España aumenta su dependencia del gas argelino

Redacción Atalayar
Las importaciones españolas de gas argelino en marzo de 2014 registraron un incremento del 6,6% con respecto al mismo mes del año anterior, según datos hechos públicos en el último boletín estadístico de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos (CORES). El pasado mes de marzo, el gas argelino representó el 57% de las importaciones españolas. Argelia, que es la principal potencia en hidrocarburos del Magreb y tiene el tercer mayor PIB de todo el continente africano, se sitúa en la actualidad muy por encima del resto de principales suministradores internacionales de España, que son Noruega (10%), Perú (9%), Nigeria (8%), Catar (8%) y Francia (4%). España también consume gas de Trinidad y Tobago. El 50% del gas consumido en España es argelino. Según el citado boletín, España importó durante el mes de marzo 33.740 gigavatios hora (GWh) de gas natural, un 2,3% más que en el mismo mes del año pasado, y acumula en los 12 meses que van de abril de 2013 a marzo de 2014 la compra de 381.484 GWh, un 0,7% menos. Durante este periodo, las entradas de gas procedentes de Argelia equivalieron al 52,2%. El 41,1% de estas entradas se hizo a través de los dos gasoductos internacionales que conectan con Argelia, y 11,1% en barco, en forma de gas natural licuado (GNL). El 61% del gas importado por España procedió de África, el 17% de Europa y Eurasia, el 11% de América Central y del Sur, y el 11% de Oriente Medio, según los cálculos de CORES. El paasdo mes de abril, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, llevó a cabo una visita de dos días a Argelia para hablar, entre otras cosas, de la posibilidad de aumentar la provisión de gas argelino a Europa a través de los gasoductos que conectan España con el país norteafricano. El jefe de la diplomacia española hizo este planteamiento con motivo del conflicto de Ucrania, que ha puesto de manifiesto la excesiva dependencia del gas de Rusia que sufren muchos países europeos como Alemania, Austria, Polonia y las tres repúblicas bálticas.
Visión europea
“Existe la convicción de que hay que ir reduciendo esta dependencia y para ello hay que aumentar la provisión de oferta de gas del norte de África”, aseguró el ministro de Exteriores durante una reunión con su homólogo argelino, Ramtan Lamamra. El gas argelino llega desde el sur del Mediterráneo a través de dos gasoductos: el que une Orán y Almería, y otro que desde Argelia atraviesa Marruecos y el Estrecho de Gibraltar y llega a España. El Gobierno español cree que llegó la hora de utilizar sus conexiones gasísticas con Argelia en Europa, porque, según García-Margallo, esto favorecería al conjunto del Magreb y a España. Algunos expertos creen que la dependencia energética de Argelia tiene algunos riesgos. Es lo que piensa Javier García Breva, presidente de la Fundación Renovables. Según este experto, “resolver los problemas de los hidrocarburos consumiendo más hidrocarburos, prescindiendo de las fuentes autóctonas como el ahorro y las renovables, es apostar por el modelo energético más caro, contaminante, que implica riegos de suministro y una pérdida de soberanía nacional intolerable”.
Un país en expansión
Argelia es un país con muchas oportunidades de negocio. Tiene un mercado en plena expansión entre los países emergentes y una economía basada en el petróleo que depende de las importaciones para su funcionamiento. El PIB alcanza los 160.000 millones de dólares. Argelia importa por un valor de casi 40.000 millones de dólares, principalmente bienes de consumo y de equipo y productos alimentarios, que en su mayoría provienen de economías europeas como la española, la francesa, la italiana y la alemana, pero también la turca y la china. En 2013, España se convirtió en el primer socio comercial de Argelia con un intercambio por valor de 15.410 millones de dólares, según las estadísticas de comercio exterior difundidas por la Dirección General de Aduanas argelina. El mercado argelino está abierto a las multinacionales españolas, pero también a las pequeñas y medianas empresas que trabajan en sectores como las infraestructuras viarias, portuarias y aéreas y la construcción, la industria agroalimentaria, la informática y las telecomunicaciones, los equipamientos y material agrícola, regadíos e instalaciones para el tratamiento de aguas, la finanza y el turismo.