Protestas en Turquía tras la destitución de alcaldes kurdos elegidos democráticamente

Esta decisión se produce cuatro días después de la detención del socialdemócrata Ahmet Özer, alcalde del distrito de Esenyurt de Estambul, acusado de formar parte del PKK
Manifestación contra la destitución de tres alcaldes en las provincias del sureste - REUTERS/ SERTAC KAYAR
Manifestación contra la destitución de tres alcaldes en las provincias del sureste - REUTERS/ SERTAC KAYAR

La reciente decisión del Gobierno turco de destituir a varios alcaldes kurdos elegidos democráticamente ha provocado numerosas protestas en el sureste del país, zona donde vive la minoría kurda. 

En las manifestaciones, que han sido reprimidas por la Policía turca, han participado la alcaldesa de Batman, Gülistan Sönük -del partido izquierdista prokurdo DEM (antes HDP)-, Ahmet Türk, alcalde de Mardin, y Mehmet Karayilan, regidor de Halfeti en la provincia de Sanliurfa, ambos miembros de la misma formación política. 

Además de utilizar vehículos blindados con cañones de agua para dispersar las protestas, las autoridades turcas han arrestado a numerosos manifestantes. Asimismo, en las provincias de Mardin, Batman y Şanlıurfa se han prohibido todas las reuniones durante diez días, mientras que en Diyarbakir se prohibieron las protestas hasta el miércoles por la noche.

Ankara tomó la decisión de destituir a tres alcaldes kurdos en el sureste del país, acusándolos de terrorismo y sustituyéndolos por concejales. Según el Ministerio del Interior de Turquía, los tres fueron cesados por ser "miembros de una organización terrorista armada” y "hacer propaganda para una organización terrorista”.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan - AFP/ VYACHESLAV OSELEDKO
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan - AFP/ VYACHESLAV OSELEDKO

Esta medida se produce cuatro días después de la detención del socialdemócrata Ahmet Özer, alcalde del distrito de Esenyurt de Estambul, acusado también de formar parte del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado terrorista por Ankara, la Unión Europea y Estados Unidos.

El DEM ha calificado de golpe de Estado la destitución de los alcaldes de esta formación política- la tercera fuerza en el Parlamento turco-, acusada por las autoridades de tener vínculos con el PKK, algo que desde partido niegan.

Por su parte, Ekrem Imamoglu, el alcalde de Estambul y líder del Partido Popular Republicano -el mayor partido de oposición-, subrayó que “el derecho al voto es exclusivo de los votantes y no es transferible”. “El Gobierno está perdiendo el control”, escribió sus redes sociales. 

El alcalde derrocado de Mardin, Ahmet Turk, y su homólogo Devrim Demir participan en una manifestación para protestar contra los despidos de tres alcaldes en las provincias del sureste - REUTERS/ SERTAC KAYAR
El alcalde derrocado de Mardin, Ahmet Turk, y su homólogo Devrim Demir participan en una manifestación para protestar contra los despidos de tres alcaldes en las provincias del sureste - REUTERS/ SERTAC KAYAR

Ahmet Türk, ahora exalcalde de Mardin y figura destacada del movimiento kurdo, llamó a sus seguidores a manifestarse, asegurando que no darán “un paso atrás en la lucha por la democracia, la paz y la libertad”. “Nunca nos rendiremos. No permitiremos la usurpación de la voluntad del pueblo”, señaló Türk.

El respetado político kurdo ganó las pasadas elecciones con el 57,4% de los votos, aunque ya fue sustituido e incluso encarcelado durante meses en sus mandatos anteriores, ya que las autoridades turcas lo acusaron de establecer vínculos con combatientes del PKK. 

En el pasado, decenas de alcaldes electos en el sureste de Turquía fueron destituidos de sus cargos y reemplazados por funcionarios administrativos designados por el Gobierno, como ocurrió en 2016, cuando encarcelaron a Selahattin Demirtas, uno de los expresidentes del DEM.

Los copresidentes del Partido de Igualdad y Democracia Popular (Partido DEM), pro kurdo, Tulay Hatimogullari y Tuncer Bakirhan, participan en una manifestación para protestar contra las destituciones de tres alcaldes en las provincias del sureste - REUTERS/ SERTAC KAYAR
Los copresidentes del Partido de Igualdad y Democracia Popular (Partido DEM), pro kurdo, Tulay Hatimogullari y Tuncer Bakirhan, participan en una manifestación para protestar contra las destituciones de tres alcaldes en las provincias del sureste - REUTERS/ SERTAC KAYAR

El número de despidos había disminuido significativamente en los últimos años, hasta que el pasado mes de junio el alcalde de la ciudad de Hakkari, miembro del DEM, fue destituido y condenado a 19 años y medio de prisión tras ser declarado culpable de “terrorismo”.

En este sentido, tal y como recuerda Amina Hussein, activista y periodista kurda, no es la primera vez que el Gobierno turco remueve o sustituye a alcaldes kurdos electos democráticamente en el país. “Lo vimos en el 31 o el uno de abril justo después de las elecciones en la ciudad de Wan (de mayoría kurda)”, explica. 

Partidarios del Partido Democracia e Igualdad Popular (DEM) participan en una manifestación para protestar contra las destituciones de tres alcaldes en las provincias del sureste - REUTERS/ SERTAC KAYAR
Partidarios del Partido Democracia e Igualdad Popular (DEM) participan en una manifestación para protestar contra las destituciones de tres alcaldes en las provincias del sureste - REUTERS/ SERTAC KAYAR

No obstante, la situación regional e internacional ahora es diferente. “Con la atención del mundo en las elecciones estadounidenses y conflictos de Oriente Medio, Erdogan aprovecha este vacío para llevar a cabo sus planes o su plan fracasado de abril. Pero también es diferente ya que hablamos de varios alcaldes destituidos; tres del partido pro kurdo DEM y uno de otro partido de la oposición (CHP)”, añade. 

“Las protestas de abril tuvieron éxito y el gobierno se vio obligado de respetar la decisión de las votantes”, continúa Hussein, quien considera que las manifestaciones actuales “no son del mismo tamaño y tampoco hay una condena ni europea ni internacional”. “Además, después del ataque de Ankara, Erdogan ve legítimo atacar a los kurdos sea en su propio país mediante este plan o en Siria o Irak mediante ataque aéreos”, concluye. 

El PKK reivindicó el atentado del pasado 23 de octubre en Ankara en el que murieron cinco personas y 22 resultaron heridas. Turquía respondió a este ataque bombardeando lugares del Kurdistán sirio e iraquí, dejando decenas de muertos.