Donald Trump aplica nuevos aranceles de entre el 10 y el 41 %

Después de varios meses de amenazas por parte del presidente estadounidense
El presidente de EE. UU., Donald Trump, se reúne con el presidente en la Sala de Situación de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 21 de junio de 2025 - PHOTO/ La Casa Blanca vía REUTERS
El presidente de EE. UU., Donald Trump - PHOTO/ La Casa Blanca vía REUTERS

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha anunciado un nuevo régimen arancelario que aplica aranceles de entre el 10 y el 41 % para intercambios comerciales con otros países. 

Después de varios meses de amenazas por parte del máximo mandatario estadounidense, llega este nuevo régimen arancelario que sustituye al anterior del mes de abril y que eleva el arancel medio al 19 % para productos importados por Estados Unidos desde estas naciones afectadas. 

El nuevo sistema de aranceles perjudica principalmente a aquellos países con los que Estados Unidos no tiene acuerdos bilaterales y a Canadá. 

La Unión Europea (UE), con la que Trump tuvo discrepancias y roces dialécticos, se queda con un 15 % de tasa de aranceles anunciada durante la visita del presidente norteamericano a Escocia.

Otros países tuvieron una suerte dispar en cuanto a aplicación de tasas arancelarias. La Brasil del presidente Lula da Silva, opuesto totalmente en cuanto a ideales políticos a lo que representa Donald Trump, obtuvo un alto porcentaje arancelario, ahora de un 10 % que se suma al 40 % ya aplicado en julio, mientras otros recibieron aranceles menores y México logró una nueva prórroga de 90 días para la aplicación de estos costes arancelarios que gravan los intercambios comerciales entre países. 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene una orden ejecutiva firmada sobre aranceles, en el jardín de rosas de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 2 de abril de 2025 - REUTERS/ LEAH MILLIS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene una orden ejecutiva firmada sobre aranceles, en el jardín de rosas de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 2 de abril de 2025 - REUTERS/ LEAH MILLIS

Los nuevos aranceles anunciados antes justo de la fecha límite que existía para su anuncio y para el fin de la tregua arancelaria de estas últimas semanas, que era el 1 de agosto, entrarán en vigor el próximo 7 de agosto. El nuevo régimen arancelario incluye un impuesto mínimo global del 10 % para intercambios comerciales sobre productos que entrarán en Estados Unidos procedentes de otras naciones y existirán otros aranceles a partir del 15 % para los países que tengan un superávit comercial con el país estadounidense, es decir, que tengan una balanza positiva a su favor a la hora de importar y exportar con el gigante norteamericano. 

La Casa Blanca anunció de manera oficial una lista que incluye a casi 70 países, además de la UE, a los que se aplicarán aranceles específicos de entre el 10 % y el 41 %. En concreto, a Brasil, las islas Malvinas y Reino Unido se les aplicará un arancel del 10 % (en el caso de Brasil se suma al 40 % anterior ya existente). Por su parte, países como Costa Rica, Ecuador, Israel, Japón, la Unión Europea, Nueva Zelanda, Noruega, Corea del Sur o Venezuela, entre otros, contarán con un gravamen del 15 %. Con todo, Siria es el país con el mayor arancel, que será del 41 %.

Por otra parte, Trump ha elevado el arancel para aquellos productos importados desde Canadá que no estén incluidos en el acuerdo comercial entre estos países junto con México, hasta el 35 %. En el caso de Canadá se pasa de unos aranceles del 25 % a otros al 25 %. A este respecto, el presidente norteamericano defiende que Canadá “no ha cooperado en la lucha contra la avalancha de fentanilo y otras drogas ilícitas”, todo ello después de los encontronazos dialécticos que hubo entre el máximo mandatario estadounidense y Justin Trudeau, el ahora ya ex primer ministro canadiense, quien criticó duramente las políticas económicas del presidente estadounidense.

Cabe recordar que, el pasado 2 de abril, Donald Trump anunció un arancel adicional del 10 % para todos los países al que se le añadiría un gravamen específico para cada nación alegando una especie de emergencia nacional por la cual Estados Unidos debía equilibrar su balanza comercial en relación con otros países. 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene un gráfico junto al secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, mientras Trump pronuncia un discurso sobre aranceles en el jardín de rosas de la Casa Blanca en Washington, DC, EE. UU., el 2 de abril de 2025 - REUTERS/ CARLOS BERRIA
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene un gráfico junto al secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, mientras Trump pronuncia un discurso sobre aranceles en el jardín de rosas de la Casa Blanca en Washington, DC, EE. UU., el 2 de abril de 2025 - REUTERS/ CARLOS BERRIA

Posteriormente, el mandatario suspendió esta medida durante 90 días para emprender negociaciones con el resto de los países en el ámbito comercial. Sin embargo, el Gobierno norteamericano considera que “han pasado muchas cosas desde entonces”, destacando que “varios países han acordado, o están a punto de acordar, acuerdos comerciales y de seguridad importantes con Estados Unidos”, así como que “algunos países, a través de negociaciones, han ofrecido términos que, a juicio del presidente, no abordan suficientemente la emergencia nacional que declaró el 2 de abril”.

El Gobierno de Donald Trump alega que Estados Unidos está reforzando con esta política arancelaria su posición en el mercado comercial global, fortaleciendo así la economía nacional: “Estos acuerdos fortalecen la posición económica y de seguridad de Estados Unidos y crean oportunidades para los trabajadores, agricultores y empresas estadounidenses”.

La Administración Trump también considera que buena parte de los acuerdos comerciales alcanzados, que incluyen en muchos casos la realización de nuevas inversiones en el país, “posicionan a Estados Unidos como el principal destino mundial para la innovación, la manufactura y el crecimiento económico”. Este sistema de aranceles sirve de esta forma como herramienta en una lucha contra los déficits comerciales que ha venido padeciendo el gigante norteamericano en los últimos tiempos, según se ha señalado desde la Casa Blanca.