Turquía refuerza su influencia y presencia en la región del Sahel

Ankara incrementa su papel como actor económico y de seguridad en el complejo panorama geopolítico del Sahel

Vehículo de combate Tulpar del fabricante turco Otokar, concebido para para acompañar al carro de combate Altay, la nueva generación de sistemas de armas con las que Erdogan quiere dotar a sus fuerzas acorazadas - PHOTO/JPons
Vehículo de combate Tulpar del fabricante turco Otokar, concebido para para acompañar al carro de combate Altay, la nueva generación de sistemas de armas con las que Erdogan quiere dotar a sus fuerzas acorazadas - PHOTO/JPons

Turquía se ha convertido en una potencia en ascenso y está reconfigurando el poder regional en África desde el año 2022. Esto lo ha realizado aprovechando los vacíos de los antiguos aliados de Occidente y la disminución de apoyo a Burkina Faso, Mali, Chad y Níger, así como mediante el empleo de la exportación de equipamiento militar y de tecnología, los acuerdos de defensa y los proyectos de infraestructura que aumentan su operatividad en la región. En consecuencia, el país euroasiático está desafiando la presencia de las potencias europeas y el progresivo avance de Rusia y China en el continente, buscando erigirse como actor importante en el escenario internacional aprovechando una posición favorable en el territorio.  

Este acercamiento ha incluido múltiples envíos de equipos de defensa turcos, intercambios diplomáticos de alto nivel y actividades de empresas privadas de seguridad turcas. De tal modo, la intensificación de la participación turca se puede ver en el refuerzo de las actividades entre el país otomano y los países pertenecientes al Sahel. Concretamente, el comercio entre Turquía y Mali ha ascendido un 32 % en dos décadas, pasando de 5 millones de dólares en 2003 a 165 millones de dólares en 2022. Además, las empresas turcas se han destacado en los proyectos de infraestructura, como la construcción de un aeropuerto y un hotel de cinco estrellas en Níger. 

Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan
Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan

Jordanna Yochai, analista de seguridad de África occidental, declaró en un informe publicado por el Consejo Atlántico que se han establecido las bases para una cooperación de defensa fortalecida y que esta se inició desde el año 2018 cuando el compromiso turco se visibilizó con la inversión de 5 millones de dólares a la fuerza del G5.  

Tras los golpes de Estado en Burkina Faso, Mali, Níger y Chad, Estados Unidos procedió a detener su asistencia en defensa y comenzó a dificultar el acceso a equipamiento clave. Esto desembocó en el deterioro de la seguridad regional y resaltó el atractivo de Ankara como nuevo socio estratégico predeterminado, donde la cooperación en materia de defensa y las ventas de equipo militar son el eje de los lazos creados, que sustituyen a la antigua prevalencia francesa.  

Precisamente, la venta de drones Bayraktar TB2 a Burkina Faso, Mali y Níger, y posteriormente al resto del continente hace competencia a las armas rusas. Por consiguiente, se ha asentado la confianza en el equipamiento turco y Burkina Faso y Chad obtuvieron vehículos blindados en 2022, Níger compró aviones en 2022 seguido de Chad en 2023, Chad adquirió los drones Anka-S en 2024, Mali amplió su flota de Bayraktar TB2 en 2024 y Burkina Faso y Mali compraron drones Akinci, sofisticándose el arsenal de los países. Este apoyo militar ha permitido a los países reforzar las brechas de sus sistemas de seguridad y ampliar sus capacidades en el control de su territorio y áreas de conflicto.  

Por otro lado, la cooperación de defensa va más allá de la venta de material y se especula que también incluya la formación y capacitación militar en operaciones de seguridad. La agencia France-Presse subrayó que Sadat, una empresa privada de seguridad turca se está expandiendo por el Sahel para defender los intereses turcos. Así lo declaran la revista Africa Command, afiliada al Comando de África, que menciona el asesoramiento de funcionarios turcos en la defensa de zonas clave como las minas de Níger; la revista John Africa, que informa sobre el entrenamiento a las unidades que apoyan los regímenes y previenen golpes de Estado, y la revista Military Africa, que anunció que Chad le cedió el control de una base militar a Turquía, pudiendo ser, si se confirma, la primera base turca en el Sahel. No obstante, todavía y pese a lo que se supone, no existen informes que indiquen una presencia militar oficial del país euroasiático.  

Ante las amenazas y lucha contra el terrorismo, la cooperación con Turquía resulta esencial y crítica. Del mismo modo, Erdogan continúa su ambiciosa estrategia y proyección en la disputada África y lo que inició como un desarrollado poder blando cimentado en la ayuda humanitaria, la educación y los asuntos religiosos podría configurar un giro en la geopolítica del África occidental y consolidar el rol de Turquía en la seguridad y economía del Sahel, especialmente cuando los líderes de la zona consideran a la nación la nueva ruta para la estabilidad.