Opinión

Tekbar Haddi, la madre póstuma

Jamal Edinne Mechbal

Pie de foto: Imagen de Tekbar Haddi

Los chiuj saharauis de la tribu Laaroussien, manifestaron en un comunicado su protesta por las campañas contra Marruecos, en el caso de Tekbar Haddi, madre de Mohamed Lamin Haidela, muerto en la ciudad de Aiún en una riña callejera. Los chiuj saharauis acusan a esta madre de aceptar,  interesadamente,  convertir  a su propio hijo y a las tristes circunstancias de su muerte,  en un producto de propaganda política a favor del Polisario. Movimiento armado  que falsea siempre  cualquier  incidentes ó acontecimiento para  politizarlo y  convertirlo  en  un instrumento de manipulación de la opinión pública, en su guerra mediática contra Marruecos a través de la desinformación.

 Entre los datos muy relevantes que ofrecen estos  chiuj  saharauis, y gracias a ellos, sabemos que Mohamed Lamin, nacido en 1994, fue abandonado por esta madre desde  2004, cuando aún tenía diez años, dejándole en Aaiún y trasladándose a vivir en Canarias. No ha vuelto a saber nada de su hijo, no intentó volver a verle  ni una sola vez, hasta que murió  sin verla en enero 2015. Esta mujer que se casó tres veces, durante todo este tiempo de once años, nunca  se preocupó de la educación de su hijo, ni tomó en cuenta los primeros indicios que manifestaban serios  problemas  de su hijo. Entre ellos, síntomas de un joven conflictivo y violento. Ni tampoco mostró preocupación, ni interés, cuando en temprana edad  entró en el mundo de las drogas, alcohol y peleas con arma blanca. Mohamed Lamín, en 2012 fue detenido por embriaguez y pelea callejera. En 2013 fue detenido por las mismas causas y  además la posesión de drogas. En 2014 y 2015 fue detenido también por las  mismas causas, además de agresiones con arma blanca, asaltar  domicilio ajeno y reyertas. El 31 de enero 2015, en un estado de embriaguez, según varios testigos, tuvo una riña con unos vecinos,  utilizando arma blanca, resultando gravemente herido. El 8 de febrero 2015, murió en el hospital consecuencia de esas heridas. La madre no se presentó hasta pasados 26 días del fallecimiento, tomando incomprensibles posturas, especialmente  rechazando  hacerse cargo del cadáver para darle sepultura  y sin aceptar a que se proceda  a una  nueva autopsia. 

Esta supuesta madre, hoy famosa por sus huelgas de hambre, gracias a la puesta en escena  y el  despliegue mediático  puesto en marcha por expertos en la desinformación y propaganda del Polisario, moviliza el mundo reclamando desde canarias, el cadáver de  su hijo que ella misma rechazó. La mujer que pretende hoy ser madre del hijo a quien abandonó definitivamente a los diez años, tiene la desfachatez de convertirlo interesadamente en un producto de propaganda.  La desvergüenza de los polisarios es la bajeza de aprovecharse  de esta mujer,  y de sus miserables circunstancias, haciendo del  cadáver de su hijo  “casus belli”, en una guerra de propaganda contra Marruecos, en  un país amigo de Marruecos llegando a asaltar su  Consulado.  

Por otra parte, el Cónsul General del  Reino de Marruecos en Canarias, siendo un auténtico saharaui conocedor  perfecto del tema del Sahara y sabe de qué pie cojea el Polisario, no debería de haber guardado silencio, sin ofrecer  estos datos  sobre esta supuesta madre, dejando  que lo publiquen otros saharauis en sus comunicados, porque son importantes  datos  que permiten  a la opinión pública  conocer  la realidad y no dejarse caer en la manipulación por unas bandas armadas que se hacen pasar por victimas.