De Mistura viaja a Londres para reactivar el proceso político en el Sáhara Occidental

El subsecretario de Estado del Ministerio británico de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, Hamish Falconer, se ha reunido en Londres con el enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, con el objetivo de impulsar el proceso político liderado por las Naciones Unidas y alcanzar una solución para el conflicto.
La reunión pone de manifiesto el interés de Londres por la cuestión del Sáhara, así como su compromiso de apoyar los esfuerzos diplomáticos liderados por la ONU destinados a lograr la estabilidad en la región, teniendo en cuenta el papel geoestratégico del Sáhara tras el lanzamiento por parte del rey de Marruecos Mohamed VI de la Iniciativa Atlántica.
Durante el encuentro, las dos partes abordaron el papel de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara (MINURSO) en el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en la región.
En este sentido, tal y como explicó a Al-Arab Muhammad Boudin, experto en asuntos internacionales, debido al continuo bloqueo del proceso político que las recientes resoluciones de la ONU recomendaron reactivar, “De Mistura encuentra limitadas sus opciones diplomáticas, lo que le hace creer que necesita seguir presentando ideas sobre como lograr un nuevo avance”.

Por ello, considera que las reuniones celebradas por De Mistura deberían buscar lograr objetivos básicos, incluyendo "intensificar el trabajo sobre la confianza en el proceso político y el respeto de los acuerdos con las Naciones Unidas y responsabilizar a los verdaderos culpables de crear el conflicto regional en torno al Sáhara”. También destaca los 100 países en el mundo que tienen una posición clara respecto a la iniciativa de autonomía de Marruecos, como Estados Unidos, España y Francia.
Se espera que los resultados de estas conversaciones formen parte de los informes que se presentarán al Consejo de Seguridad con la posibilidad de ampliar un año más el mandato de la Misión de Naciones Unidas en el Sáhara el próximo mes de octubre. Mientras, la comunidad internacional sigue esperando ver avances tangibles en el proceso político con la esperanza de alcanzar una solución duradera.

En los últimos meses, la Cámara de los Comunes ha sido testigo de un debate sobre el Sáhara Occidental en el que representantes británicos de los partidos Laborista y Conservador presentaron preguntas claras al Ministerio de Asuntos Exteriores sobre la cuestión. También pidieron fortalecer la relación con Marruecos y reconocer la iniciativa de autonomía presentada por Rabat.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores, en respuesta a dos preguntas parlamentarias sobre las ventajas de reconocer la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del sur y los obstáculos que impiden a Londres dar este paso, dejó claro que Londres apoya los esfuerzos internacionales pertinentes, destacando que “funcionarios británicos abordan periódicamente la cuestión del Sáhara con socios internacionales, incluidas las Naciones Unidas, Marruecos y Argelia, y continúan fomentando la participación constructiva en el proceso político”.

Por otro lado, en respuesta a una pregunta del diputado conservador Andrew Morson sobre la cuestión del Sáhara, el Gobierno británico reafirmó su apoyo a los esfuerzos liderados por la ONU para alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, basada en el principio de consenso.
Por su parte, Daniel Kawczynski, representante parlamentario en la Cámara de los Comunes británica por el Partido Conservador, viajó recientemente a las ciudades de El Aaiún y Dajla -en el sur- y mantuvo una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita. El parlamentario británico destacó la importancia del reconocimiento por parte de su país de la marroquidad del Sáhara, “siguiendo el ejemplo de España, antigua potencia colonial en el Sáhara, como única forma de poner fin al conflicto”.
“Gran Bretaña no se opone a la unidad del Reino de Marruecos, y su apoyo al proceso político en el Sahara y a los esfuerzos de las Naciones Unidas es el fruto de una visión pragmática”, señala Sherifa Lemuir, investigadora en ciencias políticas, a Al-Arab. “El reconocimiento británico de la marroquinidad de las provincias del sur no tardará y tendrá un gran impacto para muchos países anglosajones”, añadió.