Lograr el alto el fuego es ya un laberinto sin salida

Soldados de la 24.ª Brigada Mecanizada, llamada así por el rey Danylo, de las Fuerzas Armadas de Ucrania disparan un obús autopropulsado M109 Paladin contra tropas rusas en una línea de frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cerca de la ciudad de Chasiv Yar en la región de Donetsk, Ucrania, el 28 de febrero de 2025 - PHOTO/ REUTERS 
Soldados de la 24.ª Brigada Mecanizada, llamada así por el rey Danylo, de las Fuerzas Armadas de Ucrania disparan un obús autopropulsado M109 Paladin contra tropas rusas en una línea de frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cerca de la ciudad de Chasiv Yar en la región de Donetsk, Ucrania, el 28 de febrero de 2025 - PHOTO/ REUTERS 

La guerra contra el invasor ruso librada por Ucrania, desde hace poco más de tres años, terminará reconfigurando las zonas de influencia mediante un reequilibrio de poder estratégico impulsado por Putin 

  1. Reconstrucción en el horizonte 

Ya, en 2008, el Ejército ruso invadió Georgia y le quitó el 20 % de su territorio; luego, en 2014, impulsó la autoproclamación de independencia de Crimea que es territorio ucraniano; y, el 24 de febrero de 2022, decidió invadir (otra vez) a Ucrania y está a punto de quedarse con el 20 % del territorio ocupado. 

Y, de hacerlo, además avalado por el propio presidente de Estados Unidos. Trump ya ha manifestado abiertamente que busca un pacto para un alto el fuego negociado directamente con Putin. Como también pretende orillar al mandatario ucraniano a signar un convenio redactado por Washington para explotar económicamente una serie de recursos valiosos como el gas, el petróleo y las tierras raras, así como tener preferencia para la reconstrucción de Ucrania. 

Este acuerdo que en principio era una factura cifrada por Trump en 500.000 millones de dólares que Ucrania debía pagarle sí o sí se ha transformado en un convenio de cooperación económica en el que Estados Unidos y sus multinacionales tienen preferencia en áreas tales como la explotación de las tierras raras.  

En declaraciones del presidente, Volodímir Zelenski, las condiciones se han mejorado en comparación con el borrador que el titular del Tesoro, Scott Bessent, le entregó en Kiev hace unas semanas. 

“Un punto importante es que ya no se refiere a Ucrania como a una nación deudora… no figura ninguna cantidad adeudada: ni 350 o 500.000 millones de dólares”, explicó el líder ucraniano. 

En cambio, aborda, la creación de un fondo al que Ucrania aportará el 50 % de los ingresos derivados de la futura monetización de sus recursos como metales raros o petróleo, pero sólo de aquellos que aún no estén siendo explotados. Tampoco figura otra cláusula relacionada con la exigencia de que el país invadido pague el doble por inversiones de reconstrucción realizadas por multinacionales estadounidenses.  

Zelenski que insistió constantemente en ceder esa explotación de las tierras raras, del gas y del petróleo a cambio de que Washington asumiese el compromiso de velar por su seguridad, no ha conseguido que Trump, diese su brazo a torcer; la pelea a tres ha sido altamente significativa. Al magnate le mueve la ambición y no el sentido histórico.  

En la visión del republicano, la sola presencia de compañías y trabajadores norteamericanos en suelo ucranio extrayendo metales o gas y petróleo proporcionaría una “seguridad automática” para los ucranianos y evitaría que fuesen atacados otra vez. “Vamos a hacer un gran, gran negocio”. 

De acuerdo con la BBC, Ucrania es un país rico en recursos naturales. Kiev estima que alrededor del 5 % de las materias primas críticas del mundo están en su suelo. Sobre todo, tiene mucho litio utilizado en las industrias aeroespacial, de defensa y nuclear; sin embargo, a estos recursos no será del todo sencillo. 

Algunos de los yacimientos minerales están en las regiones ocupadas. Según, Yulia Svyrydenko, ministra de Economía de Ucrania, en los territorios invadidos por los rusos hay recursos por un valor aproximado a los 350.000 millones de dólares. 

En una maniobra inteligente, el Kremlin anunció estar dispuesto a llegar a un convenio económico con Estados Unidos para darle acceso a la explotación de minerales raros dentro de los territorios del Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. 

Tampoco su explotación será rápida. James Gregory, informó a la BBC, que al menos una cuarta parte del territorio ucranio está lleno de minas terrestres, fundamentalmente en el este del país.  

Muy probablemente, el tema de estas posibles alianzas económicas, entre en las negociaciones Moscú-Washington cuyo contacto volvió a activarse, en la primera reunión en Riad, entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio y su contraparte, Serguéi Lavrov.  

Han vuelto a reunirse las delegaciones diplomáticas en Estambul, el 27 de febrero pasado, para reanudar el restablecimiento de los contactos y relaciones diplomáticas entre las embajadas en Moscú y en Washington, respectivamente. 

Reconstrucción en el horizonte 

El Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, señala que las fuerzas rusas avanzaron a un ritmo promedio de 27.94 kilómetros cuadrados por día en noviembre de 2024; de 18,1 kilómetros cuadrados, por día, en diciembre de 2024; y, de 16,1 kilómetros cuadrados por día, en enero de 2025.  

Además, puntualiza, que la mayoría de las ciudades ucranianas no han sido destruidas. Muchas de las ciudades más grandes de Ucrania, incluidas Kiev, Leópolis, Dnipro y Odesa, han evitado la destrucción y siguen funcionando.  

“Rusia ha arrasado algunas ciudades ucranianas a medida que las ha atacado y ocupado, como Mariúpol.  Las ciudades del 80% de Ucrania que las fuerzas rusas no han ocupado han permanecido en gran medida intactas durante la invasión rusa, aparte de los ataques rusos deliberados contra infraestructuras críticas y civiles”, señala este organismo.  

El presidente Trump quiere que sus multinacionales estén “in situ” reconstruyendo la infraestructura destruida y levantando grandes complejos inmobiliarios. Reclama derecho de preferencia por ser, según lo ha declarado, el país que más dinero ha dado a Kiev en ayudas económicas y militares.  

Eso para Europa es un dato incorrecto, como lo es así mismo, para Kiev. El propio Instituto para el Estudio de la Guerra, aclara que Europa (incluidos los miembros de la Unión Europea y Reino Unido) ha superado a Estados Unidos en términos de asignaciones acumuladas de ayuda directa, militar y no militar, a Ucrania. 

“Europa ha proporcionado a Ucrania un total de 166.000 millones de dólares en ayuda acumulada y ha prometido 34.700 millones de dólares adicionales que se asignarán hasta 2030. Europa ha proporcionado y prometido aproximadamente 204.100 millones de dólares en total: más de 174.000 millones de dólares de la UE; unos 13.900 millones de dólares de Noruega y 16.200 millones de dólares de Reino Unido, en comparación con los 183.000 millones de dólares de Estados Unidos”, puntualizó este reconocido think tank. 

Estas cifras no incluyen los compromisos de la UE y el G7 de conceder préstamos a Ucrania financiados con los ingresos generados por los activos rusos congelados. Los préstamos europeos a Ucrania están respaldados por los ingresos de los activos rusos congelados, no por los de Ucrania. 

La UE tiene aproximadamente 220.500 millones de dólares en activos rusos congelados; de éstos, la UE ya ha puesto a disposición de Ucrania 1.600 millones de dólares de activos rusos inmovilizados y ha desembolsado 3.200 millones de dólares en préstamos, el pasado mes de enero. 

El Instituto para el Estudio de la Guerra puntualiza que Ucrania no ha hecho mal uso del dinero, ni tampoco ha desviado la ayuda proporcionada por diversas instituciones norteamericanas. 

Sin embargo, Trump se aferra a ejercer una extorsión a Kiev. Y pretende tener el derecho máximo y privilegiado de ser el reconstructor, aunque, a ciencia cierta, el 90 % de la destrucción está causada en los territorios que ocupan los rusos. ¿Reconstruirá Estados Unidos en dichos territorios ocupados? Eso tendría que formar parte de una negociación con Putin. 

Por supuesto, al dictador ruso, no le está haciendo nada de gracia que Trump quiera poner los dos pies económicos e imperialistas de Estados Unidos en Ucrania. El mensaje es claro para Putin: no solo Rusia hará negocio.  

Mientras tanto, la UE que utiliza los activos congelados rusos como aval del dinero que le ha dado a Ucrania, está más enfocada en tener garantías de seguridad y de paz. Es su máxima preocupación y mantra debido a que todos los servicios de inteligencia desde Reino Unido, hasta Polonia o Eslovenia advierten que Putin invadirá a otros países como Georgia, Moldavia, los Bálticos y Polonia.