El NO de la ministra Robles al 5 % de la OTAN que en dos semanas se convertirá en el SÍ del presidente Sánchez

Los líderes políticos de la Alianza van a financiar en La Haya el plan de capacidades militares que sus ministros de Defensa acaban de aprobar en Bruselas
La reunión de ministros de Defensa celebrada el 5 de junio ha sentado las bases para el 5 por ciento. En imagen, la ministra Robles junto al secretario general Mark Rutte y su vicesecretaria, Radmila Shekerinska, de Macedonia del Norte - PHOTO/NATO
La reunión de ministros de Defensa celebrada el 5 de junio ha sentado las bases para el 5 por ciento. En imagen, la ministra Robles junto al secretario general Mark Rutte y su vicesecretaria, Radmila Shekerinska, de Macedonia del Norte - PHOTO/NATO

En numerosas cancillerías de todo el mundo, también en sede central de la Alianza Atlántica, siguen de forma pormenorizada las trayectorias políticas, las contradicciones y los frecuentes cambios de criterio del presidente del Gobierno español y de sus ministros que, por ser tantos y tan variados, la organización defensiva sabe cómo torearlos. 

  1. Invertir más para que la defensa colectiva sea creíble
  2. La importancia de las carreteras, ferrocarriles y puertos

La ministra de defensa, Margarita Robles, ha dicho en numerosas ocasiones que “España es un aliado serio, fiable y comprometido con la OTAN”. Pero cuando surge una verdadera ocasión de demostrarlo, parece ser que no es así. Y eso que en el Paseo de la Castellana 109, en el Palacio de Santa Cruz y en la Moncloa saben muy bien que las decisiones del Consejo Atlántico se toman por consenso entre todos los aliados, y que España está sola en su rechazo al 5 por ciento.  

En las sedes de los Ministerios de Exteriores y Defensa y, por supuesto, en presidencia de Gobierno, saben muy bien que las decisiones en la OTAN se toman por consenso entre todos los aliados - PHOTO/NATO
En las sedes de los Ministerios de Exteriores y Defensa y, por supuesto, en presidencia de Gobierno, saben muy bien que las decisiones en la OTAN se toman por consenso entre todos los aliados - PHOTO/NATO

Esa es la razón principal por la que el Ejecutivo Sánchez está inmerso en una especie de paripé, para justificar ante sus votantes y socios de Gobierno que, aunque se opone con uñas y dientes a elevar de forma progresiva el presupuesto de Defensa hasta el 5 por ciento en el horizonte de 2035, se va a ver forzado a plegarse al dictado de la mayoría de los aliados. Y en Madrid ya tienen preparado el terreno del relato. 

Uno de los primeros actos del que podría calificarse como sainete ha tenido como protagonista a la ministra Robles. La escena se ha representado a su salida del importante cónclave de ministros del ramo, celebrado el 5 de junio en el cuartel general de la OTAN en Bruselas. Ha sido el último evento de alto nivel antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno programada para el 25 del presente mes, que debe dar luz verde al tantas veces reiterado “subidón” de los gastos de defensa. 

Tras acabar de dar su visto bueno a la propuesta de capacidades militares y de seguridad que debe hacer realidad el 5 por ciento, la ministra se hizo visible ante las cámaras de televisión y los micrófonos de las cadenas de radio españolas y habló tal que así: España es un aliado “que construye, que aporta, nunca que pone pegas o discute”. “Muchos países quieren el 5 %. Lo respetamos”. Pero “nosotros, con el cumplimiento del 2 por ciento, podemos hacer frente a ello”, una cifra del PIB español que el presidente Sánchez ha afirmado que España va a alcanzar en 2025. 

Mark Rutte ha confirmado que los objetivos de capacidades recién acordados por los ministros describen “exactamente” las principales prioridades y en qué capacidades deben invertir los aliados en los próximos años - PHOTO/NATO
Mark Rutte ha confirmado que los objetivos de capacidades recién acordados por los ministros describen “exactamente” las principales prioridades y en qué capacidades deben invertir los aliados en los próximos años - PHOTO/NATO

Invertir más para que la defensa colectiva sea creíble

La escena siguió a pies juntillas las órdenes recibidas desde la Moncloa. Pocas horas después y a pesar de la alta relevancia de la reunión y de los importantes acuerdos alcanzados por los 32 ministros de Defensa de los países OTAN, el comunicado oficial del Ministerio de Defensa fechado el mismo día 5 de junio rebajaba la crucial reunión al calificativo de “encuentro”. 

La finalidad principal de la última reunión de titulares de Defensa antes de la cumbre de La Haya buscaba ‒y lo ha conseguido‒ el consenso de todos los ministros, incluida Margarita Robles, en un “nuevo y ambicioso plan de capacidades conjuntas”. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha confirmado que los objetivos ya acordados describen “exactamente” las principales prioridades y en qué capacidades deben invertir los aliados en los próximos años.  

El secretario general de la Alianza ha adelantado que se necesitan miles más de carros de combate y vehículos blindados y que hay que duplicar las capacidades logísticas de suministro, transporte y apoyo sanitario - PHOTO/MDE-Rubén Somonte
El secretario general de la Alianza ha adelantado que se necesitan miles más de carros de combate y vehículos blindados y que hay que duplicar las capacidades logísticas de suministro, transporte y apoyo sanitario - PHOTO/MDE-Rubén Somonte

Aunque los detalles concretos están enmarcados por el secreto, Rutte ha desvelado en un discurso pronunciado ayer lunes, 9 de junio, en el Real Instituto de Asuntos Internacionales de Londres ‒”think tank” más conocido como Chatham House‒, que la Alianza debe reforzar “el escudo que protege nuestros cielos”. Ello requiere un “aumento del 400 por cien en la defensa aérea, misiles de largo alcance y antimisiles”, a la vez que “invertir más en capacidades espaciales y cibernéticas”, ha dicho.  

Con nueve meses al frente de la OTAN pero 14 años (2020-2024) de primer ministro de Países Bajos, también ha anticipado en la capital británica que en el aumento de capacidades recién aprobado por los aliados, incluido España, figuran “millones de proyectiles de Artillería”, que los ejércitos necesitan “miles más de vehículos blindados y carros de combate”, que los aliados tienen previsto “adquirir unos 700 cazas norteamericanos F-35” y que hay que “duplicar las capacidades logísticas de suministro, transporte y apoyo sanitario”.  

En definitiva, “si no invertimos más ‒subraya Rutte‒, nuestra defensa colectiva no será creíble” por lo que fortaleceremos la OTAN “gastando y produciendo más”. Y ha hecho un guiño a la Administración Trump al expresar que Estados Unidos “ha soportado una carga excesiva durante demasiado tiempo”, y ahora hay que lograr una Alianza más justa “reequilibrando las cargas de nuestra seguridad”.  

En la sede de Chatham House en Londres, Mark Rutte dijo ayer lunes, 9 de junio, que la Alianza debe aumentar sus misiles y antimisiles en un 400 por cien para reforzar el escudo que protege nuestros cielos - PHOTO/NATO
En la sede de Chatham House en Londres, Mark Rutte dijo ayer lunes, 9 de junio, que la Alianza debe aumentar sus misiles y antimisiles en un 400 por cien para reforzar el escudo que protege nuestros cielos - PHOTO/NATO

La importancia de las carreteras, ferrocarriles y puertos

Una vez que los líderes de las 32 naciones aliadas aprueben en su cumbre del 25 de junio el documento final que Rutte les ponga la mesa, la OTAN entra en la senda de convertirse en “más fuerte, justa y letal”. Pero aclara: “Tengan la seguridad de que siempre seremos una alianza defensiva y que volverse más letal significa fortalecer nuestra postura de disuasión y defensa”. Porque lo que está en juego es “la seguridad de 1.000 millones de personas a ambos lados del Atlántico”, ha recalcado.  

En esencia, lo que propone Rutte es “proporcionar a las Fuerzas Armadas lo que necesitan para mantenernos seguros”, demostrar a cualquier posible agresor que “podemos, y lo haremos, contraatacar con más fuerza”, y que con el poder militar de la OTAN y, si es necesario, la determinación de usarlo, “nadie debería pensar siquiera en atacarnos”. Pero, para que todos se beneficien de la protección que brinda la Alianza transatlántica con el respaldo del firme compromiso de Washington, “es vital que cada aliado cumpla con su parte”. 

El jefe político de la Alianza ha desvelado que los aliados tienen previsto adquirir unos 700 cazas F-35. Los F-16 de Portugal estaba previsto que fueran relevados por el citado modelo, cuya compra ha quedado en suspenso - PHOTO/NATO
El jefe político de la Alianza ha desvelado que los aliados tienen previsto adquirir unos 700 cazas F-35. Los F-16 de Portugal estaba previsto que fueran relevados por el citado modelo, cuya compra ha quedado en suspenso - PHOTO/NATO

Las decenas de capacidades recién sancionadas por los ministros de Defensa ‒incluida Margarita Robles‒ son la base que sustenta el nuevo plan general de inversión en defensa, que se eleva al 5 por ciento del PIB y cuyo horizonte final está en 2035. Rutte ha asegurado que esa es su propuesta, que ya está en manos de los 32 jefes de Estado y Gobierno de la Alianza, para que la analicen y, con los ajustes pertinentes, le den su visto bueno en la cumbre del Consejo Atlántico del 25 de junio en La Haya.  

La OTAN propone que cada nación dedique un 3,5 por ciento del PIB al “gasto básico en defensa”, es decir, a costear su parte en los nuevos objetivos de capacidades recién acordados por todos los ministros. Pero, no es suficiente, y para alcanzar el 5 por ciento, se suma un 1,5 adicional dedicado a “inversiones relacionadas con la defensa y la seguridad, lo que incluye infraestructuras, apoyo a la industria y resiliencia”. 

Mark Rutte y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, se saludan momentos antes de entrar en la sesión ministerial del 5 de junio para dar el visto bueno a las nuevas capacidades militares de la OTAN - PHOTO/NATO
Mark Rutte y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, se saludan momentos antes de entrar en la sesión ministerial del 5 de junio para dar el visto bueno a las nuevas capacidades militares de la OTAN - PHOTO/NATO

En su discurso en Londres de ayer lunes, 9 de junio, Rutte ha precisado que ese 1,5 pretende reforzar las redes de transporte civil que apoyan la movilidad y los despliegues militares, que permiten para llevar las fuerzas necesarias, al lugar adecuado, en el momento oportuno. Sus propias palabras han sido que “las carreteras, los ferrocarriles y los puertos son tan importantes como los carros de combate, los cazas y los buques de guerra”.