¿El PJD hacia el abismo?
La aprobación por parte del Gobierno marroquí liderado por el Partido Justicia y Desarrollo, del proyecto de ley sobre los usos médicos e industriales del cannabis el pasado jueves y la posterior suspensión de militancia de Abdelilah Benkirane, exsecretario general del partido y exjefe de Gobierno, la figura política más popular del país ha agudizado la grave crisis política que lleva años sufriendo el primer partido del país. Una crisis política de gran envergadura que puede llevar al PJD al abismo en un año clave, en el que se tienen que celebrar elecciones legislativas, locales y regionales. ¿Cómo ha llegado a esta situación un partido que ganó claramente las elecciones legislativas hace 5 años?
Toda era júbilo y alegría en la sede Central del PJD en Rabat la madrugada del 7 de octubre del 2016. A medianoche compareció Abdelilah Benkirane, rodeado de la plana mayor del partido, para anunciar un hecho histórico: la clara victoria, segunda consecutiva, del PJD en las disputadas elecciones legislativas. Unos minutos después, el ministro del Interior, Mohamed Hassad anunció los resultados preliminares confirmando la victoria del PJD. El PJD de Benkirane consiguió 125 de los 395 diputados de la Cámara Baja del Parlamento marroquí y 1.600.000 votos. 18 escaños y 600.000 votos más que en las elecciones de 2011.
Mohamed VI encargó a Benkirane la formación de un nuevo Ejecutivo, pero Benkirane no fue capaz de formar Gobierno en cinco meses. No consiguió llegar a un entendimiento con Aziz Akhenouch, millonario y amigo íntimo de Mohamed VI y ministro de Agricultura y Pesca desde 2007. Akhenouch se convirtió en presidente del RNI (Reagrupamiento Nacional de Independientes), partido liberal monárquico que consiguió ser la cuarta fuerza del país con 37 diputados en las elecciones de 2016. Akhenouch primero consiguió vetar la entrada en el Gobierno del histórico Istiqlal, tercer partido con 46 escaños, y luego quiso incluir en el Gobierno a dos partidos políticos socios suyos, la Unión Constitucional y la Unión Socialista de Fuerzas Populares. Esta exigencia inamovible hizo que Benkirane finiquitara las negociaciones. De haber aceptado Benkirane las exigencias de Akhenouch, el poder del PJD en el Gobierno hubiera quedado muy diluido. Ante el estancamiento de las negociaciones, Mohamed VI relevó a Benkirane el 15 de marzo de 2017 apartándole de la formacion del nuevo Ejecutivo en favor de Saad Eddine el Othmani, segundo hombre del PJD. El Othmani aceptó las exigències de Akhenouch que Benkirane rechazó y se formó un Gobierno de coalición formado por seis partidos y en donde se redujo el peso del PJD. El PJD perdió ministerios importantes como Justicia, Exteriores y Economía. La pérdida de poder del PJD en la nueva coalicion de Gobierno provocó protestas internas y significó la primera crisis interna del PJD.
Pese a perder el Gobierno, Benkirane seguía liderando el PJD y en el seno del partido se abrió el debate sobre la posibilidad de un tercer mandato como secretario general. Este debate suscitó una profunda división en el partido ya que los estatutos prohibían un tercer mandato consecutivo del secretario general. Benkirane llevaba en el cargo dos mandatos seguidos, ocho años como secretario general. El debate fue agrio e intenso, se implicaron los dirigentes más importantes del PJD, con la oposición frontal de la mayoría de sus ministros que no querían que Benkirane tuviera influencia en el Gobierno y control sobre el grupo parlamentario, el más numeroso del Parlamento. El debate terminó en el Consejo Nacional del PJD, Parlamento del partido y segundo órgano de decisión detrás del congreso. El Consejo Nacional debatió la propuesta y votó en contra del tercer mandato, 126 votos en contra, 101 a favor y cuatro votos nulos, de un total de 231 miembros. Benkirane salió derrotado y el partido se dividió en dos. A finales de 2017 se celebro el octavo Congreso del partido saliendo escogido un nuevo secretario general, Saad Eddine el Othmani. Este formó la dirección del partido (Secretariado General) con personas afines y apartó de la direccion tanto a Benkirane como a destacadas personalidades partidarias del exsecretario general, como Abdelali Hamidine. El Congreso no cerró las grietas en el partido.
La ley Orgánica de Educación, aprobada en verano del 2019, fue un asunto que dividió y tensionó al PJD. La ley aprobada por el Gobierno, a instancias del Consejo Superior de Educación, incluía un punto muy polémico y sensible en Marruecos, que era la vuelta a la enseñanza en francés de las asignaturas científicas y técnicas en la educación primaria y secundaria. Benkirane, a través de su cuenta oficial de Facebook, llamó a los diputados del PJD a votar en contra de ley al considerar que la lengua árabe es una cuestión identitaria y que la ley “Promociona la lengua del colonizador"1. El PJD se dividió en dos bandos, un bando liderado por Benkirane y por la gran mayoría de diputados, que consideraban que la nueva ley era lesiva para la lengua árabe, una lengua que representa la identidad del país. Mientras que el jefe de Gobierno, Saad Eddine el Othmani, junto con los ministros del PJD y parte del Secretariado General del partido, defendían la ley en base a que era necesario el dominio del francés por parte de los estudiantes con el fin rebajar el fracaso estudiantil y aumentar las posibilidades laborales de los recién licenciados. El debate acabó con la abstención del grupo parlamentario del PJD respecto a la introducción del francés como lengua de las asignaturas científicas y técnicas. La abstención facilitó que la ley siguiera delante y finalmente fuera aprobada por el Parlamento marroquí.
El anuncio del pasado diciembre de la normalización de las relaciones entre Marruecos e Israel y la firma de los acuerdos de normalización en el Palacio Real, por parte Saad Eddine el Othmani, junto a Jared Kushner, yerno de Trump y la delegación israelí, en presencia del rey Mohamed VI, provocó un gran descontento en las filas del partido hasta el punto que en las redes sociales simpatizantes y miembros del PJD pidieron la dimisión de Saad Eddine el Othmani. Benkirane apoyó la normalización con Israel, al considerar que primaban los intereses de Marruecos, y a la vez salió en defensa de Saad Eddine el Othmani esta vez. Pero el apoyo de Benkirane no fue suficiente para calmar los ánimos en el seno del partido. Se convocó un Consejo Nacional extraordinario en el que Saad Eddine el Othmani tuvo que dar explicaciones a los miembros del partido, volviendo a asegurar que la normalización era cosa del rey y que su partido no había cambiado su visión sobre la causa palestina2.
La aprobación final por el Parlamento de ley sobre los usos médicos e industriales del cannabis pondrá al partido en una encrucijada. Si los diputados del PJD apoyan la ley, Benkirane saldrá del partido, como él mismo ha afirmado, y se consumará la ruptura en el seno del partido, con unas consecuencias impredecibles a corto y largo plazo para la formación. Si por el contrario, los diputados rechazan la ley, desautorizarán al secretario general, el Othamani, y a la dirección del partido. Se espera que el partido celebre un Consejo Nacional extraordinario en los próximos días en el que, si no hay consenso respecto a la ley, puede que el PJD se aboque al abismo.
Tanto el vicecretario del PJD, Slimane Omnrani, como destacados miembros del partido, asumen que el PJD se encuentra en una crisis interna3 4. Las dimisiones han empezado con la renuncia del presidente del Consejo Nacional, Idris Yazami al Idrissi, ex Ministro Delegado de Economía y cercano a Benkirane.
La profunda crisis del PJD enfrenta a dos corrientes, la liderada por Benkirane junto a parte de los diputados del PJD y las juventudes del partido que consideran que el partido ha renunciado a sus ideales y a su identidad y que tales renuncias le han separado tanto de las bases como de la sociedad. Mientras que el Othamani junto a buena parte de los ministros del PJD y del Secretariado General defienden una vía pragmática y posibilista en donde primen los intereses del Estado y el consenso con las otras fuerzas políticas que componen la coalición de Gobierno, por encima de la ideología del partido, y justifican las concesiones del PJD por el “interés nacional”5.
La crisis interna del PJD es muy profunda en un año donde se van a celebrar elecciones legislativas, regionales y locales. De no solucionar la crisis, algo muy improbable, debido al poco tiempo que queda para celebrar los comicios, sumado a que el Parlamento ha aprobado una ley electoral que castiga al PJD, más los estragos de la pandemia en las clases populares, hace que las expectativas electorales del PJD sean sino inciertas, muy negativas.
Mohamed Douief Merras, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona.
- Declaración de Benkirane recogida por el diario Hespress. Disponible en: https://www.hespress.com/%D9%82%D8%A7%D9%86%D9%88%D9%86-%D9%85%D9%86%D8%B8%D9%88%D9%85%D8%A9-%D8%A7%D9%84%D8%AA%D8%B1%D8%A8%D9%8A%D8%A9-%D9%8A%D8%AF%D8%AE%D9%84-%D8%AD%D9%8A%D8%B2-%D8%A7%D9%84%D8%AA%D9%86%D9%81-513358.html
- Declaración de El Othamani en el Consejo Nacional del partido. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=WM2SgcXiaS4&t=123s
- Declaración de Slimane Omrani recogida en el diario al Ahdath. Accesible en: https://ahdath.info/652759.
- El diputado y dirigente Abderrahim Sheikhi: “Hay una crisis dentro del PJD”. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=nYrlpAf6em4.
- Slimane Omrani en declaraciones recogida por el diario Hespress. Disponible en: https://www.hespress.com/%d8%a7%d9%84%d8%b9%d8%af%d8%a7%d9%84%d8%a9-%d9%88%d8%a7%d9%84%d8%aa%d9%86%d9%85%d9%8a%d8%a9-%d9%8a%d8%a8%d8%b1%d8%b1-%d9%85%d9%86%d8%b7%d9%82-%d8%a7%d9%84%d8%aa%d9%86%d8%a7%d8%b2%d9%84%d8%a7%d8%aa-794051.html