Un nuevo golpe electrónico contra Hezbolá provoca explosiones en todo el Líbano

Al menos 20 personas murieron y más de 450 resultaron heridas por la explosión de walkie-talkies en distintas partes del país, incluido en bastiones de Hezbolá en Beirut
 
Combatientes de Hezbolá en el funeral de uno de sus miembros - ANWAR AMRO/AFP
Combatientes de Hezbolá en el funeral de uno de sus miembros - ANWAR AMRO/AFP
  1. Israel trata de disuadir a Hezbolá, que promete una venganza “única y sangrienta”

Tan solo 24 horas después de que cientos de buscapersonas vinculados a Hezbolá estallasen en todo el Líbano y en partes de Siria, la milicia chií respaldada por el régimen iraní ha vuelto a sufrir una nueva oleada de explosiones en sus dispositivos electrónicos.

En esta ocasión, al menos 20 personas murieron y más de 450 resultaron heridas por la explosión de walkie-talkies en distintas partes del Líbano, incluido en bastiones de Hezbolá en Beirut. Estas cifras se suman a los 12 muertos -incluidos dos niños- y casi 3000 heridos durante el primer ataque.

Restos de un dispositivo que explotó en una casa en Baalbek, Líbano - PHOTO/AFP
Restos de un dispositivo que explotó en una casa en Baalbek, Líbano - PHOTO/AFP

Esta oleada de ataques electrónicos representa la mayor grieta de seguridad que sufre el grupo terrorista desde que comenzó su guerra contra Israel hace casi un año. Esta operación dirigida contra los miembros de Hezbolá pone de manifiesto su vulnerabilidad y, a la vez, envía también un mensaje a la República Islámica de Irán, su principal patrocinador y gran enemigo de Israel.

De hecho, según informan medios saudíes, las explosiones de buscas en Deir ez-Zor, en el este de Siria, provocaron la muerte de 19 miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), hiriendo a otros 150 así como al embajador iraní en Líbano.

Un walkie-talkie con el logotipo de Icom - AFP/Kazuhiro NOGI
Un walkie-talkie con el logotipo de Icom - AFP/Kazuhiro NOGI

“Si Israel está realmente detrás de estas explosiones, incluidas las de Siria, envía una seria advertencia a Hezbolá para que no intente ataques dentro del territorio israelí, como lo ha hecho al menos tres veces recientemente utilizando infraestructura palestina local”, escribe en Ynet el veterano periodista israelí, Ron Ben-Yishai, quien recuerda una serie de ataques que el grupo chií planeó en Israel durante el año pasado, incluido el intento de asesinato del exministro de Defensa y jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Moshe Ya’alon.

La organización chií libanesa usó un dispositivo explosivo de fabricación iraní durante una carrera matutina del exministro en el Parque Yarkon de Tel Aviv el 15 de septiembre, antes de que comenzase la guerra. Un mes después, en octubre, las fuerzas de seguridad israelíes localizaron más explosivos ocultos en Israel, incluidas tres minas Claymore y un rifle M-16 en Jerusalén Oriental. 

Walkie-talkie sin baterías en una tienda en Sidón, Líbano - REUTERS/Aziz Taherabicpjoto
Walkie-talkie sin baterías en una tienda en Sidón, Líbano - REUTERS/Aziz Taherabicpjoto

Al igual que ocurrió con los buscas, los servicios de inteligencia israelíes colocaron trampas explosivas en los walkie-talkies antes de ser entregados a Hezbolá como parte del sistema de comunicaciones de emergencia de la milicia, de acuerdo con Axios

En este sentido, ICOM, el fabricante japonés de los walkie-talkies utilizados por Hezbolá, trata de investigar si los dispositivos que explotaron eran falsificaciones de sus modelos o aparatos que se dejaron de distribuir hace una década y a los que se añadieron baterías modificadas.

Una tienda con el logotipo del fabricante japonés Icom en Tokio - AFP/Kazuhiro NOGI
Una tienda con el logotipo del fabricante japonés Icom en Tokio - AFP/Kazuhiro NOGI

“No hay forma de que una bomba pudiera haber sido integrada en uno de nuestros dispositivos durante la fabricación. El proceso es altamente automatizado y rápido, por lo que no hay tiempo para esas cosas", explicó Yoshiki Enomoto, director de ICOM, en la sede de la compañía en Osaka. 

Oficina del fabricante japonés de walkie-talkies ICOM en la ciudad de Osaka, Japón - ATISH PATEL/AFP
Oficina del fabricante japonés de walkie-talkies ICOM en la ciudad de Osaka, Japón - ATISH PATEL/AFP

Israel trata de disuadir a Hezbolá, que promete una venganza “única y sangrienta”

Por otro lado, dos fuentes explicaron al medio de comunicación que que el objetivo de Israel con la segunda ola de ataques era aumentar la paranoia y el miedo entre las filas de Hezbolá, en un intento por presionar al liderazgo de la milicia para que cambie su estrategia respecto al conflicto con Israel.

"El objetivo era convencer a Hezbolá de que le conviene desconectarse de Hamás y llegar a un acuerdo separado para poner fin a los combates con Israel independientemente de un alto el fuego en Gaza”, señaló una de las fuentes. 

El clérigo chií Hashim Safieddine, jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, durante el funeral de combatientes - ANWAR AMRO/AFP
El clérigo chií Hashim Safieddine, jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, durante el funeral de combatientes - ANWAR AMRO/AFP

Hezbolá se niega a cesar en su ofensiva contra el norte de Israel hasta que no se alcance un alto el fuego en la Franja de Gaza. De hecho, el grupo terrorista ya ha prometido una venganza “única y sangrienta”. 

“Mañana hablará el líder de Hezbolá (Hassan Nasrallah) y todo quedará al descubierto. Estaremos en una nueva situación y en un nuevo enfrentamiento con este enemigo”, declaró Hashim Safieddine, jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, poco después del segundo ataque que Hezbolá y el Gobierno libanés atribuyen a Israel. 

“El enemigo debe saber que no estamos derrotados, que no nos derrumbaremos, que no nos retiraremos y que no influirá lo que nos esté haciendo”, añadió.