Marruecos, candidato a todo
En los últimos años, los hitos logrados por el fútbol marroquí ponen de relieve los esfuerzos y la constancia de la Casa Real, del Ministerio de Educación y Deportes, y de la Federación Real de Fútbol de Marruecos (FRFM), a la vez que muestran el progreso que está experimentando el deporte marroquí en todos sus estamentos.
Durante años, la Administración ha dedicado un gran empeño al desarrollo del deporte y sus valores como el respeto, la disciplina, la tolerancia, el espíritu de superación y el trabajo en equipo. Marruecos es un país que ha tenido grandes logros deportivos a lo largo de su historia, pero no ha sido hasta bien entrado el siglo XXI cuando su enorme potencial futbolístico ha destacado sobre sus competidores.
El alcance, la trascendencia, el peso y la magnitud del deporte marroquí es el resultado del trabajo bien hecho durante años. Una de las claves del éxito es, según el presidente de la FRFM, Fouzi Lekjaa, “tejer una estructura deportiva que otorgue prestigio y éxitos mucho mayores a largo plazo”.
En este contexto analizaremos el papel de Marruecos en la organización de la Copa Africana de Naciones (CAN) de 2025 y de la Copa del Mundo de fútbol (WC) de 2030; cómo se presenta a las próximas ediciones de ambos torneos; la importancia de la Academia de Fútbol Mohamed VI en este progreso; la generación dorada de jugadores marroquíes; y los desafíos que el deporte y, en concreto, el fútbol marroquí tiene por delante.
Copa del Mundo de fútbol 2030
“Notifico ante vuestra Asamblea que el Reino de Marruecos ha decidido, con España y Portugal, presentar una candidatura conjunta para albergar la Copa del Mundo de 2030″, anunció el monarca marroquí, Mohamed VI, mediante un mensaje leído por el ministro de Educación y Deportes, Chakib Benmoussa.
Unas declaraciones que tendrán, sin duda, un lugar en la historia futbolística de Marruecos. Pese a que desde 2022 el aficionado al deporte es consciente del potencial de Marruecos, lograr ser el anfitrión de “la competición más vista del planeta” es uno de los reconocimientos más importantes que puede recibir cualquier federación del mundo del fútbol.
Tal es la magnitud con la que ha irrumpido Marruecos que, a expensas de conocerse cuál será la sede de la final de la Copa del Mundo, solo el hecho de disputar el “trono” con estadios como el Santiago Bernabéu y el Nou Camp Nou podría considerarse un gran triunfo. Las claves para que Marruecos fuese seleccionado como organizador fueron su desempeño e implicación en el progreso de los valores del deporte y la construcción de instalaciones e infraestructuras de primer nivel.
Entre las instalaciones destaca el Gran Estadio Hassan II de Casablanca, el cuál será la joya de la corona. Con más de 115.000 espectadores, el estadio Hassan II será el estadio con mayor capacidad de todos los que optan como posibles sedes, y de África. El diseño está inspirado en las grandes carpas o jaimas tradicionales marroquíes que se instalan durante grandes eventos o reuniones sociales tradicionales que se conocen con el nombre de Moussem.
Además de posicionar a Marruecos ante los ojos del mundo, la celebración de la Copa del Mundo proporcionará al país norteafricano grandes ingresos por turismo y la entrada de inversores que darán a conocer el país a millones de turistas de todo el mundo.
Logros y desafíos
Los logros que ha obtenido Marruecos van más allá de las victorias. Desde que el rey, Mohamed VI, implementó un plan en 2017 para promover el deporte, incluyendo el fútbol, se han mejorado significativamente en términos de nivel deportivo e infraestructuras de alto nivel. Por eso, Marruecos ha sido y será la sede de diversos torneos internacionales de fútbol desde 2017 hasta 2030.
En 2018, el país organizó la Copa Africana de Naciones Femenina CAF 2018, también llamada WAFCON 2018, que se celebró desde el 17 de noviembre hasta el 1 de diciembre de ese mismo año. La Copa Mundial de Fútbol Sub-20 FIFA 2019 se llevó a cabo en Marruecos del 20 de mayo al 9 de junio. En 2022, fueron sede de la Copa Africana de Naciones CAF 2022, que se llevó a cabo del 13 de enero al 6 de febrero de ese mismo año.
En 2025, el país acogerá dos grandes eventos deportivos: la Copa Africana de Naciones CAF, del 21 de diciembre de 2025 al 18 de enero de 2026; y la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 FIFA, programada del 16 de mayo al 9 de junio.
En 2026, Marruecos albergará la Copa Africana de Naciones Femenina CAF 2026, también llamada WAFCON 2026, del 3 al 24 de julio. En el año 2030, el país será sede de la Copa Mundial de Fútbol FIFA, que se llevará a cabo del 8 de junio al 8 de julio.
Generación de Oro
Si por algo Marruecos está entre los mejores es porque cuenta con grandes jugadores en todas las posiciones, incluida la de entrenador. Con grandes estrellas en los mejores clubes del mundo, una base sólida y un gran cuerpo técnico, Marruecos lo tiene todo para luchar por la Copa África de Naciones y quién sabe si por la Copa del Mundo.
Jugadores de la talla de Brahim Díaz, delantero del Real Madrid; Eliesse Ben Seghir, delantero de Mónaco; Achraf Hakimi, defensa del París Saint-Germain; Soufiane Rahimi, delantero del Al-Ain; En-Nesyri, delantero del Fenerbahce; o Yassine Bono, portero del Al-Hilal; forman parte del esqueleto de la selección de los Leones del Atlas que el entrenador, Walid Regragui, quiere mantener.
Unos jugadores que, sin dudas, están formando una generación única en el fútbol africano. La mezcla entre veteranía y talento joven han servido para que la FRFM logre la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024, ser campeones del Campeonato Africano de Naciones en 2018 y 2020, y el cuarto puesto en la Copa del Mundo de Qatar 2022. Pero nada sería posible sin la capacidad más que contrasta del cuerpo técnico con el que cuenta Walid Regragui.
De mayor a menos importancia, tenemos en primer lugar a Brahim Díaz. El jugador estrella del Real Madrid, tras desestimar la llamada del seleccionador español, Luis De la Fuente, se decantó por acudir con el conjunto marroquí con quién, desde su debut, ha dado cuenta de su nivel marcando 7 goles, 5 de ellos en los últimos dos partidos, en los 8 partidos que ha disputado.
Un frente de ataque en el que también juega la nueva promesa del fútbol marroquí: Eliesse Ben Seghir. Nacido en Francia, pero de ascendencia marroquí, la estrella del Mónaco ha irrumpido como nunca lo había logrado nadie. Con 18 años cuenta ya con una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, 11 internacionalidades y 3 goles, siendo el bigoleador más joven de la historia de los Leones del Atlas.
Junto a ellos se encuentran dos de los jugadores más carismáticos de la selección, Soufiane Rahimi, y el delantero estrella de la selección, Ayoub El Kaabi, quien a sus 31 años está viviendo una “segunda juventud” al frente de la mejor selección marroquí de todos los tiempos.
El delantero del Al-Ain, Soufiane Rahimi, es uno de los jugadores con más participaciones en la selección antes de cumplir los 23 años; mientras que El Kaabi es el delantero de moda en la liga griega donde lleva 12 goles/asistencias en 12 partidos y 4 goles en 4 partidos en competiciones europeas; además de ser el tercer máximo goleador histórico de la selección nacional a 11 goles del histórico Ahmed Faras, uno de los miembros de la selección que ganó en 1976 la Copa África de Naciones que se disputó en Etiopía.
Además de los atacantes, el conjunto marroquí cuenta con un centro del campo que combina a la perfección el sacrificio defensivo con transiciones rápidas. En un momento en el que los jugadores desequilibrantes ya no tienen las oportunidades de antaño debido al perfeccionamiento de la táctica, jugadores como Onuahi, uno de los mejores jugadores africanos jugando al primer toque, tienen un peso esencial en el modelo de juego actual.
Si a esto le sumamos el gran juego de pies del portero, Yassine Bono, y de los centrales Nayef Aguerd, defensa de la Real Sociedad; y de Jamal Harkass, defensa del Wydad marroquí, los de Regragui, son sin duda uno de los principales equipos a batir.
Academia de Fútbol Mohamed VI
Muchos de estos jugadores hicieron historia con Marruecos al llegar a las semifinales del Mundial de Qatar 2022, siendo la primera selección africana en lograrlo. Un hito que se logró gracias a la Academia de Fútbol Mohamed VI. Este centro deportivo ha sido y es clave en el éxito del fútbol africano, formando a grandes figuras marroquíes y siendo un factor determinante en este logro sin igual.
Desde que se fundó en 2010, la academia ha albergado a grandes estrellas que brillaron en Qatar. Entre ellos el delantero del Fenerbahce turco, Youssef En-Nesyri; Azzedine Ounahi, centrocampista del Panathinaikos griego; y Nayef Aguerd, defensa de la Real Sociedad española.
Además, el Complejo Mohamed VI, inaugurado en 2019 y con 29 hectáreas de extensión, contó con una inversión de 630 millones de dírhams. Las instalaciones, que cumplen con los estándares FIFA, cuentan con residencias para la selección absoluta, así como la sub-23 y la sub-17, cuatro campos de fútbol de césped natural, tres de césped artificial, uno de fútbol sala, entre otros.
Además del estímulo de ser locales en una competición internacional donde se representa a tu país, la selección marroquí es el combinado nacional que más en forma llega a la Copa África de Naciones de 2025 y al clasificatorio para la Copa del Mundo de 2026.
Contando sus partidos por victorias, la selección de los Leones del Atlas ha completado una fase clasificatoria para la Copa de África inmejorable. El equipo dirigido por Walid Regragui ha obtenido 21 de 21 puntos posibles, ha sido el equipo más goleador (26 goles) y el equipo menos goleado (2 goles), cuenta con el mejor jugador y a su vez, máximo goleador del torneo (Brahim Díaz con 7 goles), con 5 jugadores en el once ideal de la fase clasificatoria, y con 9 jugadores dentro de los 25 mejores.
Habiendo perdido un partido de los últimos 20, Marruecos es, junto a España y Argentina, la tercera selección con mejor estado de forma, lo que invita a soñar a los aficionados con un posible entorchado en Casablanca el día 18 de enero de 2026.
