En Rabat, el Banco Central plantea la cuestión de la contribución de los bancos centrales a la lucha contra el cambio climático

Lucha contra el cambio climático: la nueva estrategia de Marruecos

Zonas verdes de Casablanca, Marruecos - PHOTO/ATALAYAR
Zonas verdes en Casablanca, Marruecos - PHOTO/ATALAYAR

El 2 de febrero, en Rabat, el gobernador del Banco Central de Marruecos, Abdellatif Jouahri Wali, advirtió de los riesgos que el cambio climático puede suponer para la política monetaria. Según él, el cambio climático “afecta al crecimiento, el empleo y la inflación, las principales variables en las que se basan las decisiones de política monetaria”.

  1. Marruecos, pionero en energía verde
  2. Bancos centrales: ¿actores clave de una nueva estrategia de financiación?

En colaboración con el Banco de España, la conferencia contó con la participación del ministro marroquí de Infraestructuras y Agua, Nizar Baraka, la ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, el presidente del Consejo Económico, Social y Medioambiental, Ahmed Reda Chami, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández De Cos, el embajador de España en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, y representantes del sector bancario y financiero marroquí.

Uno de los temas centrales del acto, dedicado al impacto macroeconómico del cambio climático fue el papel de los bancos centrales en la lucha contra este fenómeno. El discurso de Abdellatif Jouahri Wali puso vívidamente de relieve las realidades del cambio climático. Los efectos de este fenómeno se dejan sentir de forma tangible a través de fenómenos extremos cada vez más frecuentes. 

El gobernador del Banco Central de Marruecos, Abdellatif Jouahri - REUTERS/YOUSSEF BOUDIAL
El gobernador del Banco Central de Marruecos, Abdellatif Jouahri - REUTERS/YOUSSEF BOUDIAL

Para Marruecos, las sequías y el creciente estrés hídrico son especialmente preocupantes. Los datos alarmantes, como el aumento constante de las temperaturas y el descenso de las tasas de llenado de las presas, plantean interrogantes sobre el impacto macroeconómico global. 

El gobernador del Bank Al-Maghrib (BAM) señala, basándose en datos del Banco Mundial, que las consecuencias del cambio climático provocarán una reducción del PIB de Marruecos de hasta el 6,5 %, así como un éxodo rural que afectará a casi 1,9 millones de marroquíes de aquí a 2050. 

Estos datos ponen de manifiesto los acuciantes retos a los que se enfrenta Marruecos en materia de cambio climático, subrayando la necesidad de una acción urgente y concertada para mitigar sus devastadores efectos sobre la economía y la población del país.

El Banco Central de Marruecos - REUTERS/YOUSSEF BOUDLAL
El Banco Central de Marruecos - REUTERS/YOUSSEF BOUDLAL

Marruecos, pionero en energía verde

Marruecos es uno de los pocos países del mundo que han asumido el reto de la energía verde. Desde 2009, Marruecos ha adoptado una estrategia energética basada esencialmente en las energías renovables, el desarrollo de la eficiencia energética y el refuerzo de la integración regional. 

Esta estrategia ha permitido al Gobierno marroquí reducir su dependencia del exterior, que antes era total, y establecerse como uno de los países pioneros en la producción de energía a partir de fuentes renovables. Su tasa de dependencia energética ha descendido del 97,5 % en 2009 al 90,51 % en la actualidad.

Energía solar en Marruecos - PHOTO/FILE
Energía solar en Marruecos - PHOTO/FILE

Hoy en día, las energías renovables representan alrededor del 20 % de la producción de electricidad de Marruecos, y 111 proyectos se han completado o están en desarrollo. La capacidad instalada de fuentes renovables ha alcanzado los 3.950 MW, lo que representa alrededor del 37 % del mix eléctrico (710 MW de fuentes solares, 1.430 MW de fuentes eólicas y 1.770 MW de fuentes hidroeléctricas).

Abdellatif Jouahri Wali se apresuró a señalar este punto fuerte durante su discurso de apertura. Marruecos fue uno de los primeros países en ratificar los convenios internacionales sobre el clima, en particular la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 1995, el Protocolo de Kioto en 2002 y el Acuerdo de París en 2016. 

Parque eólico de Marruecos - AFP/ABDELHAK SENNA
Parque eólico de Marruecos - AFP/ABDELHAK SENNA

Más recientemente, el país ha puesto en marcha una serie de importantes programas y estrategias sectoriales, como el Plan Climático Nacional 2020-2030, la Estrategia Nacional de Reducción de Emisiones de Carbono 2050 y el Plan Nacional del Agua 2020-2050. En el sector energético, las ambiciones también son altas, con el objetivo de aumentar la cuota de energías renovables en el mix energético hasta el 52 % en 2030. 

Por último, en 2021, Marruecos reforzó su compromiso en la lucha contra el cambio climático revisando su Contribución Determinada a nivel nacional con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45,5 % para 2030, y adoptando una ley marco sobre fiscalidad que incluye la introducción de un impuesto sobre el carbono para promover la protección del medio ambiente.

Las energías renovables representan actualmente en Marruecos uno de los tres mercados más prometedores para atraer inversiones, lo que convierte a los sectores bancario y financiero en actores esenciales de la estrategia marroquí.

Sequía en Marruecos - PHOTO/FILE
Sequía en Marruecos - PHOTO/FILE

Bancos centrales: ¿actores clave de una nueva estrategia de financiación?

Ante los crecientes riesgos asociados al cambio climático, las autoridades marroquíes se disponen a poner en marcha una nueva estrategia de financiación. Para Abdellatif Jouahri Wali, esta medida permitirá evaluar el déficit de financiación e identificar medidas y mecanismos para responsabilizar al sector financiero.

En consecuencia, el sector bancario se ha situado “en el centro de la labor emprendida por el Bank Al-Maghrib para llevar a cabo una auténtica revolución verde” (Saïd Naoumi, Le Matin Maroc). Aunque la contribución de los bancos centrales a la lucha contra el cambio climático sigue siendo objeto de debate, A. Jouahri considera que es indudable que los bancos centrales deberán tener en cuenta el impacto de este fenómeno en el cumplimiento de sus misiones.

En su discurso, el gobernador recordó que, en los últimos años, BAM ha reforzado su compromiso con el medio ambiente, convirtiéndolo en un eje principal de su política de responsabilidad social corporativa. En 2016, con motivo de la COP22 de Marrakech, el Banco reunió a reguladores y actores del sector financiero nacional en torno a una hoja de ruta dedicada a las finanzas sostenibles.

Bank al-Maghrib - PHOTO/FILE
Bank al-Maghrib - PHOTO/FILE

En 2021, el Banco también llevó a cabo una evaluación de sus emisiones de gases de efecto invernadero. En 2022, adoptó una carta de compromisos para la gestión responsable y sostenible de los recursos hídricos, contribuyendo así al esfuerzo nacional de racionalización de este recurso.

En la actualidad, el Banco trabaja junto con el Ministerio de Finanzas y otros reguladores financieros para desarrollar una estrategia de financiación de la lucha contra el cambio climático. El objetivo último es evaluar el déficit de financiación verde e identificar medidas y mecanismos que permitan al sector financiero nacional, así como a las instituciones financieras extranjeras, aumentar sus contribuciones a la financiación verde y climática. También irá acompañada de la adopción de una taxonomía financiera verde necesaria para canalizar los flujos financieros y evitar el “greenwashing”.

Por último, en cuanto a la gestión de sus reservas de divisas, Bank Al-Maghrib está incorporando el principio de sostenibilidad a sus directrices de inversión, favoreciendo las inversiones sostenibles y responsables.

Presa de agua en Marruecos - PHOTO/FILE
Presa de agua en Marruecos - PHOTO/FILE

Durante la conferencia, Mohamed Kettani, vicepresidente del Groupement professionnel des banques marocaines (GPBM) y director general de Attijariwafa bank (AWB), subrayó el firme compromiso del sector bancario con el desarrollo de las finanzas verdes y la descarbonización de la economía nacional. Destacó la importante financiación en dírhams de la mayor parte del parque de energías renovables de Marruecos como prueba tangible de este compromiso.

Según el director general de AWB, la implicación del sector bancario marroquí en la transición verde va mucho más allá de las energías renovables, ya que todos los proyectos han aportado importantes beneficios económicos a regiones anteriormente marginadas.

BANCO CAJERO ECONOMIA - PHOTO/ATALAYAR
Banco de Marruecos - PHOTO/ATALAYAR

Este enfoque también ha permitido a tres grandes grupos bancarios marroquíes, activos a escala internacional, reproducir el modelo de financiación marroquí en otros países africanos en los que operan. Marruecos también ha surgido como plataforma para los bonos verdes, integrando gradualmente esta actividad en las prácticas del mercado financiero al tiempo que amplía su influencia. Este éxito financiero y medioambiental sitúa a Marruecos como modelo para otras naciones africanas, proporcionando inspiración y oportunidades para una transición sostenible en todo el continente.

La conferencia fue sin duda un brillante escaparate para Marruecos, que puso de relieve sus notables avances y su inquebrantable compromiso en la lucha contra el cambio climático. Es muy probable que con esta conferencia el país haya querido mostrar sus éxitos a sus socios internacionales, con la esperanza de atraer más inversiones. De hecho, el Banco Mundial estima que más del 85 % de la inversión necesaria para descarbonizar la economía debería correr a cargo del sector privado. La inversión, en un efecto bola de nieve, sólo se materializará si se llevan a cabo reformas de gran calado, sobre todo en el sector eléctrico.

Nizar Baraka, ministro de Equipamiento y Agua de Marruecos - PHOTO/ATALAYAR/GUILLERMO LÓPEZ
Nizar Baraka, ministro de Equipamiento y Agua de Marruecos - PHOTO/ATALAYAR/GUILLERMO LÓPEZ

A medio plazo, este enfoque estratégico también pretende posicionar a Marruecos como un actor importante en el campo de la energía verde, permitiéndole exportar sus excedentes energéticos a Europa y contribuir activamente a la transición ecológica mundial. Aunque este objetivo requerirá importantes inversiones financieras y en infraestructuras, las asociaciones de Marruecos con Europa en materia de energías renovables ya están tomando forma. Entre ellas figura un plan para construir un cable submarino que una Marruecos con el Reino Unido a través de España y Francia, con el objetivo de exportar electricidad verde de aquí a 2030.