El asesinato del vicegobernador de Kabul, Mahbubullah Muhibbi, se ha producido a primera hora de la mañana, cuando se dirigía a su trabajo. La bomba lapa adosada a su vehículo ha dejado también dos guardias de seguridad que viajaban con él heridos. La explosión tuvo lugar en el PD 9 de la capital afgana.
Todavía no ha habido ninguna reivindicación del ataque, que se suma a otro también producido hoy en la provincia occidental de Ghor, donde habría muerto otro miembro del consejo provincial y habrían resultado heridos el chófer y otro miembro del consejo.
A pesar del avance en los acuerdos de paz entre el Gobierno afgano y los talibanes, los ataques en el país se han recrudecido en los últimos meses, teniendo como objetivo en muchos casos autoridades políticas y judiciales, además de periodistas, la última la semana pasada, y también activistas por los derechos humanos. A estos asesinatos hay que sumar el ataque a la Universidad de Kabul de principios de noviembre, que dejó más de 20 muertos.
Las conversaciones de paz entre ambas partes que se están llevando a cabo en Doha, la capital qatarí, están suspendidas hasta enero. El presidente afgano solicitó ayer que estas reuniones se trasladen a Afganistán. El asesor de Seguridad afgano, Hamdulá Mohib, aseguraba que eso permitiría que los negociadores se sumergieran en la realidad del país a la hora de avanzar en una hoja de ruta para la resolución del conflicto.
Afganistán continúa siendo el país que más muertes sufre por el terrorismo, acaparando casi la mitad de las que se producen en el mundo. Durante 2019, casi 5.800 personas han muerto debido a ataques terroristas en el país. La cifra es cinco veces superior a la de Nigeria, el segundo país en el que más muertes se produjeron por terrorismo durante 2019.
A pesar del proceso de paz con Estados Unidos de principios de año, y la hoja de ruta que se está negociando con las autoridades afganas, el hecho de que los talibanes no hayan aceptado un alto el fuego mantiene la violencia en el país en números demasiado altos.
