Henar Hernández
Pie de foto: Casi la mitad de los migrantes que llegaron a España en 2018 sufrieron abusos durante el viaje.
La Organización Internacional para las Migraciones (IOM, por sus siglas en inglés) ha establecido que casi la mitad de los migrantes que llegaron a España desde África por la ruta del Mediterráneo Occidental en 2018 sufrieron abusos, explotación y/o vivieron las consecuencias de las redes de la trata de personas.
El informe se ha basado en 1.341 entrevistas realizadas entre julio y octubre del año pasado en centros de recepción en territorio nacional a migrantes y refugiados que alcanzaron España el año pasado procedentes de 39 países, como Camerún, Gambia y Guinea, Estados en los que la tasa de abusos se sitúa en los valores más altos, es decir, el 67%, el 63% y el 62% de las personas encuestadas nacionales de dichos países, respectivamente, admitieron haber sufrido algún tipo de violencia. Por el contrario, los migrantes procedentes de Marruecos, Argelia y Mauritania padecieron menos situaciones que atentasen contra su integridad, con un 6%, un 13% y un 24%, respectivamente. Otras personas que participaron en el informe eran procedentes de Malí, Costa de Marfil o Senegal.
Por su parte, entre los tipos de abusos documentados por los migrantes, destaca la retención contra su voluntad, la explotación laboral, los matrimonios forzosos, la violencia física y la violencia sexual.
El perfil de los migrantes
Del total de 1.341 encuestados, el 89% fueron hombres y el 11% mujeres, cifras que se asimilan a las pertenecientes al total de llegadas a España en 2018, pues en general, el 88% de las personas fueron varones y el 12% mujeres. En cuanto a la distribución de los abusos por sexo, el 49% de los hombres y el 40% de las mujeres entrevistados informaron de que habían sido víctimas de algún incidente.
En cuanto a la situación socioeconómica, cabe resaltar que el 47% de los encuestados se encontraban desempleados en sus países de origen, por lo que esta es la principal razón a la que aluden los migrantes para marcharse. Sin embargo, el 10% de los hombres y el 5% de las mujeres ocupaban puestos directivos y/o profesionales en sus naciones, como ingenieros, médicos o enfermeros. La segunda causa que propicia la emigración de este colectivo es la violencia personal, reflejada por el 32%, seguida de las guerras o conflictos, documentada por un 15%.
No obstante, el orden en las razones difiere en torno a los hombres y las mujeres, ya que mientras los primeros abandonan sus naciones por temas fundamentalmente económicos – así lo confirma el 44% del total de varones entrevistados –, las segundas escapan de cuestiones relacionadas con la violencia personal, lo que se configura como la razón por excelencia para el 58% de las mujeres.
Pie de foto: RUTAS DE LOS INMIGRANTES A EUROPA DESDE ÁFRICA. AFP/AFP
La ruta del Mediterráneo Occidental
La vía más concurrida por los migrantes entrevistados dentro del continente africano fue la siguiente: de Mali (a través de la capital, Bamako), se desplazan hasta Argelia (llegando a ciudades como Argel, Orán o Tamanrasset), y de ahí, a Marruecos, utilizando como destino antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar las urbes de Casablanca o Rabat y, finalmente, Nador o Tánger. Cabe señalar, también, que el 46% de los encuestados indicaron que habían sufrido al menos un robo durante su travesía, un porcentaje que se incrementa cuanto más largo es el camino por recorrer.
Del mismo modo, cabe recordar que la ruta que conecta el norte de África con España se convirtió en la ruta más transitada en 2018 – por delante de la ruta del Mediterráneo Central (Libia-Italia) y la ruta del Mediterráneo Oriental (Turquía-Grecia) – con un total de 65.400 migrantes que alcanzaron nuestro país por mar (58.600) y por tierra (6.800), según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés). En comparación con 2017, el número de llegadas a España el año pasado se incrementó un 131%, como consecuencia del decrecimiento del tránsito vía Italia (23.400 personas) y vía Grecia (50.500 personas). Es necesario apuntar que las tres rutas del Mediterráneo son, en conjunto, el itinerario de migrantes más peligroso del mundo, ya que entre 2014 y 2017, más de 10.000 personas perecieron en el mar tratando de llegar a las costas europeas desde África. Estos datos han sido registrados en el primer estudio mundial sobre el tráfico ilícito de personas, elaborado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
Para ampliar: La crisis migratoria en Libia: en qué punto estamos