El presidente ucraniano recorre Londres, París y la capital comunitaria en una visita exprés para acelerar el envío de armas y el proceso de adhesión de Kiev a la Unión Europea

Zelenski culmina en Bruselas su gira europea: “Europa se está defendiendo a sí misma”

EP/ERIC VIDAL - El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, comparece en un pleno extraordinario en el Parlamento Europeo

Una sonora ovación arropó al presidente de Ucrania cuando tomó la palabra en el Parlamento Europeo y otra sonora ovación despidió a Zelenski cuando abandonó la tribuna y subió de nuevo al palco de autoridades junto a la presidenta de la Cámara, la maltesa Roberta Metsola. El hemiciclo en pie hizo reverberar durante unos minutos las paredes del complejo. Algunos eurodiputados no pudieron evitar la tentación de sacar sus móviles, tabletas o lo que hiciera falta para capturar la escena, que quedará grabada en la historia de la Unión. Porque, si bien no era la primera vez que Zelenski comparecía en la Eurocámara, era la primera vez que lo hacía presencialmente. Y lo hacía, además, en un momento crítico para Ucrania, justo cuando se acerca el aniversario de la invasión rusa y sus tropas adelantan posiciones en el este del país. 

Zelenski, que había aterrizado en la mañana del jueves en Bruselas después de recorrer Londres y París en una visita exprés que sirvió para escenificar el respaldo a Kiev de sus principales aliados en la Europa occidental, hizo un alegato desde la tribuna en favor del “European way of life”, poniendo énfasis en la voluntad política de Ucrania de formar parte de pleno derecho del proyecto europeo por haber combatido contra un actor que amenaza frontalmente el modelo político de los Veintisiete. “Estamos defendiéndonos de la fuerza más antieuropea del mundo moderno”, subrayó Zelenski, que insistió en la idea de que “Europa se está defendiendo a sí misma”

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el primer ministro belga, Alexander de Croo, recibieron a pie de pista del aeropuerto de Bruselas a Zelenski, que viajó en compañía del presidente francés, Emmanuel Macron, con quien mantuvo un encuentro la noche anterior en el Elíseo, al que también acudió el canciller alemán Olaf Scholz. Un encuentro criticado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que consideró que la reunión mandaba un mensaje “inapropiado”. A pesar de las tensiones, seguía siendo una fecha marcada en rojo en el calendario europeo, aunque pocos conocían de antemano los planes por motivos de seguridad. 

Zelenski fue conducido después desde la Eurocámara hasta la sede del Consejo Europeo, donde interviene en una cubre especial a la que han acudido los líderes de los Veintisiete. A lo largo de la jornada mantendrá una serie de reuniones bilaterales para garantizar, en primer lugar, que avanza el envío de armas pesadas a Kiev. El Ejército ucraniano demanda de forma urgente artillería de largo alcance, la entrega efectiva de los carros de combate Leopard, aviones de combate y munición. “Los próximos dos meses serán críticos”, trasladó un funcionario ucraniano al diario londinense the Guardian. “Mi presidente viaja para obtener resultados”. Zelenski dejó claro el miércoles que cuanto antes reciban armamento, “antes acabará esta agresión rusa y podremos volver a la paz en Europa”. 

Acelerar el proceso de adhesión de Ucrania a la UE es el otro gran objetivo. “Nos estamos acercando a la Unión Europea, Ucrania será miembro de la Unión Europea”, aseguró Zelenski desde la tribuna del Parlamento Europeo. El presidente ucraniano aprovechará sus horas en la capital comunitaria para hacer campaña a favor de la integración de Kiev en un plazo récord de dos años. Pero el resto de las capitales europeas no son tan optimistas y matizan que el proceso puede prolongarse más de una década. Además, Ucrania obtuvo el estatus de candidato hace menos de un año, junto con Moldavia y Georgia, favorecida en ese caso por la invasión rusa. 

Existe cierto escepticismo entre los Veintisiete, sobre todo por la amenaza de la corrupción. Ucrania había tomado una serie de medidas para mejorar la supervisión y la rendición de cuentas, y mejorar así su posición en los índices de percepción de la corrupción, que le situaban año tras año a la cola de Europa. Pero la invasión rusa “ha interrumpido algunos de los procesos de reforma y ha exacerbado los riesgos”, recoge Transparencia Internacional. La reciente purga de Zelenski de una decena de miembros de su administración, si bien mandó un mensaje de implacabilidad ante las instancias europeas, puso de relieve que esta tendencia sigue siendo un problema endémico en el país. 

Zelenski Parlamento Europeo

“Ucrania se está modernizando y reformando sus instituciones”, aseguró Zelenski ante la atenta mirada de los eurodiputados y los comisarios. “Incluso mientras luchaba contra la invasión, en junio de 2022, el Parlamento [ucraniano] adoptó una Estrategia Nacional Anticorrupción y nombró a un nuevo jefe de la oficina que lleva los casos de corrupción ante los tribunales”, añade en su informe Transparencia Internacional. 

Otra de las prioridades de Zelenski pasa por consolidar el respaldo de la Unión Europea a su plan de paz de 10 puntos, que exige la retirada de todas las fuerzas rusas de Ucrania, la restauración de su integridad territorial y la creación de un tribunal especial para juzgar los crímenes de guerra cometidos por el Ejército y los altos mandos rusos, entre otras cuestiones. El documento, que denuncia que Rusia “no ha mostrado ninguna voluntad genuina respecto a una paz justa y sostenible”, será respaldado ampliamente por los Veintisiete. 

Los socios comunitarios redactan, además, el contenido de una décima ronda de sanciones contra Rusia, que podría entrar en vigor antes del 24 de febrero, justo cuando se cumple un año del inicio de la invasión, según Euractiv. El medio de comunicación especializado en información europea asegura que Polonia y los países bálticos —máximos defensores de Ucrania en el seno de los Veintisiete— aprovecharan la visita de Zelenski para presionar al resto de Estados miembros para poner en marcha el plan de reconstrucción de Ucrania

Scholz Macron Zelenski
El eje franco-alemán decide en Ucrania 

La imagen es potente. Macron y Scholz posan con Zelenski, en el Elíseo. El eje franco-alemán se adelantó al resto de la Unión Europea y consiguió la foto con el presidente ucraniano un día antes que el resto. No había nadie más. Ni Draghi, que había viajado en tren a Kiev meses antes en compañía del presidente francés y el canciller alemán, ni su sucesora ni cualquier otro líder europeo. Solo Macron y Scholz. Y no en Berlín, sino en París. El mensaje es doble. Por un lado, la capital política de la Unión Europea ha dejado de ser Berlín; por otro, el eje franco-alemán está engrasado y no acusa el desgaste

Los actores principales de la Unión Europea están alineados, y existe voluntad política de asistir a Ucrania. Así lo reconoció Zelenski en una entrevista con el diario francés Le Figaro. “Creo que él ha cambiado. Y esta vez ha cambiado de verdad. Después de todo, abrió la puerta a las entregas de tanques. También apoyó la candidatura de Ucrania a la Unión Europea. Creo que fue una señal real. Tuvimos muchas conversaciones con Francia, Alemania y otros países. Creo que hoy la confianza es real”, dijo el presidente ucraniano sobre Macron. El galo, que ha ocupado el vacío para asumir el liderazgo continental, parece haber dado un paso adelante en Ucrania después de haberse mostrado ambiguo al respecto. 

Zelenski Carlos III

El Gobierno tripartito alemán, por su parte, parece haber cedido a las presiones de su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, en mitad de las tensiones entre socialdemócratas y verdes por sus diferentes aproximaciones al conflicto en Ucrania. Scholz ha reforzado en las últimas semanas su compromiso con Kiev, como ha escenificado su nuevo ministro de Defensa, Boris Pistorius. El propio Pistorius fijó para abril la entrega de la primera remesa de carros de combate Leopard al Ejército ucraniano. Llegarán antes, por tanto, los Challenger 2 de fabricación británica comprometidos por el Gobierno de Rishi Sunak. 

Zelenski había recorrido horas antes el 10 de Downing Street con el primer ministro conservador, sucesor de su gran amigo, Boris Johnson, y de la efímera Liz Truss. Se trataba de su segunda salida al extranjero desde la invasión rusa, después de haber visitado Washington a finales de diciembre. El presidente ucraniano compareció entonces en el Capitolio, para hacerlo después en el Palacio de Westminster, dos plazas icónicas de sus dos principales aliados. Zelenski recorrió también los pasillos de Buckingham Palace para acudir a una audiencia con el rey Carlos III, y fue probablemente el primero en hacerlo en chándal.