La invasión rusa de Ucrania ha trastocado por completo el continente europeo y el orden mundial de la posguerra. No obstante, este ataque también ha provocado una respuesta contundente y conjunta de los líderes europeos. Vladimir Putin se ha encontrado con una Unión Europea fuerte, sólida y más unida que nunca. El continente ha sabido reaccionar a esta flagrante violación del Derecho Internacional por parte de Rusia.
Bruselas, a través del Fondo Europeo para la Paz, enviará armamento al Ejército ucraniano, cuya resistencia a las tropas rusas es más que destacable. Algunos países, además, mandarán armas directamente al país. En este sentido cabe señalar el giro radical de Alemania, país que, debido a su postura pacifista establecida al final de la Segunda Guerra Mundial, se había opuesto a enviar armas directamente a cualquier país en conflicto.

Otro aspecto donde los países europeos están respondiendo adecuadamente es en la acogida de ucranianos que han huido del país ante los incesantes bombardeos del Ejército ruso. La Unión Europea se prepara para recibir millones de refugiados procedentes de Ucrania, mientras que Naciones Unidas y organizaciones de refugiados estiman que el número de personas que huyen de la invasión rusa puede ascender hasta 4 y 7 millones. La Comisión Europea ha advertido de que esta es “la mayor crisis humanitaria del continente en muchos años”.

Por el momento, más de medio millón de personas han abandonado Ucrania mientras Moscú redobla su ofensiva militar para tomar Kiev. De acuerdo con ACNUR, más de 500.000 ciudadanos ya han cruzado las fronteras nacionales dejando atrás sus hogares. La ONU destaca que esta “salida masiva” se ha producido en apenas cinco días, aunque, debido a los últimos acontecimientos en el país, este éxodo se mantendrá.

En las últimas horas, el Ejército ruso ha bombardeado brutalmente Járkov, la segunda mayor ciudad del país. Por otro lado, un convoy ruso de más de 60 kilómetros se dirige a la capital. “He trabajado en crisis de refugiados durante casi 40 años y rara vez he visto un éxodo de personas tan increíblemente rápido”, declaró el máximo responsable de ACNUR, Filippo Grandi.

Polonia es el país que más ucranianos está recibiendo. De acuerdo con la ONU, más de 280.000 refugiados han ingresado en territorio polaco, aunque Varsovia señala que cada día llegan otros 50.000. Solo en un día, el pasado domingo, más 73.000 personas cruzaron los puestos fronterizos polacos. Otros países que están recibiendo ucranianos son Rumania, Eslovaquia, Hungría y Moldavia.

El Gobierno de Andrzej Duda fue uno de los primeros en responder y acoger a sus vecinos. Un día después de que Rusia comenzase a bombardear e invadir el país, el Ministerio de Salud de Polonia anunció que 120 hospitales nacionales estaban listos para recibir a los ucranianos que necesitasen tratamiento médico. Incluso se preparó un tren equipado para trasladar hasta 150 heridos desde la frontera a los hospitales. El ministro de Salud, Adam Niedzielski, también contempló la posibilidad de usar los hospitales temporales de coronavirus para las víctimas de los ataques rusos.

Además de asistencia médica, los ciudadanos ucranianos reciben alojamiento y comida en Polonia. “Todos los refugiados de Ucrania que necesiten ayuda la encontrarán en Polonia”, aseguró el jefe de la guardia fronteriza polaca, Tomasz Praga, según recoge el medio Notes from Poland. Por otro lado, la empresa ferroviaria estatal, PKP, ha anunciado que los ciudadanos de Ucrania podrán viajar gratis durante las próximas cuatro semanas. El ministro de infraestructura, Andrzej Adamczyk, instó a otros operadores de transporte público a hacer lo mismo.

No obstante, no toda esta ayuda proviene de las autoridades. La población polaca también se ha volcado con sus vecinos, involucrándose directamente en la asistencia humanitaria. En la mayoría de las ciudades polacas se han lanzado campañas de donación. En Cracovia, por ejemplo, los ciudadanos han donado más de 50 toneladas de comida, según informó la cuenta oficial de Twitter de la localidad.

La Iglesia, una institución con un gran peso en el país, también está participando en la recepción de refugiados. Según informan medios locales, Cáritas Polonia ha conseguido toneladas de alimentos para los ucranianos a través de campañas de donación. Asimismo, el portavoz de la Conferencia Episcopal polaca, Leszek Gesiak, ha pedido que se abran “albergues, centros de retiro y todos los lugares donde se pueda brindar ayuda”. Incluso el gran santuario de Jasna Góra, situado en la ciudad de Częstochowa, ha recibido refugiados que actualmente residen en la Casa del Peregrino del santuario.

La Iglesia polaca ya demostró un papel ejemplar durante la crisis migratoria del pasado mes de noviembre. Entonces, Cáritas anunció la instalación de ‘Tiendas de la Esperanza’ para acoger a los miles de refugiados que cruzaron la frontera bielorrusa.
Desde la crisis de 2014 el número de ucranianos en Polonia aumentó considerablemente. Antes de la actual guerra, ya había más de un millón de ucranianos residiendo en el país.

Además de los países fronterizos, otras naciones europeas han anunciado que recibirán refugiados ucranianos. La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, afirmó que su Gobierno recibirá a todos los ucranianos que huyen de la guerra. Incluso Serbia, un país que tradicionalmente se ha aproximado más a Rusia, afirmó que estaba listo para recibir refugiados. En Bosnia y Herzegovina los propios ciudadanos se han ofrecido a acoger refugiados en sus hogares a través de las redes sociales. “Hemos pasado por lo mismo. Estamos más que felices de ayudar", publicó una familia en Facebook según recoge Euronews.

Italia, por su parte, ha declarado el estado de emergencia hasta finales de año para hacer frente a la llegada de refugiados ucranianos. Esta medida se ha tomado con el fin de “garantizar el socorro y la asistencia a la población ucraniana en el territorio nacional”, según informa el periódico italiano Il Giorno.
La compañía ferroviaria estatal francesa, SNCF, va a seguir los pasos de otros países y permitirá que los ucranianos usen los trenes gratuitamente. “El drama que golpea a Ucrania nos afecta a todos”, escribió en Twitter el presidente de la empresa estatal, Jean-Pierre Farandou.

Incluso los países ubicados más lejos de Ucrania se han comprometido con los refugiados. España, por una parte, ya está preparando la recepción de ucranianos, mientras que Portugal ha aprobado una resolución para agilizar la protección temporal de los refugiados y por la que se simplifican los procesos burocráticos para acceder a servicios de salud, fiscales y de empleo, informa EFE.
Este éxodo supone un gran desafío para Europa, aunque también pone de manifiesto el total respaldo del continente a Ucrania y sus ciudadanos.