Rusia anuncia una futura cooperación militar con Irán

Este lunes se ha iniciado la operación Kavkaz-2020 con participación de barcos de la Armada iraní como anuncio preliminar de lo que será el mes que viene una cooperación oficial conjunta entre Rusia e Irán en el ámbito militar.
Estas operaciones bautizadas como “Cáucaso-2020” contarán con la participación de más de 80.000 personas. Durante las jornadas, programadas hasta el 26 de septiembre, se llevarán a cabo formaciones, maniobras con unidades de combate, apoyo logístico y técnico, exposición de las unidades de defensa aérea, la Armada, así como la Guardia Nacional y el Ministerio de Emergencia.
Los Ejércitos nacionales invitados que participan en las maniobras son los de Armenia, Bielorrusia, China, Myanmar y Pakistán. Como observadores, están presentes los representantes de Azerbaiyán, Indonesia, Irán, Kazajstán, Tayikistán y Sri Lanka.
Parece ser que “se prestará especial atención a la lucha contra los misiles de crucero y los drones”, declaran los portavoces de las maniobras a distintos medios de comunicación. Actualmente están participando 250 tanques, 450 vehículos de combate de infantería y vehículos blindados de transporte de personal y 200 sistemas de artillería y misiles.
Las maniobras de las tropas se llevarán a cabo en el Distrito Militar del Sur de Rusia y en los mares Negro y Caspio, concretamente en los rangos internos del Distrito Militar Sur Prudboy, Ashuluk, Kapustin Yar, así como en los rangos aéreos terrestres de Arzgir y Kopanskaya.

Esta invitación a Irán como observador y participante de las maniobras desata cierta incomodidad dentro de Estados Unidos. Algunos medios de comunicación publican que se trata de “un auténtico desafío”, sobre todo después del restablecimiento de las sanciones a Irán.
El Kremlin ha anunciado una cooperación militar con el régimen iraní cuando expire el embargo internacional de armas, el próximo 18 de octubre. El subjefe del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación rusa, Vladimir Dzhabarov, declaró el pasado lunes que Moscú continuará la cooperación técnico-militar con Irán, a pesar de la orden ejecutiva de Washington que permite castigar a Estados extranjeros que desacaten el restablecimiento unilateral de las sanciones.
“Que impongan sanciones, ya una más, una menos… Creo que nuestra cooperación con Irán continuará y espero que estas sanciones no la afecten”, declaraba Dzhabarov. El representante del comité de Exteriores enumeraba las sanciones a las que se enfrentan relacionándose con Irán: “por un lado hay sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyo cumplimiento es obligatorio. Y luego hay sanciones de un Estado, en este caso Estados Unidos, que piensa, por una razón poco clara, que son incluso más altas que las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
Cuando llegue el día 18 de septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU se verá obligado a cumplir la resolución 2231 que levanta el embargo de armas y las últimas sanciones políticas y económicas contra Irán (algunas ya se han ido levantando paulatinamente desde 2015).
El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, anunciaba que “se abrirán nuevas perspectivas para nosotros a la hora de cooperar de manera militar con Irán”. A la pregunta de qué tipo de cooperación tendrán y en qué dirección apuntarán sus nuevos objetivos “todavía está por verse”, declaraba el viceministro.

El pasado 19 de septiembre, el Gobierno de Estados Unidos dio por restablecidas todas las sanciones internacionales contra Irán, levantadas en 2015 por Barack Obama en el marco del pacto nuclear. Hay que recordar que, en 2018, el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo argumentando que Teherán había incumplido sus obligaciones.
Y es que desde que Estados Unidos abandonó el acuerdo, Irán se ha tomado la licencia de incumplir levemente algunas de las líneas del pacto. Según un reciente informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), se advierte que “la cantidad de uranio que posee Irán es diez veces superior a la cuota permitida por el acuerdo nuclear de 2015”.
Estas declaraciones hacen saltar las alarmas en la prensa internacional. Pero lo cierto es que los datos de enriquecimiento de uranio en Irán están muy por debajo de la media mundial, sobre todo comparado con las grandes potencias del Consejo de Seguridad de la ONU.
La Asociación Nuclear Mundial (World Nuclear Association) ha elaborado una tabla con los 17 países que más uranio enriquecido tienen en su territorio. En esta lista aparecen Australia, Kazajistán, Namibia, Sudáfrica, China y Níger como países a la cabeza y, en ningún momento, ni si quiera al final de la lista, aparece Irán.
Estados Unidos ha advertido que impondrá sanciones a los Estados miembros de la ONU que se opongan a la medida de Washington. “Si los estados miembros de la ONU no cumplen plenamente con sus obligaciones de implementar tales sanciones, Estados Unidos está preparado para hacer uso de su autoridad nacional para imponer consecuencias por esos incumplimientos y asegurarse de que Irán no coseche los beneficios de la actividad prohibida por las Naciones Unidas”, sentenció el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Parece que el país norteamericano tendrá que abrir una nueva de países vetados que sancionar, ya que son muchos los Estados que están esperando la retirada de las sanciones para cooperar económica, tecnológica y militarmente con Irán, empezando por Rusia y China, Turquía, Qatar y Venezuela.