Árabe
El escritor Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona ha presentado esta semana en Casa Árabe de Madrid su libro ‘Memorial de transiciones (1939-1978). La generación de 1978’. Aunque como el propio autor ha indicado, se trata más bien de “una memoria” que mezcla experiencias personales con hechos de la historia española que él mismo vivió y en la cual participó.
La presentación, organizada por la Fundación Transición Española y la editorial Galaxia Gutenberg, ha sido inaugurada por Joan Tarrida (director de la editorial) mientras que Santos Juliá (historiador español) ha sido el encargado de conducir el coloquio con el autor del libro.
Como se ha mencionado al principio de la charla, Díaz-Ambrona ha dejado muy claro desde el principio que el libro, fuera de tratarse de un texto histórico o memorial, es más que nada una ‘memoria personal’ donde relata, con cierto humor e ironía, el gran paso que supuso la Transición española tras casi 40 años de dictadura.
Entre anécdotas y chascarrillos, Díaz-Ambrona ha recorrido los pasajes más significativos del libro, haciendo especial mención a su época como político de UCD. Sin embargo, pese a llevar implícita en el título del libro a la Transición, no ha dudado en añadir a los primeros capítulos su infancia y época universitaria, momentos claves que marcarían su futuro como político y ministro.
Joan Tarrida: “se trata de un libro necesario”
El director de la editorial Galaxia Gutenberg ha iniciado su breve discurso de bienvenida diciendo que “se trata de un libro necesario” en un momento en el que se está “cuestionando la transición española”.
Además, ha añadido que al ser una “memoria” introduce hechos que son poco conocidos, dando una visión diferente, nueva y más personal e individual de la Transición.
Tres géneros han sido fundidos en el libro
Desde el punto de vista del profesor e historiador Santos Juliá, son tres los géneros que Díaz-Ambrona ha unido en su libro. Por un lado el memorial con las memorias personales del autor, por otro lado es una autobiografía con sus experiencias y por último está la presencia de la historia como marco espacio-temporal.
El hombre que vivió una posguerra, una dictadura, una transición y una democracia
Nacido en el año que finalizó la Guerra Civil española (1939), Díaz-Ambrona conoció de primera mano lo que era vivir una posguerra, aunque al tener ascendencia extremeña, según ha dicho, no sufrió grandes hambrunas gracias a las tierras de sus parientes en la zona. Sin embargo, sí fue testigo del gran cambio que sufrió la ciudad de Madrid desde entonces hasta el día de hoy.
Como bien ha mencionado, el libro se centra en su mayor parte en Madrid, ciudad que le vio nacer y donde ha pasado la mayor parte de su vida, la cual queda relatada en el libro. No obstante, también tuvo la posibilidad de vivir durante sus años universitarios en Londres, ciudad que le “abrió aún más la mente” a aquel joven (cursó la carrera de Derecho cuando apenas tenía entre 15 y 16 años) que venía de la España más cerrada y conservadora, y le hizo plenamente defensor de la idea de que “leer y viajar les curaba del régimen”.
“Al llegar por primera vez a la ciudad universitaria, me dijeron que tuviera cuidado con los obuses o saltaría por los aires, yo que no sabía ni que eran los obuses”, ha bromeado el autor en referencia a sus primeros años universitarios.
La transición antes de la Transición
Haciendo referencia a la universidad, Díaz-Ambrona ha confesado que mucho antes de la muerte de Franco ya se estaban fraguando las ideas de transición y que el único problema era cómo llevarla a cabo, pues “no había acuerdo” que pusiera en común la manera. Razón por la que él pensó en “la Transición sin traumas” para evitar de nuevo un conflicto armado que ya había hecho suficiente daño en el país.