La Policía de la Moral vuelve a atemorizar a las mujeres iraníes

Con el regreso de estas patrullas, responsables del asesinato de Mahsa Amini, aumenta la represión contra las mujeres
Las furgonetas de la temible policía de la moral vuelven a circular por las calles de Irán. Este regreso trae consigo nuevos arrestos y desapariciones, así como más gritos de auxilio de mujeres que ya se han podido escuchar en algunas de las principales ciudades del país. No vuelve el miedo ni la represión porque nunca se han ido de esta cárcel a cielo abierto que es la República Islámica de Irán. Las autoridades, siguiendo las directrices del líder supremo, Ali Jomenei, tan solo continúan con su labor desde 1979: someter a las mujeres e islamizar todos los aspectos de la sociedad.
10 months after #MahsaAmini died in police custody for not wearing her hijab properly, we’re hearing reports that the Islamic Republic’s morality police forces are back on the streets of #Iran to enforce the regime’s strict hijab law. #WomanLifeFreedom pic.twitter.com/Qfjhod6FnK
— Jonathan Harounoff (@JonathanHaroun1) July 16, 2023
Después de meses a la sombra -ya que nunca desapareció- las autoridades islamistas han anunciado el regreso oficial de la brutal Policía de la Moral, responsable del asesinato de Mahsa Amini de 22 años por llevar mal colocado el velo islámico. Las protestas desencadenadas tras la muerte de la joven kurda fueron precisamente el motivo por el que Teherán anunció la retirada de las patrullas de esta fuerza de las calles. Sin embargo, tan solo fue un intento por calmar la imparable revolución que, 10 meses después, continúa adelante por más que el régimen trate de silenciar a la ciudadanía.

Nunca hubo confirmación oficial de que la Policía de la Moral dejase de actuar. Tampoco fue desmantelada. Tan solo disminuyó su presencia con el objetivo de acallar las críticas tanto internas como externas. Una artimaña propagandística más del implacable régimen. “El regreso de la policía moral significa que el Gobierno iraní quiere demostrar que no ha faltado a sus principios islámicos ni los ha abandonado”, declara el analista iraní Mehdi Dehnavi.
Esta temible fuerza policial, compuesta tanto por hombres como por mujeres, nunca ha dejado de existir a pesar de haber rebajado su presencia en las calles. No obstante, la represión y los castigos contra aquellas que no cumplían las normas de vestimentas se mantuvieron. De hecho, las autoridades llegaron a instalar cámaras de vigilancia para identificar a aquellas que no cumplían las reglas y a aquellos negocios que permitían la entrada a mujeres sin cubrir. “Todas las fuerzas de seguridad islamistas son policías de la moral. Tenemos un ejército armado para castigarnos por pedir libertad y democracia”, subraya Nilufar Saberi, activista iraní.
In Isfahan, C #Iran
People intervene and prevent the regime's Morality Police from arresting a young lady accused of violating the reactionary hijab laws imposed by the regime. #IranProtests pic.twitter.com/91yv6h7FGt— Iran News Update (@IranNewsUpdate1) July 18, 2023
10 meses después de la muerte de Amini y el comienzo de las protestas por, precisamente, el asesinato de la joven y la represión, la Policía de la Moral volverá a secuestrar, castigar y sancionar a aquellas chicas y mujeres que no cumplan estrictamente con las normas de vestimenta establecidas, es decir, taparse el cabello y vestir ropa larga y holgada que disimule la figura.
Así lo anunció el portavoz de la policía, Saeed Montazerolmahdi, quien confirmó que las patrullas se habían reanudado en todo el país para “lidiar con aquellos que, desafortunadamente, ignoran las consecuencias de no usar el hiyab adecuado e insisten en desobedecer las normas”. “Si desobedecen las órdenes de la policía se iniciarán acciones legales y serán remitidos al sistema judicial”, añadió. Para Montazerolmahdi, la vuelta de las patrullas servirá para “ampliar la seguridad pública” y “fortalecer los cimientos de la familia”. De acuerdo con la agencia de noticias iraní Tasnim, esta decisión ha sido tomada por el presidente Ebrahim Raisi, el ministro del Interior, Ahmed Vahidi, y el poder judicial.

Tal y como señaló el portavoz, en primer lugar la policía solo advertirá a aquellas que no cumplan las leyes de vestimenta, aunque si vuelven a violar las normas serán procesadas. Entre los castigos más leves por no respetar los códigos de vestir destacan barrer las calles, limpiar baños públicos o edificios gubernamentales, así como lavar cadáveres. “Pueden hacer con nosotras lo que les de la gana”, lamenta Saberi. Estos castigos no son nada si se comparan con lo que sufrió por ejemplo Mahsa Amini, golpeada y torturada hasta la muerte por no llevar bien puesto el velo islámico.
Incluso a la actriz Azadeh Samadi ya ha sido condenada a sesiones en “un centro de asesoramiento oficial para curar su trastorno de personalidad antisocial” por llevar una gorra en lugar de un hiyab durante un funeral. El tribunal también ha prohibido a Samadi usar su teléfono móvil durante seis meses, mientras que sus cuentas en redes sociales serán confiscadas. Algo similar ha ocurrido con la también actriz Leila Blukat, sentenciada a 10 meses de cárcel, 2 años sin salir del país ni actuar ni salir en anuncios (nacionales e internacionales) y 5 años sin usar redes sociales por ponerse un sombrero en lugar del hiyab. Pero esto no es todo. Blukat también debe leer un libro seleccionado por las autoridades y escribir un resumen del mismo en un plazo de un mes.
Por no llevar el velo, actriz Azadeh Samadi fue condenada a no usar el espacio virtual y el móvil durante seis meses.
— Ryma Sheermohammadi (@Rsheermohammadi) July 14, 2023
Debe acudir a un centro psicológico para recibir un tratamiento por su “enfermedad antisocial” y presentar su certificado de salud a la justicia#MahsaAmini https://t.co/vf5gwqo6gF
Otro juez de la capital iraní sentenció a una mujer que también desafió las absurdas normas de vestimenta a dos meses de prisión, seis meses de tratamiento por lo que han denominado “trastorno psicológico contagioso que provoca la promiscuidad sexual”. La mujer también tiene prohibido viajar al extranjero, según informa Iran International.
La justicia iraní condena la actriz Leila Blukat por llevar un sombrero en lugar del velo a 10 meses de prisión en Semnan.
— Ryma Sheermohammadi (@Rsheermohammadi) July 18, 2023
2 años sin salir del país y sin actuar y salir en la publicidad (nacionales y extranjeras)
5 años sin usar las redes
Debe resumir un libro en un mes https://t.co/TnFjidv0Jy
“El pueblo iraní no va a dar marcha atrás”
Las críticas contra el regreso de la policía de la moral no tardaron en llegar por parte de una sociedad que lleva décadas sufriendo los abusos de un régimen represivo y corrupto y que, en los últimos meses, ha tomado pasos determinantes contra este sistema. En redes sociales muchos ciudadanos iraníes mostraron su rechazo a las patrullas, así como a los estrictos y misóginos códigos de vestimenta. El joven actor de teatro Mohammed Sadeghi fue uno de los que alzó la voz contra esta medida represiva que atenta contra los derechos de las mujeres. “Si mi amiga, mi hermana y mi madre quieren usar ropa de una determinada manera, no tiene nada que ver con vosotros”, indicó Sadeghi, dirigiéndose al Gobierno iraní.
Be the voice of #Mohammed_Sadeghi!
— sobhan nofar (@nofar_sobhan) July 17, 2023
Mohammad's life is in danger just because of protesting against the moral police and Mandatory hijab in Iran.#محمد_صادقی #زن_زندگى_آزادى #انقلاب_ژینا#نه_به_جمهوری_اسلامی #نه_به_حجاب_اجباری pic.twitter.com/RkEHIE91kG
Pero en la República Islámica no está permitido criticar, y más si eres famoso y puedes tener cierta influencia sobre la sociedad. Por ello, las fuerzas de seguridad no dudaron en entrar en casa de Sadeghi y arrestarlo mientras él transmitía la redada en directo por Instagram. El actor saltó desde un tercer piso en un intento por escapar de las autoridades aunque, finalmente, tras una persecución fue detenido y hoy en día se desconoce su paradero.
La ciudadanía iraní ha dado un relevante paso hacia delante y no está dispuesta a retroceder. Lo que comenzó como una protesta contra el hiyab obligatorio rápidamente se extendió y puso de manifiesto otros muchos problemas que sufre el pueblo iraní, como la corrupción, la censura, la represión o la grave crisis económica.

“El régimen intenta volver a la situación anterior a las protestas sin modificar nada ni aplicar reformas, volver a endurecer su política ignorando todo lo que ha ocurrido”, explica el analista iraní Daniel Bashandeh, quien subraya que la sociedad ha dado un paso muy relevante al “romper el muro del miedo”. “La ciudadanía no va dar marcha atrás y va aprovechar cualquier oportunidad para volver a salir a las calles. Cualquier ataque contra la ciudadania o cualquier gesto que endurezca la política va a ser visto como un ataque al pueblo”, añade.
Para Saberi, esta vuelta de la Policía de la Moral significa que las mujeres van a estar “más en peligro que nunca”. La activista advierte que harán de ellas “lo que quieran para atemorizarlas” sin “pagar ninguna consecuencia dentro o fuera de las fronteras de Irán”.

Algunos medios de comunicación reformistas iraníes, como el periódico Hammihan han destacado que el regreso de estas patrullas puede provocar “caos” en la sociedad, mientras que la política Azar Mansouri -citada por Iran Wire- reconoció que esta medida demostraba que “la brecha entre la gente y el Estado se está ampliando”.
Incluso el expresidente Mohammed Jatami ha destacado que la vuelta de la policía de la moral puede conducir al “derrocamiento y colapso” del régimen. "El peligro del autoderrocamiento, del que se ha hablado muchas veces, se pone de manifiesto más que nunca con el regreso de la policía moral”, aseguró. Jatami también recalcó que ciertos “métodos incorrectos” podrían crear más tensión entre la sociedad.
In Kermanshah, western #Iran, Morality police units are deployed to the Arg shopping center with the intention of apprehending women who do not adhere to the regime's dress code. #IranProtests pic.twitter.com/6IWAyHccnr
— Iran News Update (@IranNewsUpdate1) July 17, 2023
El exmandatario se pronunció de una forma similar el pasado diciembre, en medio de las protestas ‘Mujer, Vida, Libertad’, un eslogan que, de acuerdo con Jatami, mostraba que la sociedad iraní avanzaba hacia un futuro mejor. El expresidente reformista pidió a las autoridades escuchar las demandas de los manifestantes y también criticó las detenciones y la represión empleada por las fuerzas de seguridad contra los jóvenes.

La comunidad internacional no quiere un cambio de régimen en Irán
A través de vídeos que circulan en redes sociales, el mundo ya ha podido contemplar a mujeres y chicas pidiendo ayuda en las calles de Irán mientras son forzadas a entrar en uno de los furgones blancos de la policía de la moral. No obstante, a pesar de la gravedad de la situación, a penas ha habido una reacción contundente por parte de la comunidad internacional, al igual que ha ocurrido durante estos últimos meses en los que las fuerzas de seguridad iraníes han matado a más de 500 personas.
Algunos gobiernos han reforzado las sanciones contra el régimen de Teherán, aunque, como se ha demostrado en varias ocasiones, esta no es la solución, ya que las sanciones suelen afectar más a la propia ciudadanía que a los gobernantes. Como consecuencia, el pueblo debe hacer frente a una inflación más alta, mientras las desigualdades y el nivel de pobreza aumenta.

“Las sanciones contra Irán no van a influir en la dirección política del régimen, ya que este tiene capacidad para sortear todo tipo de sanciones”, subraya Bashandeh. Recientemente, Irán se ha centrado en forjar una fuerte alianza con Rusia, también sancionada, con el fin de sortear este tipo de castigos económicos.
Por ello, como llevan haciendo desde hace meses, los iraníes piden a los gobiernos internacionales que tomen medidas más estrictas a nivel diplomático, como cortar relaciones con Teherán o expulsar embajadores. “Este tipo de medidas sí que pueden ser efectivas, mandan el mensaje de que con los derechos humanos no se negocia”, apunta el analista.

Por su parte, Saberi considera que la gran mayoría de ejecutivos internacionales y regionales no les interesa la caída de la teocracia islamista de Irán. “No quieren que Irán sea un país libre y democrático, quieren que los islamistas sigan en el poder para seguir comprando energía a un precio regalado a un gobierno amenazado por su propio pueblo”, afirma.
La energía también tiene relevancia a nivel regional, ya que a los países de Oriente Medio no les interesa que los islamistas se vayan porque dejarían de ser los principales proveedores de energía de la zona. Igualmente, “tendrían un foco de rebelión contra sus gobiernos” y “tampoco querrían que sus mujeres se alzasen pidiendo igualdad siguiendo el ejemplo iraní”, añade Saberi. La activista también recuerda los millones de dólares del pueblo iraní bloqueados por Estados Unidos que, en caso de Irán se convierta en un país libre, Washington tendría que devolver.

Irán se prepara para el aniversario de la muerte de Amini y el inicio de la revolución
La policía de la moral regresa a las calles tan solo unos meses antes del asesinato de Mahsa Amini y el comienzo de las históricas protestas en Irán. A pesar de que la cobertura mediática sobre las manifestaciones haya disminuido, la revolución iraní sigue adelante tanto dentro como fuera de Irán.
“Cada día hay más gente en todo el mundo que se suma a esta revolución, la primera revolución feminista de la historia apoyada tanto por hombres como por mujeres”, subraya Saberi. Este ha sido uno de unos aspectos más novedosos de estas protestas, ya que desde el primer día los hombres han estado luchando al lado de las mujeres en las calles. Saberi hace referencia también al “silencio informativo” entorno a las revueltas. “Quieren vendernos que la revolución se ha apagado y no es verdad”, matiza.

De cara al primer aniversario de la muerte de Amini, diferentes grupos se están organizando, entre ellos destacan trabajadores, profesores y, por supuesto, mujeres. No obstante, Dehnavi advierte que durante el tiempo que queda hasta entonces el regimen “tiene tiempo suficiente para tomar medidas preventivas”.
Al igual que la sociedad se prepara, las autoridades también lo hacen. “El aniversario de la muerte de Amini está haciendo temblar de pánico a los islamistas. Me temo que el aniversario va a ser sangriento”, concluye Saberi.