Los nacionalistas marroquíes vuelven a la carga y acusan al primer ministro de ser agente del Mossad

Por Rachid Elalamy
Foto: El líder del Partido Istiqlal de Marruecos, Hamid Chabat, acusa al primer ministro Benkirane de colaborar con el Mossad israelí.
El secretario general del nacionalista Partido Istiqlal (PI) de Marruecos, Hamid Chabat, sigue en pie de guerra contra el primer ministro y líder del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), Abdelilah Benkirane. Hace unos 15 días, Chabat, que es alcalde de Fez y un curtido líder sindical, acusó a Benkirane y otros dirigentes del PJD de financiar y apoyar políticamente a los yihadistas del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL). El lunes de esta semana, durante un sesión parlamentaria, el líder del PI le preguntó a Benkirane por sus presuntas vinculaciones con el EIIL y otro grupo terrorista, el Frente de Al Nusra, y el Mossad, los poderosos servicios secretos israelíes. Benkirane compareció ante la Cámara para hacer balance de su gestión al frente del Ejecutivo de Rabat. El Gobierno, además del PJD, está compuesto por los berberistas conservadores del MP, los centristas liberales del RNI, los neocomunistas del PPS y algunos independientes. El primer ministro recibió muchas críticas de la oposición, como era de esperar, pero el secretario general del PI fue el más duro. “No utilizó guantes. Fue contundente, agresivo y provocador con Benkirane”, recalcó a Atalayar un comentarista político. Chabat exigió al jefe del Gobierno que “explique a la opinión pública sus relaciones con el el Estado Islámico de Irak y Levante y el Frente Al Nusra”, dos grupos muy activos en Siria e Irak. Después, Chabat le preguntó sin el menor rubor al dirigente islamista sobre las relaciones que mantiene con “los servicios sionistas del Mossad”. Algunos diputados del PI aplaudieron; Benkirane optó por reírse.
“Queremos una aclaración”.
Hamid Chabat no perdió los nervios y dijo: “Sobre esta cuestión, queremos solamente una aclaración del jefe del Gobierno”. Benkirane le contestó que acusarlo “sin pruebas” de ser un chivato del Mossad es una “difamación”, y no descartó recurrir a la Justicia contra el líder nacionalista. El jefe del Istiqlal no se arrugó, porque no es su estilo, y acusó a Benkirane de ser “el peor primer ministro de la historia de Marruecos”. Una vez más, habría que preguntarle a Chabat porque su partido gobernó con Benkirane durante un periodo de tiempo si es un dirigente tan nefasto e inútil para el país. Chabat se sacó de la manga una larga lista de críticas contra el actual Gobierno de Benkirane, y acusó al primer ministro de haber sido incapaz de dar estabilidad a Marruecos. Según Chabat, la estabilidad sólo la puede dar “la unión responsable de las fuerzas nacionalistas y democráticas y de la monarquía”.
Dimisión del ministro del Interior
El Istiqlal también está enfadado con el ministro del Interior, Mohamed Assad, porque acusó a las ONG defensoras de los derechos humanos de estar al servicio de “intereses extranjeros”. Afirmaciones de esta naturaleza son propias de regímenes dictatoriales o de políticos autoritarios y con poca imaginación. En tiempos del rey Hasan II era muy frecuente que el ministro del Interior y hombre de confianza del monrca, Driss Basri, utilizara argumentos como los de Assad. El titular de Interior se quejó de que algunas ONG que critican la actuación de los aparatos de seguridad del Estado, como la Liga Marroquí de Derechos Humanos (LMDDH), cercana al Istiqlal, estén parcialmente financiadas por organismos internacionales. El PI pidió la dimisión del ministro y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) lo acusó de “irresponsable” y exigió disculpas al Gobierno. La LMDDH denunció la existencia de la tortura “en algunos centros de detención” y lamentó la “impunidad” que disfrutan los torturadores. Pidió también la “creación de un mecanismo de Estado contra la tortura”.
“El país más estable del Magreb”
En el catálogo de buenas noticias, cabe destacar que “Marruecos es ahora el país más estable en la región del Magreb gracias al proceso de reformas puesto en marcha por el rey Mohammed VI”. Es lo que afirma la entidad Atlantic Council (AC) en un estudio hecho público esta semana. AC asegura que Marruecos “está a la vanguardia del progreso y la reforma política” en el Magreb y el mundo árabe. En este sentido, el think tank estadounidense cree que Marruecos es una fuerza estabilizadora en la promoción de la paz y la seguridad en la región y difunde valores de tolerancia religiosa. El análisis fue presentado en Rabat por Rachid Mezran, miembro de la dirección de AC. Mezran destacó que Marruecos es un país respetado en la escena internacional en gran medida gracias al rey Mohammed VI, que llegó al trono en 1999 e impulsó una transición a la democracia que se había iniciado en los últimos años del reinado autoritario de Hasan II.
Colaboración con Occidente
Mezran valoró positivamente la colaboración entre Marruecos y Estados Unidos, a través del Tratado de Libre Comercio y el Diálogo Estratégico, así como con la Unión Europea (UE), con la que el país magrebí mantiene un lazo muy estrecho gracias al estatuto avanzado sellado entre Rabat y Bruselas. Marruecos también tiene estrechas relaciones con muchos países de la región MENA (Magreb y Oriente Próximo). El estudio de AC pone de manifiesto el gran avance que ha vivido Marruecos en los últimos años en materia de derechos humanos e igualdad entre hombres y mujeres. El nuevo Código de la Familia, la Instancia Equidad y Reconciliación, el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la nueva Constitución son, según AC, factores que juegan a favor de la democratización y modernización de Marruecos.