Por el respeto a la libertad de prensa y la independencia periodística en Europa

Asociación de Periodistas Europeos
Reporteros sin Fronteras
Federation de Periodistas Europeos
Centre for Press and Media Freedom South East Europe Media Organisation
Observamos que, si bien los periodistas europeos disfrutan de una situación generalmente privilegiada en comparación con muchas otras regiones del mundo, Europa ya no es un lugar completamente seguro para la profesión y la libertad de prensa. De hecho, observamos que Europa es la parte del mundo donde la libertad de prensa se ha deteriorado más en los últimos años. Con la erosión del "modelo europeo", como lo menciona Reporteros sin Fronteras (RSF) en su último informe sobre la libertad de prensa en todo el mundo, los periodistas se han convertido en el blanco de ataques cada vez más virulentos, incluso violentos, por parte de líderes políticos. Al utilizar las redes sociales para evitar la mediación a veces crítica de los periodistas profesionales, los políticos ya no dudan en designar a la prensa como un adversario absoluto. Piden a sus partidarios que ataquen a las organizaciones informativas que tienen fama de ser hostiles y obstaculizan el trabajo de los periodistas a través del acoso judicial. Este fenómeno es aún más obvio dada la tendencia actual de las sociedades hacia la polarización, lo que está haciendo que el debate público sea cada vez más tenso.
En los últimos cinco años, la APE, la FPE, RSF y las otras once organizaciones asociadas de la Plataforma del Consejo de Europa para la Protección del Periodismo han reportado 256 violaciones graves de la libertad de prensa en los Estados miembros de la Unión Europea, incluidos 60 casos de violaciones de la integridad física de los periodistas (incluidos 14 asesinatos de periodistas en Francia, Polonia, Dinamarca, el Reino Unido, Bulgaria, Eslovaquia y Malta). De estas 256 violaciones de la libertad de prensa en la UE, las autoridades públicas fueron la fuente directa de la amenaza en el 57% de los casos.
Además, ha habido violaciones del Estado de Derecho en varios Estados miembros de la Unión Europea y el Consejo de Europa. Ello debilita el marco democrático esencial para la existencia de una prensa libre e independiente y, al atacar también la radiodifusión pública, impide que esta desempeñe plenamente su papel esencial, especialmente durante las elecciones. Si no se respeta el estado de derecho, la prensa y el poder judicial están a merced de los políticos. A esto se puede agregar la creciente desconfianza de las élites, que supuestamente incluye a los periodistas, así como las medidas que restringen las libertades individuales y la libertad de prensa adoptadas por los gobiernos con el pretexto de combatir el terrorismo y las dificultades económicas vinculadas a la crisis en el sector de los medios.
En este contexto, con la prensa siendo atacada, se debilita la credibilidad de los periodistas, se debilita el apoyo público y se produce una sensación de impunidad entre quienes son objeto del periodismo de investigación.
Además de las amenazas e insultos de los líderes políticos, vemos la interferencia de las autoridades estatales y los ataques de las organizaciones criminales que operan en Europa, que apuntan a periodistas de investigación en particular. Además de los casos de alto perfil de Daphne Caruana Galizia y Ján Kuciak, los ataques físicos y las amenazas de muerte de grupos de la mafia contra periodistas son frecuentes en varios países.
Si bien saludamos los esfuerzos realizados hasta ahora por la Unión Europea y el Consejo de Europa para respetar el Estado de Derecho y la libertad de prensa, creemos que esto no es suficiente para garantizar un entorno sano y seguro para que esta libertad se ejerza plenamente.
Por este motivo, pedimos a los líderes políticos de Europa y a las instituciones de la Unión Europea:
-hacer frente al acoso judicial y los "procedimientos mordaza" (SLAPP, demandas judiciales estratégicas contra la participación pública) mediante la adopción de medidas legislativas que brinden protección efectiva a los periodistas contra este tipo de prácticas, cuyo único propósito es limitar la libertad de expresión de los periodistas, y garantizar un entorno favorable y seguro en el que los periodistas puedan trabajar;
-poner fin a la aplicación de sanciones penales exageradas, incluidas las penas de prisión, en los procedimientos de difamación en todos los Estados europeos;
-asegurar que las medidas para proteger la libertad de prensa y el pluralismo sean implementadas efectivamente por la Unión Europea, asignando expresamente esta competencia a un miembro de la Comisión Europea;
-garantizar el pluralismo y la independencia de la radiodifusión de servicio público para que pueda desempeñar plenamente su función de servicio público de informar a los ciudadanos de manera inclusiva y pluralista, estableciendo salvaguardas efectivas contra la interferencia política, en particular con respecto a los nombramientos para puestos editoriales;
-crear un mecanismo efectivo de alerta temprana contra cualquier violación de la libertad de prensa en la línea de la ‘Plataforma para fortalecer la protección del periodismo y la seguridad de los periodistas’ del Consejo de Europa;
-garantizar la integridad del espacio público contra la difusión de noticias falsas, preservando al mismo tiempo la libertad de información y la libertad de expresión;
-imponer garantías democráticas en el espacio digital para garantizar la libertad de opinión y expresión, tal como lo promueve la iniciativa ‘Información y democracia’ lanzada por Reporteros sin Fronteras;
-para apoyar la Journalism Trust Initiative, también lanzada por RSF, cuyo objetivo es promover la libertad, la independencia, el pluralismo y la confiabilidad de la información, así como otras iniciativas y proyectos similares de otras organizaciones reconocidas por la comunidad periodística;
-establecer programas educativos en medios y noticias en educación primaria y secundaria tardía;
-que el Parlamento Europeo evalúe periódicamente el respeto a la libertad de prensa en todos los Estados miembros de la UE y candidatos a la membresía, particularmente durante las campañas electorales;
-ampliar los poderes del Defensor del Pueblo Europeo para que esta oficina pueda verificar el cumplimiento de la Carta Europea de Derechos Fundamentales no solo por parte de las instituciones europeas sino también por todos sus Estados miembros;
-que los países miembros de la Unión Europea y el Consejo de Europa apliquen sin demora la Recomendación 2016/4 del Comité de Ministros del Consejo de Europa "sobre la protección del periodismo y la seguridad de los periodistas y otros actores de los medios";
-que los países miembros de la Unión Europea y el Consejo de Europa garanticen que las Naciones Unidas: 1. Adopten la ‘Convención internacional sobre la seguridad e independencia de los periodistas y otros profesionales de los medios’ propuesta por la Federación Internacional de Periodistas, para que los crímenes y ataques contra periodistas en todo el mundo no quedEn impunes 2. Creen el mandato del Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Seguridad de los Periodistas, convocado por una coalición de más de 100 organizaciones y medios de comunicación.
Una prensa libre e independiente es la mejor garantía para el buen funcionamiento de las instituciones democráticas y un baluarte contra los abusos y la manipulación autoritarios de la opinión pública. A todos nos interesa que la prensa siga así y es el deber de las autoridades públicas garantizarlo.