El primer ministro de Túnez anuncia nuevo Gobierno
El primer ministro designado de Túnez, Hichem Mechichi, dio a conocer este martes el segundo Gobierno del país en tan solo seis meses. Un nuevo Ejecutivo que debe buscar la aprobación de los parlamentarios contrariados por la forma en que se formó la Administración.
Hichem Mechichi declaró con antelación su intención de formar un gabinete protagonizado por tecnócratas independientes con capacidad para "presentar soluciones urgentes" necesarias para un país donde una debilitada economía ha sido golpeada todavía más por la pandemia del coronavirus.
La decisión del exministro del Interior de evitar ciertas consultas con facciones políticas encendió los ánimos, sobre todo, en el influyente partido islamista Ennahda, que ha exigido un Gobierno "político" que refleje el equilibrio de fuerzas en el Parlamento.
Pero desde Ennahda, la formación con mayor peso parlamentario, y desde otros partidos también se habló de la necesidad de dar cierto soporte al Gobierno para evitar arrastrar al país, ya afectado por la crisis, a elecciones anticipadas, lo que significaría más inestabilidad.
Mechichi dijo a los periodistas que había decidido formar un nuevo gabinete compuesto por "expertos independientes", con solo unos pocos ministros salientes del anterior Ejecutivo incluidos en el listado.
Mechichi, de 46 años, es el tercer jefe de Gobierno designado desde las elecciones de octubre pasado, que dieron como resultado un Parlamento dividido entre bloques profundamente antagónicos, con un fuerte enfrentamiento, sobre todo, entre Ennahda, con su postura conservadora islamista, y otras formaciones como el Partido Desturiano Libre de Abir Moussi.
Precisamente, Ennahda, liderado por Rached Ghannouchi, presidente del Parlamento de Túnez, es señalado por su cuestionable deriva conservadora y radical islamista y por nexos con elementos peligrosos en el plano internacional como Qatar y los Hermanos Musulmanes. La monarquía del Golfo sufre un embargo desde 2017 decretado por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin con motivo de la acusación que se hizo al Estado qatarí por apoyar supuestamente el terrorismo transfronterizo. Por su parte, la Hermandad Musulmana, muy ligada también al país árabe dirigido por el emir Tamim bin Hamad al-Thani, es considerado grupo terrorista por varias naciones occidentales.
El estancamiento político derivado de los últimos comicios obstaculizó aún más una democracia incipiente, iniciada por una revolución llevada a cabo hace diez años contra el mandato autoritario de Zinedin el Abedine Ben Ali. Desde aquellas primaveras árabes se ha luchado contra las desigualdades regionales, en un escenario empeorado ahora por la crisis sanitaria de la COVID-19.
Ennahda ganó la mayor cantidad de escaños en las elecciones del año pasado, pero no alcanzó la mayoría y finalmente aceptó unirse a un Gobierno de coalición.
El nuevo Ejecutivo de Mechichi queda formado por personas independientes y de carácter tecnócrata, como señaló el propio primer ministro. Entre los nombres que conforman este equipo se encuentran Leila Jafal, Ahmed Azza, Fawzi al-Mahdi, Aqsa al-Bahri, Fathi al-Salouti, Habib Ammar, Salwa al-Saghir, Mustafa al-Alawi, Imán Hoimel, Mohammed al-Trabelsi, Kamal Daqish, Mohammed Bou Said, Walid al-Zaidi y Olfa bin Odeh.
Después de este movimiento, el Parlamento está listo para votar sobre el equipo de Gobierno propuesto por Mechichi en los próximos diez días.
