La embajadora de Marruecos celebra la Fiesta del Trono con un “espíritu de entendimiento” con España

La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, ha celebrado en Madrid el 30 de julio el vigésimo sexto aniversario de la entronización de Su Majestad el Rey Mohamed VI acompañada de ilustres figuras de España, Marruecos y de otras naciones.
El 30 de julio es una fecha entrañable que sirve de recordatorio para el pueblo marroquí de la unidad con la dinastía alauí, y da testimonio de la grandeza de la nación, la fortaleza de sus instituciones y la confianza que confieren los ciudadanos a un futuro próspero y sostenible.

En Marruecos, el rey Mohamed VI presidió una recepción en la localidad de M’diq junto al príncipe heredero Hassan y el príncipe Rachid en la Plaza Fnideq con motivo de la Fiesta del Trono. Evento al que asistieron también personalidades de distintas áreas tanto marroquíes como extranjeras en muestra de cordialidad.

Como es costumbre, la embajadora Karima Benyaich preparó en Madrid un discurso en el que destacó las relaciones entre los dos países vecinos, los avances del rey marroquí en el desarrollo de la nación y el simbolismo de la simbiosis hispano-marroquí en la fiesta ante los invitados después de escuchar los himnos nacionales de los dos territorios.
Destacó la presencia de la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, autoridades de las Fuerzas Armadas, del Cuerpo de Seguridad, de la Guardia Civil y del exvicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, que estaba acompañado de su mujer, Cristina Narbona, presidenta del PSOE.
La embajadora también agradeció la presencia de políticos y personalidades como el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el ministro de Agricultura, Luis Planas, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, la exministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, el diputado del PP Carlos Floriano, el senador del PP José Antonio Monago, el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, o la directora del Legado Andalusí, Concha de Santa Ana, entre otras personalidades.

Además, estuvieron diversos embajadores, como el de China, Yao Jing, y la de Arabia Saudí, la princesa Haifa Bint Abdulaziz Al-Mogrin, y también la exembajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso.
Para Karima Benyaich, la convivencia de figuras importantes españolas con representantes de la comunidad marroquí como el imán de la mezquita del Centro Cultural Islámico en un amigable ambiente lleno de simpatía, “traduce los lazos profundos de amistad y de cooperación que unen al Reino de Marruecos y al Reino de España, unas relaciones históricas con una colaboración constante”.
Y es que ambos países tienen una larga trayectoria de entendimiento y diálogo marcado por su vecindad y la “confianza recíproca”. Tal es su cercanía, que la embajadora mencionó que la capital española “acoge una importante comunidad marroquí, en su mayoría bien integrada”.

“España es nuestro socio tradicional y privilegiado, un país vecino y amigo con quien compartimos historia y un patrimonio común, lazos humanos, intereses estratégicos y una voluntad constante de construir un futuro basado en la confianza mutua, el respeto, la prosperidad y una cooperación mutuamente beneficiosa para aprovechar las oportunidades que se nos ofrecen, pero también para trabajar juntos para combatir los desafíos que nos presentan”, expuso la embajadora en su discurso.
Además, puso en valor los esfuerzos de ambas naciones en trabajar juntas en un escenario global muy convulso en cuanto a la cuestión migratoria, la seguridad y el desarrollo geo regional.
A su vez, ensalzó los esfuerzos del rey Mohamed VI durante sus 26 años de reinado de cara a consolidar a Marruecos como un “un referente de estabilidad política, institucional y jurídica, un modelo de cohesión social, y una plataforma activa de iniciativas económicas y sociales, con proyección regional e internacional, así como un socio fiable en la lucha contra la inmigración ilegal, el crimen organizado y el terrorismo”.

Y, sobre todo, destacó la importancia de las iniciativas sociales del monarca marroquí mejorando la educación, el empoderamiento de los jóvenes en el país, la situación de la mujer y “la implementación también de un nuevo modelo de desarrollo inclusivo, sostenible y justo”.
“Así, la política de desarrollo humano nos ha permitido reducir la pobreza en 10 años del 11,9 % en 2014 al 6,8 % en 2024”, corroboró la embajadora como muestra de los avances sociales conseguidos por el rey Mohamed VI.
Explicó a los invitados que el monarca marroquí ordenó “poner en marcha una nueva generación de programas de desarrollo territorial”, con los que el país creará un valor añadido basado en el desarrollo sostenible inclusivo en sectores como la agricultura, el turismo, la digitalización, etc.

Siguió con el ámbito económico ante invitados relacionados con el mundo empresarial como el presidente de Satec, Luis Alberto Rodríguez, el consejero delegado de Bank África en España, Mohamed Benchaib, José Luis Goberna, presidente ejecutivo de SECEGSA, y el ingeniero José Luis Almazán, mencionando la cooperación tripartita para la organización de la Copa del Mundo de 2030 en España, Marruecos y Portugal, “un evento de alcance planetario y un precedente histórico que unirá a tres países, pero también a dos continentes”.
“En este día tan especial se nos ofrece la ocasión de celebrar también la amistad y la hermandad entre Marruecos y España, así como las excelentes relaciones tanto a nivel político, de seguridad, económico, cultural y social, asentadas sobre los vínculos de fraternidad que unen a nuestros dos reyes, Su Majestad el Rey Mohamed VI y Su Majestad el Rey Felipe VI”, señaló la embajadora marroquí.

Karima Benyaich terminó su discurso que daría comienzo al ilustre evento marcado por la amistad y las buenas relaciones elogiando una vez más la cooperación hispano-marroquí: “¡Viva Marruecos y viva España!”.