Por Ahmed Brahim
Foto: Una víctima de Daesh en Irak.
Daesh, el grupo terrorista y sanguinario que controla amplios territorios de Irak y Siria, ha recibido duros golpes militares por parte de la comunidad de países occidentales y musulmanes que lidera Estados Unidos, pero sigue matando y provocando mucho dolor en las poblaciones que pretende exterminar o esclavizar: chiíes, yazidíes, cristianos, suníes opuestos al terror... A mediados de este mes corrió el rumor de que había muerto durante un ataque aéreo estadounidense el jefe de Daesh, Abu Bakr al Baghdadi, un iraquí que abandonó Al Qaeda para fundar este grupo yihadista que supera en violencia y maldad a la red que hace década y media creó Osama Bin Laden. El delincuente Al Baghdadi sigue vivo y coleando y sembrando su veneno en las redes sociales. Según fuentes de la lucha antiterrorista, el pseudo califa nombró a un argelino número dos de Daesh. La noticia fue publicada hace unos días por el diario argelino ‘Al Khabar’ y retomada por el rotativo marroquí ‘Al Ahdate Al Maghribia’. Según ambos medios, el brazo derecho de Al Baghdadi es un joven originario de Argel que ha desempeñado puestos relevantes en la cúpula de Daesh. Su nueva función consistirá en planificar, coordinar y ejecutar las operaciones terroristas del grupo yihadista. ‘Al Khabar’ informó de que el número dos de Daesh nació en un barrio del sudeste de la capital argelina donde abundan los simpatizantes del yihadismo combatiente. Al parecer, el argelino ha demostrado ser un terrorista muy feroz en el combate. Los expertos antiterroristas creen que esta designación obedece a motivos estratégicos: Abu Bakr al Baghdadi necesita dar ánimos a sus seguidores, porque en las últimas semanas han sufrido numerosas bajas debido a los bombardeos de la coalición internacional y los ataques terrestres de los combatientes kurdos
Combatientes extranjeros
En Argelia, algunos sectores de la juventud se han dejado seducir por las ideas delirantes de los terroristas de Daesh. Según datos del instituto británico Kouiliam, unos 200 jóvenes argelinos combaten en las filas de Daesh en Siria e Irak. Es mucho menos que en Túnez y en Marruecos, donde podrían ser unos 2.400 y 1.100, respectivamente. El Centro de Estudios Árabes de Jordania calcula que serían unos 700 los argelinos que se han unido a grupos yihadistas, de los que el 60% se habrían incorporado a Daesh. En Argelia, el pasado mes de septiembre, el grupo terrorista Soldados del Califato, una escisión de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) que se unió a Daesh, secuestró y asesinó al turista francés Hervé Gourdel en la región de la Cabilia. El pasado mes de agosto, en España, el Ministerio del Interior elevó a 51 los españoles que se han unido a Daesh. Muchos son ciudadanos españoles de origen marroquí y árabe perfectamente integrados en la sociedad y una parte significativa de los mismos es originaria de Ceuta y Melilla. El coordinador europeo de la lucha contra el terrorismo, Gilles de Kerchove, dio la cifra de 3.000 europeos que combaten en Siria e Irak. La mayoría procede de Francia, Bélgica, Reino Unido y los Países Bajos. Una parte son europeos de origen magrebí, pero muchos son jóvenes de clase media que se convirtieron al islam. Entre el 20 y el 30% de estos europeos regresaron a sus países de origen. Unos 1.000 yihadistas son de origen francés. En Irak y Siria, Daesh tiene a su disposición entre 20.000 y 31.000 milicianos, y unos 15.000 son yihadistas extranjeros.