La guerra entre Rusia y Ucrania como fase final de la guerra por poderes entre Estados Unidos y Rusia en Donbás (2014-2022)

Después de trece meses desde el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, es probable que ninguno de los dos países sea capaz de lograr la victoria absoluta[2], mientras se enfrenta a la desalentadora posibilidad de prolongación de la guerra. Por lo tanto, ha llegado el momento de identificar la raíz del conflicto para buscarle fin.
Es cierto que la agresión rusa contra Ucrania es evidente, pero es un resultado, más que una causa, de las circunstancias, como en el dicho común "no hay humo sin fuego". Dado que Ucrania no realizó un ataque armado ni deliberó un ataque inminente contra Rusia, su invasión armada parece constituir un caso por excelencia de agresión no provocada de un Estado-nación contra otro según el derecho internacional básico. Sin embargo, el presidente ruso Vladimir Putin ha justificado la invasión invocando "la responsabilidad de proteger", otro principio del derecho internacional. Suele aplicarse a un conflicto étnico en un Estado independiente que implica crímenes atroces masivos, como genocidio, crímenes de guerra, limpieza étnica y crímenes contra la humanidad, permitiendo a otro Estado (o Estados) intervenir militarmente para detener estos actos en nombre de la comunidad internacional. Putin ha afirmado que las fuerzas de invasión están llevando a cabo una operación militar especial destinada a desmilitarizar y desnazificar Ucrania y a impedir que las fuerzas armadas ucranianas cometan atrocidades masivas en el Donbás[3]. Ahora que Rusia ha reconocido la independencia de dos antiguos oblasts de Donbás[4] y ha concluido tratados de seguridad con ellos, podría decirse que el estatus jurídico del conflicto armado ha pasado de ser interno a ser interestatal. Después de eso, Putin también puede justificar una intervención invocando el derecho de legítima defensa colectiva en virtud del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
Ahora resulta más esencial que nunca comprender el contexto y las circunstancias de la invasión rusa en busca de una solución mediante la negociación diplomática. Esto se debe a que la evolución de la situación en el campo de batalla parece excluir la posibilidad de una pronta solución militar del conflicto armado, dado que seguramente se prolongará debido a los inquebrantables esfuerzos bélicos de Rusia y Ucrania y a la considerable ayuda militar y sanciones económicas del Occidente liderado por Estados Unidos que apoya a Ucrania. Sin embargo, ni los gobiernos occidentales ni los principales medios de comunicación han proporcionado información de fondo y análisis adecuados sobre los que juzgar la afirmación de Putin y la justificabilidad de la invasión, al tiempo que tratan la invasión como un rayo caído del cielo. Por lo tanto, para llenar este vacío, este estudio indagará en algunos hechos cruciales que se han pasado por alto o a los que se ha restado importancia en el actual discurso dominante sobre la guerra en Ucrania.
El comienzo de la agresión de Rusia contra Ucrania el 24 de febrero del año pasado no fue en absoluto un rayo caído del cielo, dado que, durante varios días desde el 16 de febrero, las fuerzas armadas de Ucrania habían intensificado fuertemente el bombardeo de artillería contra la región de habla rusa de Donbás, como indican los informes diarios de la Misión Especial de Observación en Ucrania de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)[5]. Evidentemente, se trata de una violación flagrante del Protocolo II de Minsk de febrero de 2015, un acuerdo de alto el fuego entre el Gobierno ucraniano y las autoridades separatistas de Donbás que refleja la negociación precedente entre los entonces máximos dirigentes ucranianos, rusos, de Donbás, franceses y alemanes. Aparentemente, Kiev tomó una decisión político-estratégica para la ofensiva, en marcado contraste con las violaciones menores de carácter táctico en primera línea, como escaramuzas, que ambos bandos habían cometido esporádicamente sin tal decisión. No es de extrañar que la ofensiva diera a Putin un buen pretexto para aventurar una "operación militar especial", al menos contra la región[6].
En particular, los militares ucranianos habían planeado la ofensiva con mucha antelación, dada la necesidad de municiones y otros arsenales logísticos cerca de la zona designada para las operaciones ofensivas. Más concretamente, en marzo de 2021, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky presentó el proyecto de ley sobre los pueblos indígenas de Ucrania a la Asamblea Legislativa Nacional (Rada)[7], que fue aprobado a principios de julio del mismo año[8]. Basándose en la ley, el presidente autorizó la "estrategia para la desocupación y reintegración del territorio temporalmente ocupado de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol"[9] y emitió un decreto para la reconquista de Crimea (nº 117/2021)[10], que implicaba un considerable despliegue de las fuerzas armadas de Ucrania en las zonas del sur del país limítrofes con el Donbás.
Por supuesto, este movimiento de Zelensky no se produjo en el vacío, sino en el contexto de la prolongada guerra en Donbás durante ocho años desde la anexión rusa de Crimea en 2014, como indica la Misión Especial de Observación de la OSCE en Ucrania que existió desde el 21 de marzo de 2014 hasta el 31 de marzo de 2022.
La guerra regional en Donbás fue consecuencia de la intensificación y expansión del conflicto étnico armado entre el Gobierno ucraniano de Kiev y los separatistas rusoparlantes en todo el país, especialmente en Donbás, donde los residentes rusoparlantes ocupan una mayoría significativa del total de la población local. En 2014, hubo una serie de manifestaciones de protesta y disturbios masivos en las regiones rusoparlantes (Odessa, Dnepropetrovsk, Kharkov, Lugansk y Donetsk), contra el gobierno central. El gobierno utilizó sus fuerzas de seguridad para reprimir los disturbios, mientras que las milicias voluntarias se dedicaron activamente a cometer atrocidades contra la población rusoparlante[11].
La llamativa desestabilización de la seguridad interna fue provocada por un importante cambio en la política cultural y lingüística del gobierno ucraniano en contra de los intereses vitales de la población rusoparlante. En febrero de 2014, el Gobierno ucraniano abolió la Ley lingüística Kivalov-Kolensnichenko de 2012, que otorgaba a la lengua rusa el estatus de lengua oficial regional[12], varios días después de que se aprobaran las leyes antidisturbios que restringen la libertad de expresión y la de reunión[13]. La medida va en contra de la regla general de gestionar un problema étnico concediendo plena autonomía y autogobierno, especialmente en política cultural y lingüística, a una población minoritaria en el marco del Estado soberano de que se trate, como demuestra el caso clásico de la provincia autónoma italiana del Tirol del Sur[14]. Naturalmente, Rusia vio la medida agresiva contra la "población rusoparlante" de Ucrania[15]. Por lo tanto, con la comprensión de Rusia, la población rusoparlante de Donbás se atrevió a organizarse para la manifestación de protesta, la autonomía y el autogobierno, lo que implicaba un gran potencial para convertirse en un movimiento independentista a menos que sus demandas fueran aceptadas adecuadamente.
La Revolución de Maidan de 2014 obligó al gobierno ucraniano a cambiar su orientación prorrusa de siempre por una orientación exterior prooccidental, y también marcó un punto de inflexión hacia el prolongado conflicto étnico en Donbás. Estos dos fenómenos aparentemente separados son, de hecho, la cara y la cruz de la cuestión étnica de Donbás, ya que la región es un territorio legal de Ucrania y parte integrante de la Novorossiya del Imperio ruso, que podría considerarse histórica[16], en la que los residentes rusoparlantes constituyen una mayoría significativa de la población total de la región. Sin embargo, la volatilidad étnica allí era sólo latente porque la República Socialista Soviética de Ucrania existía como república constituyente de la Unión Soviética, con poca independencia política sustantiva y poder bajo un sistema de partido único gobernado por el Partido Comunista de Ucrania, una rama del Partido Comunista de la Unión Soviética[17]. Así pues, la secesión de la República de la Unión era poco realista y prácticamente inviable hasta el debilitamiento y desaparición de la Unión bajo Mijaíl Gorbachov, a pesar del derecho constitucional a la secesión.
El nacimiento de un gobierno ucraniano prooccidental tras la Revolución ha satisfecho bien los intereses hegemónicos de Estados Unidos porque Rusia no podrá volver a ser una gran potencia primaria sin Ucrania, que posee una importancia geopolítica, demográfica y económica[18]. De hecho, la administración de Barack Obama intervino amplia y profundamente en la política interna ucraniana de revisión constitucional hacia la adhesión a la OTAN, en la que el entonces vicepresidente Joe Biden desempeñó un papel primordial[19].
Además, para ayudar a Kiev a lanzar sus milicias contra las fuerzas armadas separatistas de Donbás, Estados Unidos, así como el Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania y Polonia, financiaron la creación del Proyecto Centuria para armar y entrenar a unos 100.000 soldados, con fuertes vínculos con el movimiento de extrema derecha ucraniano Azov[20]. (El Congreso de Estados Unidos promulgó una medida legislativa, Consolidated Appropriation Bill of 2018, para prohibir las ayudas militares a los paramilitares de Azov debido a su ideología de supremacía blanca y neonazismo[21]). Con el fin de la Guerra Fría, la cuestión del Donbás se limitaba a constituir una cuestión étnica potencialmente volátil. Desde su metamorfosis en un conflicto armado interno, se había convertido en una "guerra civil" intrínseca dentro de Ucrania. Pero a Occidente, liderado por Estados Unidos, no le importaba que no hubiera intereses vitales de seguridad implicados, aunque sí ocurría lo contrario en el caso de Rusia. No obstante, el Occidente liderado por Estados Unidos había intervenido allí con persistentes actos de subversión antirrusa y de guerra por delegación, llevando a Rusia a una situación en la que finalmente cometió el acto de agresión no provocada contra Ucrania. Es natural que Rusia se resistiera ferozmente al Occidente liderado por Estados Unidos.
Ahora que Occidente ha impuesto sanciones económicas máximas, sin llegar a una intervención militar directa, al tiempo que ha extendido a Ucrania diversas ayudas militares y financieras, Rusia está desafiando intensamente el orden internacional liderado por Estados Unidos. La confrontación entre Estados Unidos y Rusia ha caído en un punto muerto porque la hegemonía económico-financiera de Estados Unidos depende en gran medida de la potencia manufacturera y de los suministros de recursos naturales y materiales de los BRICS y del mundo en desarrollo, mientras que éstos no se ponen de parte de la sanción económica contra Rusia liderada por Estados Unidos. La espiral negativa de la confrontación ha elevado drásticamente las apuestas estadounidenses, transformando innecesariamente la confrontación en un grave problema de seguridad continental-europeo y ahora en un problema geoestratégico y geoeconómico cada vez más global.
Hasta ahora, esta investigación ha examinado, en sentido inverso a lo largo del tiempo, las principales características de los antecedentes en los que se había desarrollado la guerra en Ucrania, centrándose en la intervención política y militar liderada por Estados Unidos en Ucrania, y en el Donbás en particular. El análisis ha revelado que, en el preludio de la guerra, el Occidente liderado por Estados Unidos había diseñado con éxito una subversión continua y una prolongada guerra por poderes contra las fuerzas armadas separatistas del Donbass y las autoridades, al tiempo que había acorralado a Rusia político-estratégicamente.
La mencionada intervención dirigida por Estados Unidos en Ucrania no es más que un asunto habitual en la política internacional anárquica. Se supone que un Estado fuerte maniobra engrandeciendo su poder y/o debilitando a su oponente. Algunas de las maniobras son legítimas según el derecho internacional, otras se encuentran en la zona gris y otras son ilegítimas, aunque las grandes potencias suelen emplearse a fondo unas a otras.
Sin embargo, con la propaganda de guerra cada vez más intensificada, los medios de comunicación internacionales occidentales dominantes han restado importancia sistemáticamente y a menudo han ignorado el trasfondo de realpolitik antes mencionado, y en su lugar han hecho hincapié en la flagrante violación del derecho internacional por parte de Rusia en relación con la agresión no provocada contra Ucrania y los supuestos actos de atrocidad incalificable. Por otra parte, la contrapropaganda rusa ha sido comparativamente limitada y menos eficaz. Se desconoce si esto se debe a que Rusia es menos capaz de hacer propaganda de guerra o a que Rusia calcula que dicha propaganda llevará a Occidente a una guerra prolongada en Ucrania, lo que podría perjudicar a Occidente y beneficiar a Rusia[22].
Dado que ni Ucrania ni Rusia son capaces de lograr una victoria absoluta en un futuro previsible, y que la prolongación de la guerra no beneficiará necesariamente al Occidente liderado por Estados Unidos[23], es imperativo poner fin a la guerra mediante la negociación diplomática, ojalá un acuerdo político o al menos un armisticio. Evidentemente, ya es hora de que Ucrania, Rusia y el Occidente liderado por Estados Unidos se emancipen de la propaganda bélica y se enfrenten directamente al trasfondo de la realpolitik, como puede verse en el periodo previo a la guerra en Ucrania (2014-2022), que implica un acuerdo geoestratégico con cabeza fría entre Estados Unidos y Rusia.
Sobre el autor:
El Prof. Dr. Masahiro Matsumura es catedrático de Política Internacional y Seguridad Nacional en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Andrés (Momoyama Gakuin Daigaku). Es miembro del Consejo de IFIMES.
Las opiniones expresadas en esta nota explicativa son las del autor y no reflejan necesariamente la posición oficial de IFIMES.
REFERENCIAS:
1 - IFIMES - Instituto Internacional de Estudios sobre Oriente Medio y los Balcanes, con sede en Liubliana, Eslovenia, tiene estatus consultivo especial en ECOSOC/ONU desde 2018. y es editor de la revista científica internacional "European Perspectives".
2 - Samuel Charap y Miranda Priebe, "Avoiding a Long War: U.S。Policy and the Trajectory of the Russian-Ukraine Conflict", Perspective - Expert Insights on a Timely Policy Issue, RAND, enero de 2023, https://www.rand.org/pubs/perspectives/PEA2510-1.html.
3 - Andrew Osborn y Polina Nikolskaya, "Russia's Putin authorises 'special military operation' against Ukraine", Reuters, 24 de febrero de 2022, https://www.reuters.com/world/europe/russias-putin-authorises-military-operations-donbass-domestic-media-2022-02-24/.
4 - De hecho, acosada por las cuestiones del Tíbet, Xinjiang y Mongolia Interior, China no ha reconocido ni apoyado el paso a la declaración de independencia sobre la base de la autodeterminación nacional, aunque China sigue siendo un factor crítico para que el enfoque antirruso de Occidente en la guerra de Ucrania tenga éxito.
5 - Daily Report, 17 de febrero de 2022, https://www.osce.org/files/2022-02-17%20Daily%20Report_ENG.pdf?itok=21446; Ibid, 21 de febrero de 2022, https://www.osce.org/files/2022-02-20-21%20Daily%20Report_ENG.pdf?itok=82567; y, Ibid, 22 de febrero de 2022, https://www.osce.org/files/2022-02-22%20Daily%20Report_ENG.pdf?itok=63057 Jacques Baud, ex coronel del ejército suizo y ex oficial de inteligencia del Servicio de Inteligencia Estratégica de Suiza, estima que el aumento de los bombardeos es unas 30 veces mayor que antes. Véase, Rhoda Wilson, "Jacques Baud discusses Putin's demilitarization and de-Nazification of Ukraine", Expose. 17 de abril de 2022, https://expose-news.com/2022/04/17/putins-demilitarisation-and-denazification-of-ukraine/. Jacques Baud, Tabla: Número de explosiones en Donbas (19-20 de febrero de 2022) en "The Road to War", Postil Magazine, 1 de julio de 2022, https://www.thepostil.com/author/jacques-baud/.
6 - La operación militar especial de Rusia fuera del Donbás no es proporcional a las ofensivas de Ucrania y quizás sea imprudente según el derecho internacional, lo que implica el oportunismo de Putin.
7 - " The Indigenous Bill: Why Russia Has Reacted Negatively to It. Experts explain", Suspilne Crimea, 21 de junio de 2021, https://crimea.suspilne.media/en/articles/82. Para el texto del proyecto de ley, véase, https://www.venice.coe.int/webforms/documents/default.aspx?pdffile=CDL(2004)079-e
8 - Ali Cura y Emre Gürkan Abay, "Ukraine's parliament adopts law on indigenous peoples", Agencia Anadulu, 2 de julio de 21, https://www.aa.com.tr/en/europe/ukraine-s-parliament-adopts-law-on-indigenous-peoples/2291885.
9 - Kateryna Glyanko, " The main directions of the Strategy for the de-occupation of Crimea revealed", Suspine Crimea, 14 de marzo de 2022, https://crimea.suspilne.media/en/news/3413. http://www.ppu.gov.ua/en/sogodni-prezydent-ukrayiny-volodymyr-zelenskyj-pidpysav-ukaz-117-2021-vid-24-bereznya-2021-roku-pro-rishennya-rady-natsionalnoyi-bezpeky-i-oborony-ukrayiny-vid-11-bereznya-2021-roku-pro-strategiyu-deo/
10 - Roman Goncharenko, " The Odessa file: What happened on May 2, 2014?", Deutsche Welle, 2 de mayo de 2015, https://www.dw.com/en/the-odessa-file-what-happened-on-may-2-2014/a-18425200. "Informe sobre la situación de los derechos humanos en Ucrania del 16 de noviembre de 2015 al 15 de febrero de 2016″, Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, febrero de 2016, https://www.ohchr.org/sites/default/files/Documents/Countries/UA/Ukraine_13th_HRMMU_Report_3March2016.pdf; y, " Report on the human rights situation in Ukraine 16 February to 15 May 2016″, Office of the United Nations High Commissioner for Human Rights, mayo de 2016, https://www.ohchr.org/sites/default/files/Documents/Countries/UA/Ukraine_14th_HRMMU_Report.pdf.
11 - Bogdan Pavliy, "The abolition of the 2012 language law in Ukraine: was it so urgent?", Journal of the Faculty of Contemporary Society, Toyama University of International Studies, 2014, No.6, https://www.tuins.ac.jp/common/docs/library/2014gensha-PDF/2014-08pavliy.pdf
12 - " Summary of laws adopted by the Ukrainian Parliament on 16 January 2014", Transparencia Internacional, 17 de enero de 2014, https://web.archive.org/web/20140121054645/http://ti-ukraine.org/news/4269.html
13 - Masahiro Matsumura, " Handling the Ukraine Crisis: A Geopolitical Perspective", Ifimes Analysis, 18 de febrero de 2022, https://www.ifimes.org/en/researches/handling-the-ukraine-crisis-a-geopolitical-perspective/4998?page=3
14 - Tetyana Ogarkova, " The Truth Behind Ukraine's Language Policy", Kharkiv Human Rights Protection Group, 13 de marzo de 2018, https://khpg.org/en/1520890100
15 - Adam Taylor, "'Novorossiya', the latest historical concept to worry about in Ukraine", Washington Post, 18 de abril de 2014, https://www.washingtonpost.com/news/worldviews/wkp/2014/04/18/understanding-novorossiya-the-latest-historical-concept-to-get-worried-about-in-ukraine/
16 - Hay que tener en cuenta que la RSS ucraniana, como cuasi-Estado soviético, llegó a ser miembro fundador de las Naciones Unidas y participó en muchos de sus organismos especializados.
17 - Matsumura, "Handling the Ukraine Crisis", Ibid.
18 - Masahiro Matsumura, " Ukraine as Biden's Sacrificed Pawn: A Mismanagement under the Declining U.S. Hegemony", Ifimes Analysis, 12 de marzo de 2022, https://www.ifimes.org/en/researches/ukraine-as-bidens-sacrificed-pawn-a-mismanagement-under-the-declining-us-hegemony/5011.
19 - Masahiro Matsumura, "Ukraine as Biden's Sacrificed Pawn: A Mismanagement under the Declining U.S. Hegemony", Ifimes Analysis, 12 de marzo de 2022, https://www.ifimes.org/en/researches/ukraine-as-bidens-sacrificed-pawn-a-mismanagement-under-the-declining-us-hegemony/5011
20 - Jacques Baud, " NATO lies exposed! Former agent speaks out!", In Defense of Marxism, 12 de abril de 2022, http://www.marxist.com/nato-lies-exposed-former-agent-speaks-out.htm.
Oleksiy Kuzmenko, Far-Right Group Made Its Home in Ukraine's Major Western Military Training Hub, Occasional Paper No. 11, Transnational History of the Far Right Series, George Washington University Institute for European, Russia and Eurasian Studies, septiembre de 2021, https://www.illiberalism.org/wp-content/uploads/2021/09/IERES-Papers-no-11-September-2021-FINAL.pdf.
21 - Rebecca Kheel, "Congress bans arms to Ukraine militia linked to neo-Nazism", Hill, 27 de marzo de 2018, https://thehill.com/policy/defense/380483-congress-bans-arms-to-controversial-ukrainian-militia-linked-to-neo-nazis/
22 - Charap, op.cit.
23 - Ibid.