Uno de los principales requisitos para poder circular con tu vehículo por la vía pública de forma legal es contar con un seguro de coche. De no ser así, podrías sufrir una sanción económica de hasta 3.000 euros.
Así mismo, queremos destacar que también necesitarás asegurar tu coche, aunque no lo vayas a utilizar, y es que, si va a estar guardado en un garaje, como mínimo necesitará un seguro de responsabilidad civil, el cual es totalmente obligatorio para cualquier vehículo que se haya dado de alta en la Jefatura de Tráfico, independientemente de que se use o no, con el objetivo de que estés protegido ante los posibles daños que pudiera causar a terceros por diferentes circunstancias.
Dicho esto, una vez sabemos que el seguro es totalmente obligatorio, nos surge la siguiente pregunta: ¿qué seguro de coche contratar?
Conscientes de las dudas existentes al respecto, queremos destacar que el seguro de coche a terceros y el seguro a todo riesgo son las dos modalidades más demandadas, tal y como podemos ver en https://www.arpem.com/seguros-coche/. De modo que, si estás pensando en comprarte un coche y te encuentras buscando un seguro adecuado, probablemente estés dudando entre ambas opciones.
En este post nos hemos propuesto ayudarte a realizar tu elección y, para ello, te vamos a explicar las principales diferencias entre el seguro de coche a terceros y el seguro a todo riesgo, dándote toda la información que necesitas para conocer las diferencias y para escoger la póliza más adecuada en función de tus necesidades.
Y, una vez tengas clara la modalidad, te recomendamos buscar tu seguro de coche en https://seguros-coche.arpem.com/, un comparador de seguros con el que podrás encontrar el seguro más adecuado para ti en menos de tres minutos, realizando una comparación entre las diferentes compañías que te permitirá escoger el seguro más barato dentro de tus necesidades, asegurándote el máximo ahorro económico posible.
Principales diferencias entre el seguro de coche a terceros y a todo riesgo
Seguro de coche a terceros
El seguro de coche a terceros es el seguro obligatorio más básico que puedes encontrar en el mercado asegurador, caracterizándose principalmente por cubrir la responsabilidad civil del conductor frente a terceros, tal y como su propio nombre indica. Esto significa que, como conductor, estarás protegido ante los daños materiales y personales que pudieras causar.
Básicamente, el seguro de coche a terceros te protege ante los posibles daños que hayas podido causar a otro vehículo o conductor, ya sea a causa de un accidente o a un pequeño golpe del que seas culpable. Y, además de cubrir cualquier daño producido en el otro vehículo o en el conductor, también estará cubierta cualquier otra persona que viaje en el otro coche, así como en el coche asegurado, pues los pasajeros también son considerados como terceros para el seguro.
Con esta modalidad de seguro, será la compañía aseguradora la que se hace cargo de los gastos derivados de una posible reparación del otro vehículo o de la rehabilitación de terceras personas, aunque para ello será requisito indispensable que se den una serie de circunstancias estipuladas en la póliza, como, por ejemplo, disponer de carné de conducir o no conducir bajo los efectos del alcohol.
Por el contrario, un seguro de coche a terceros no cubre los daños que haya sufrido tu vehículo, siendo el propietario del coche el que tendría que hacerse cargo de todos los gastos. En el caso de los daños del conductor, podrían estar cubiertos en un seguro a terceros si la póliza incluye la cobertura voluntaria de seguro de accidentes del conductor, que garantiza una determinada indemnización por fallecimiento o invalidez, así como un servicio de asistencia sanitaria.
Aunque puede variar de una modalidad a otra, por lo general, un seguro de coche a terceros obligatorio cubre cantidades de hasta 70 millones de euros por siniestro para daños personales, y alrededor de unos 15 millones de euros para cubrir los daños a bienes materiales.
Seguro a todo riesgo
Por otro lado, está el seguro de coche a todo riesgo o seguro completo, que es el que ofrece la más amplia cobertura, haciéndose cargo de los daños que haya podido sufrir el vehículo asegurado, así como de los daños físicos ocasionados en el conductor a causa de un accidente. Aquí queremos destacar que el vehículo estará cubierto aun cuando el conductor ha sido el culpable del incidente, siendo esta la principal diferencia frente al seguro a terceros.
Por supuesto, el seguro a todo riesgo incluye la responsabilidad civil, pero, entre otras muchas, también incluye coberturas frente a robos, incendios, rotura de lunas y daños propios, lo que significa que el vehículo estará protegido ante un posible robo, un acto de vandalismo o un daño causado fuera de un accidente, además de asistencia en carretera por parte de la aseguradora.
Otra característica de este seguro es que se puede contratar con franquicia o sin franquicia. Con franquicia significa que, en caso de accidente, tendrás que pagar una cantidad de dinero previamente fijada en la póliza para la reparación de los daños de tu vehículo.
Mientras que sin franquicia significa que la aseguradora se hará cargo de cualquier reparación o rehabilitación sin ningún coste adicional, lo que hace que sea una de las modalidades más demandadas para asegurar coches recién comprados. Obviamente, la prima de un seguro a todo riesgo sin franquicia es más elevada.